Es mejor discutir cosas, discutir y entablar
polémicas que hacer pérfidos
planes de destrucción mutua.
Mijaíl Gorbachov
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez
La administración de López Obrador no puede ocultar el fracaso a pesar de los programas sociales, de la gran popularidad qué tiene el jefe del Ejecutivo y la aceptación, de las campañas de desprestigio contra sus críticos y los jilgueros del régimen que están listos a defender igual que en las redes sociales, la realidad se impone y se llama Guerrero, sobre todo Acapulco.
Aquí le dije la semana pasada qué López había dejado de ser el rey de calle y de la movilización como cuando era opositor, ya como presidente puras excusas para resolver lo importante, pero bueno para echar culpas a los del pasado. Aunque la desgracia de Otis lo pone en su justa dimensión, no ha sido capaz de darle la cara a los ciudadanos que votaron por él. Como candidato muchas veces visitó el Estado y les prometió un país mejor y sin embargo nada cambió.
Ahí quedan los cientos de notas periodísticas qué dan cuenta de falta de respuesta oportuna por parte de la Federación , de que pudieron anticiparse pero el presidente no quiso hacer nada más que un mensaje de X, las reuniones qué han realizado en Acapulco las han hecho lejos de damnificados y rodeados de la Marina para que no manchen su investidura presidencial, pero nadie le dice que la frase de “hay aves qué cruzan el pantano sin manchar su plumaje” que receta a cada rato no se cumple con su gobierno. El ganso tiene manchado el plumaje de sangre por los 334 mil 786 muertos de la pandemia, por los 172 mil 782 fallecidos por la violencia y las desgracias como Otis que dejaron 50 difuntos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ya no puede ser espontáneo y caminar las calles sin que le lluevan reclamos, le ha pasado a Vicente Fox, a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto. El Pejelagarto quería pasar a la historia como el mejor presidente y es uno más de los tantos que se fueron con más pena que gloria. Pero si realmente se dice diferente tendría que enfrentar a los miles y miles que tienen reclamos, como los maestros de Guerrero que le echaron a perder la fiesta de la inauguración de un Centro de Rehabilitación y se tuvo que realizar el acto sin el presidente.
Las labores de búsqueda de personas siguen en el puerto de Acapulco, donde las familias cuestionan en medio de protestas la cifra oficial de 50 muertos y 30 desaparecidos porque los cuerpos no aparecen, en particular los de decenas de marineros. “Se nos paró la vida”, dicen.
“Las autoridades no nos han ayudado en sí, nada, nosotros hemos recurrido a varios lugares y nada: hemos caminado sobre playas, hemos encontrado cuerpos y las autoridades no hacen nada”, sentenció María del Pilar en las inmediaciones de la base naval donde López Obrador estuvo ofreciendo un informe.
Los familiares coinciden en que las acciones son insuficientes e imploran a las autoridades locales, estatales y federales que pongan todos sus esfuerzos en localizar a las personas desaparecidas para que las familias puedan descansar.
Las cosas no van a cambiar y en unos meses se ira a su rancho con los fracasos a cuestas y pensando como Gustavo Díaz Ordaz que salvó a México… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
La candidata del oficialismo no va a la FIL de Guadalajara. Aquí se lo he dicho, ella no tiene habilidades como su patrón para encarar los cuestionamientos de la prensa, ni de intelectuales. Dicen los opositores que le dio miedo y así parece.
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Hasta la próxima.