La carrera militar con armas nucleares
es como dos enemigos frente a frente
con bidones de gasolina y fuego.
Carl Sagan
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez
De aquel personaje que se convirtió en el líder social opositor al régimen priista y luego al panista no queda prácticamente nada. Del que conquistó la calle, del que fue desaforado, del que denunció el abuso qué representó el Fobaproa y la guerra contra el narcotráfico terminó pareciéndose a esos que nombra adversarios.
Perdonó y volvió director de la Comisión Federal de Electricidad al que se le cayó el sistema electoral de 1988, con ello instaló en el poder a Carlos Salinas de Gortari, Manuel Bartlett es su cercano y el Ingeniero Cárdenas su lejano, qué decir del finado Porfirio Muñoz Ledo con quien terminó peleado por las advertencias de uno que le abrió camino.
A su compadre Ignacio Ovalle, quien fuera director de Segalmex lo sigue protegiendo a pesar del desfalco por 17 mil millones de pesos, dice que se trató de unos priistas malvados en los que confiaron y ese fue su pecado, claro que han hecho de todo para evitar las acciones de la justicia y que se rindan cuentas.
Omar García Harfuch está a unas semanas re recibir su premio por parte de Claudia Sheinbaum y palomeado desde Palacio Nacional, la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, pero de explicar su participación en los trágicos acontecimientos de la noche en que desaparecieron los 43 normalistas nada, incluso le ha lavado la cara en las mañaneras, mismo ejercicio donde ha nombrado el caso de Genaro García Luna y Tomás Cerón qué fueron sus impulsores.
Podríamos hacer listas y narrar acontecimientos de impresentables desde el año 2000 que fue jefe de Gobierno, ahí quedó el de su chófer el tal “Nico” y su jugoso salario, su jefe de Finanzas jugando en las Vegas, Carlos Imaz, René Bejarano, Marcelo Ebrard y los linchados de Tláhuac. Ya como Gobierno Federal las casas de Irma Eréndira, el fiscal Gertz y la justicia propia, el hijo de Bartlett y la venta de ventiladores, Adán Augusto y su romanticismo, la corrupción en la Conade… insisto una larga lista qué salpica al que repite qué no tiene manchado el plumaje.
Pero sin lugar a dudas lo que no tiene justificación del qué se siente superior moral es la condecoración entregada al general Salvador Cienfuegos, secretario de la Sedena con Peña Nieto, a los que llamaba la mafia del poder, quien era titular en la desaparición de los normalistas, el que estuvo acusado en EU y que en México la Fiscalía General de la República (FGR) determinó no ejercer acción penal en su contra. El mensaje es claro, no es el galardón, es que se muestra quienes mandan… pero mejor ahí la dejamos.
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Hasta la próxima.