PALABRAS MÁS/ ¿A qué se dedica presidente? 

Vive la vida plena de la mente,

exaltado por nuevas ideas,

intoxicado por el romance de lo inusual.

Ernest Hemingway

ARTURO SUÁREZ RAMÍREZ (@arturosuarez). El tiempo se le vino encima a López Obrador, ya vive el ocaso de su mandato y la desesperación hace presa en el hombre que prometió una esperanza de cambio, le pasó lo mismo que a Vicente Fox cuando sacó al PRI de los Pinos en el año 2000, al corte ninguno de los dos cumplió, al guanajuatense ya lo juzgó la historia y no le fue nada bien, mientras que López está en ese proceso y se anticipa que el juicio no será mejor que el de sus antecesores.

No hace mucho tiempo se daba cuenta en los medios de comunicación sobre el hackeo del que fue objeto la Sedena, una situación de verdadera alarma que han querido minimizar desde Palacio Nacional con chascarrillos, canciones, poemas, calumnias y mentiras, pero la realidad se impone, vulneraron a la super Secretaría del tabasqueño, la que cogobierna con él, a la que se le han incrementado los recursos y la encargada de las construcciones insignia del gobierno de la Cuarta Transformación, pero todas están puestas en duda, tanto en operatividad como costo.

Y así estimado lector, aunque lo nieguen, el estado de salud del presidente de la República es nota nacional, es la de ocho para un medio que no sea palero pues se trata del hombre que toma decisiones que afectarán o beneficiarán a los habitantes de su nación. No hace mucho López Obrador hablaba de que el estado de salud de Enrique Peña Nieto era salida para renunciar al cargo, pues lo mismo se le puede aplicar. Pero más allá de las grillas que por supuesto existen, son dudas legitimas si… ¿El Prozac que tomaba Vicente Fox lo afectaba? ¿Qué había detrás del supuesto alcoholismo de Felipe Calderón? ¿O de los padecimientos de Enrique Peña Nieto? ¿Cuándo dejó de ser importante para eximir a López Obrador?

No se trata de alegrarse, aunque así lo hicieron en su tiempo los incondicionales del caudillo con los padecimientos de sus antecesores, se burlaron y hoy no aguantan si se cuestiona sobre los padecimientos de un hombre de 70 años, con hipertensión, infartado en 2013 y que obviamente toma medicamentos, como dice ya se sabía, pero el asunto es cómo se robaron la información los de Guacamaya. A estas alturas de la vida pública del país no debería espantarles que esa información sea de carácter público.

No se puede ocultar que ya no es ese hombre vigoroso que viajaba y visitaba hasta cinco municipios diarios en giras interminables y al que el fiel César Yáñez le seguía el paso, se aventó tres campañas presidenciales, medio durmiendo, medio comiendo y eso tarde o temprano te pasa la factura, no solo al presidente, sino a toda la oxidación natural termina por vencernos.

Aquí se lo dije, la reunión de seguridad que mantiene todos los días a las 6 de la mañana o por lo menos eso dicen, luego la mañanera y después la agenda se pierde. Las bitácoras del Ejército revelan detalles de las actividades diarias de “Zeus”, nombre por el que se le ubica a López Obrador, su agenda suele estar vacía, solo con actividad cuando sale de gira que es una a la semana y controlada. ¿La baja de actividad puede estar relacionada con su estado de salud?… Pero mejor ahí la dejamos.

Escríbeme tus comentarios al correo [email protected] y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.

Hasta la próxima.

www.entresemana.mx

Check Also

PALABRAS MÁS/ Las premoniciones de López

Todo tiene su molde. El pensamiento también.  Pero, así como no hay que temer a …