¿Qué clase de mundo es éste que puede mandar
máquinas a Marte y no hace nada para
detener el asesinato de un ser humano?»
José Saramago
ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez
Los que hoy gobiernan eran severos críticos con el mandato de Enrique Peña Nieto y que bueno, más con el desastre en el que se convirtió la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Tampoco se puede negar que hicieron política a partir de la desgracia y López prometió que se sabría la verdad.
Como suele suceder, el Pejelagarto tiene mucha lengua y poca palabra, no les cumplió a los padres y familiares de los estudiantes en aquello de echar por tierra la “verdad histórica” construida por Jesús Murillo Karam, aunque duela no hay más que eso.
Los padres se dicen engañados por el presidente que en la campaña del 2018 ofrecía justicia, y claro también por Alejandro Encinas quien fue el encargado de las investigaciones y que dio su versión de los hechos, ya sabemos su narración se parece más a la de Peña y Encinas será funcionario de Clara Brugada.
Tanto fue el fracaso de Encinas que dejó botada la investigación sobre Ayotzinapa, mostrando una evidente falta de compromiso y responsabilidad en un caso de tan alta relevancia nacional. Su desempeño llegó a tal nivel que desacreditó al Ejército con sus vericuetos en torno a la acusación contra varios miembros de las Fuerzas Armadas, creando una atmósfera de desconfianza y confusión.
A pesar de las múltiples inconsistencias y críticas, nunca desmintió la famosa «verdad histórica» presentada por Murillo Karam, perpetuando así una narrativa cuestionada y rechazada por numerosos sectores de la sociedad.
Pero el asunto va más allá porque los mandos militares ya fueron exonerados ya que desde Palacio Nacional les dieron todas las facilidades, así lo denunciaron los abogados de los 43. El sexenio está por terminar y no hay nada en concreto, la pregunta esencial sigue ahí, ¿Dónde están los normalistas? Y no hay respuesta, lo que significa un fracaso más para López.
La reunión de Claudia Sheinbaum con los padres de los estudiantes abre una nueva posibilidad para saber que pasó. Dice la próxima presidenta que habrá un nuevo método para investigar.
A López Obrador y a Alejandro Encinas les temblaron las piernas para citar a declarar a Peña Nieto y sus cercanos o fue parte de ese pacto del que se sospecha. Veremos si Sheinbaum se atreve… pero mejor ahí la dejamos.
Entre Palabras
Murió el periodista Héctor Moctezuma, un reportero de la vieja guardia, siempre dispuesto a trabajar para confirmar su información y luego escribir Circuito Cerrado, su columna. Con él pasé buenas tardes tomando café y escuchando anécdotas, charla de libros y de la política.
Moctezuma, “Chuma” como le decían sus colegas contemporáneos fue aquel “muchachito” al que regañó Gustavo Díaz Ordaz cuando él y Pepe Reveles lo cuestionaron sobre los hechos del 68.
En una entrega de reconocimientos en el Senado de la República, rompió su diploma y lo mandó al bote de la basura porque habían entregado otro igual al tal “Lord Molécula” una vergüenza para el periodismo.
Ya se extrañan esas tardes de café en el Porfirio, con un reportero con rigor, así era él. Descansa en paz Héctor.
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Hasta la próxima.