PALABRAS MÁS/ Agoreros del régimen 

“El mexicano puede doblarse, humillarse,  

‘agacharse’ pero no ‘rajarse, esto es,  

permitir que el mundo exterior penetre en su intimidad.” 

Octavio Paz 

ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ/ @arturosuarez 

En este espacio le he dedicado varias columnas al momento que estamos viviendo en el periodismo en tiempos de la 4T. Por un lado, el presidente López pregona “prohibido prohibir” cuando se hace referencia a algún tema de libertad de expresión. Mientras que, por otro lado, se la pasa mintiendo, enjuiciando, acusando a sus detractores y luego las hordas rabiosas de seguidores en redes sociales hacen un linchamiento. Esa estrategia tiene nombre y apellido, se llama Jesús Ramírez y su equipo de comunicación que le hicieron un grupo de propagandistas que se escudan en el periodismo para apuntalar a la mañanera.

Lo que comenzó como un ejercicio de comunicación circular, hoy es una rutina desgastada, cada que se meten en apuros es regresar al pasado, culpar a los neoliberales, se pronuncian una serie de frases hechas que bien podrían estar en un catálogo, lugares comunes y hasta canciones como en la hora de las complacencias, pero sigue teniendo audiencia, evidentemente no son 30 millones de mexicanos, pero de que se ve, se ve, porque se replica en los medios y en redes sociales se pagan campañas para colocar temas, lo mismo que en los medios del Estado, claro no podría ser diferente si lo hicieron los panistas y priistas que no lo hagan los morenos, aunque estos se digan diferentes.

Pero ahí está la transformación que ha sufrido Canal Once donde se editorializa en sus informativos, programas en los que se exaltan a los personajes del régimen y lo formativo lo han dejado para después, también en los medios que dirige Jenaro Villamil que sus comunicadores abiertamente defienden a los funcionarios y sin recato, qué tiempos aquellos cuando Villamil hacia periodismo en Proceso y criticaba en lo que se convirtió, así podemos hablar de la huelga en Notimex que ahorca a los trabajadores que siguen en pie de lucha, con una directora que se burla de ellos y que hasta incluso ya se propuso desaparecer a la agencia de noticias.

Pero los monstruos suelen salirse de control, por eso ya no vemos a varios sentados en la mañanera, Ramírez Cuevas se cansó de ellos y su prepotencia. A varios se les ve en las secretarías de Estado entregando facturas y testigos para que se les pague la publicidad, no tiene nada de malo pero que no digan que ya no se compran espacios. Otro ya ni la puerta de Palacio Nacional le abren porque se sabe que cobraba hasta 30 mil pesotes por poner temas en el medio de comunicación del Pejelagarto, otros se han convertido en gestores y se pregunta de todo. Cómo estará el asunto que algunos tenían planes para atravesarse en el paso de la profesora Delfina Gómez y Alejandra del Moral para exigir que no se les había apoyado, que no les dieron dinero.

En días pasados se dio a conocer que el grupo de moneros afines al régimen ha cobrado por lo menos ocho millones de pesos. Esos mismos agoreros de cuarta que fueron capaces de decir que los padres de niños con cáncer junto con sus hijos eran golpistas. Los que cobran en Canal Once y hacen trabajo de adoctrinamiento en las bases de Morena, los que se dicen demócratas y que en tiempos de Peña y Calderón fueron reconocidos y que bueno, pero hoy se convirtieron en lo que tanto criticaban.

Harán maromas para explicar y los van ayudar desde Palacio Nacional, pero como en los tiempos de Felipe Calderón y Peña Nieto este es el principio de muchas solicitudes de transparencia y seguirán saliendo contratos por adjudicación directa, se sabrá la verdad que no podrán cubrir, como dice su patrón “puede ser legal” … pero ¿Cómo anda su moral?

Entre Palabras  

El presidente y las corcholatas nos ofrecen fracaso en salud, economía, educación, y seguridad. ¿Esa es la continuidad que quieren?

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Hasta la próxima.

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