CARLOS LEÓN CASTILLO SÁNCHEZ
El diccionario de la lengua española nos dice al buscar la palabra libertario: “En el ideario anarquista, que defiende la libertad absoluta y, por lo tanto, la supresión de todo gobierno y de toda ley”. De esta manera podemos acercarnos a entender el porqué de la conducta de aquellos que se autonombran así “Libertarios”.
Cuando estudié la licenciatura en comunicación (1987-1991), recuerdo que algunos de mis profesores aseveraban que el gobierno era mal administrador y por ello, la iniciativa privada debería tomar el mando de todos los sectores prioritarios. Fue un movimiento privatizador coincidente con la desilusión hacia el estado y en el caso de México concurre con el inicio del sexenio del presidente Miguel de la Madrid abandonando la política nacionalista y adoptando una política de carácter neoliberal. Así, se fue dando a lo largo de los sexenios: 1990 se anuncia la privatización del sistema bancario; Fertimex, actualmente los fertilizantes se importan casi en su totalidad.
Algo Similar pasó con las agroindustrias que se privatizaron a raíz de la desintegración de CONASUPO. La privatización de Telmex es muy conocida, así como la industria siderúrgica (SIDERMEX), los Ferrocarriles Nacionales de México (FNM), los Aeropuertos, etc. En la primera etapa se privatizaron 155 empresas de participación estatal mayoritaria.
En 2009 por decreto presidencial, se dispuso la extinción de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro; con lo que se inició su proceso de liquidación dejando más de 40 mil desempleados. Lo mismo se quiso hacer con la Educación, Salud, Pemex y Comisión Federal de Electricidad. En algunos casos casi lo logran. En el caso argentino, poco después de asumir la presidencia, Milei -quien se autonombra Libertario-, incluyó como sujetos de privatización a 41 empresas estatales dentro de un ambicioso proyecto de ley de desregulación económica: Energía Argentina, servicios en los aeropuertos a la aerolíneas, Agua y Saneamientos Argentinos, Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales.
Asimismo, puso en marcha el proceso para vender la participación del Estado Nacional (63.7%) en la firma Industrias Metalúrgicas, y próximamente la licitación para la concesión de la hidrovía de los ríos Paraná y Paraguay, clave para la salida de los barcos de carga a varios países hacia el Atlántico.
Los sindicatos que representan a trabajadores de las empresas sujetas a privatización ya han expresado en varias ocasiones su negativa a este proceso. Hablando de reclamos, sabemos que los jubilados tienes varios meses protestando fuera del congreso de Buenos Aires, ante los recortes que el gobierno ha hecho a sus pensiones y también sufrido su acceso a medicamentos gratuitos.
Por su parte el magnate mexicano Ricardo Salinas Pliego, -quién sabemos no quiere pagar su gran deuda añeja de impuestos-, seguramente de acuerdo al significado de libertario del diccionario, (supresión de toda ley), dueño del Grupo Elektra y concesionario de TV Azteca ha afirmado: “Javier Milei es como un bálsamo para todos los que creemos en la libertad y nos sentimos solos”.
Por su parte la Senadora Lilly Téllez, invitó a Javier Milei a visitar el Senado de la República mexicana para sostener un diálogo para conocer las ideas de su política y para que ofrezca enseñanzas, así como reflexiones para el parlamentarismo mexicano. Al conocerse el triunfo de Milei la Senadora Panista escribió: “¡Bravo Argentina!, ¡Bravo Milei!. Es por la derecha como se rebasa a la izquierda. La Derecha Moderna; la fuerza de la razón antimilitarista, anti estatista, por los derechos individuales. ¡Abajo el socialismo! Viva la justicia, la prosperidad y la libertad ¡Argentina!
A partir del triunfo de Milei se abrió el debate sobre los llamados libertarios y su cercanía con el conservadurismo extremo o ultraderecha. Milei se describe como anarco-capitalista y basa sus propuestas económicas -recordar que es economista- y sociales en la reducción del Estado al mínimo, la dolarización, y desregulación total de la economía. Así como el combate a la izquierda, (zurdos de mierda), lo “progre” o “woke” y en revertir avances en los derechos de la mujer.
Por todo lo anterior se asocia a Milei con un perfil de ultraderecha aunque él no se define con el término derecha, aún, cuando tengan políticas conservadoras. No hay duda de que la ultraderecha está instaurada en los gobiernos europeos y americanos. Los triunfos electorales de personajes como Recep Tayyip Erdogan en Turquía, Narendra Modi en el India y Donald Trump en Estados Unidos ponen en evidencia que la ultraderecha debe ser contemplada como una corriente global. En América latina: Nayib Bukele en el Salvador; Jair Bolsonaro en Brasil en 2018. Así como representantes de partidos conservadores en Chile, Perú y México.
Hablando de México, otra conducta de las derechas y ultraderechas a la candidatura de López Obrador a la presidencia en 2006, fue la contratación del consultor español Antonio Solá, creador del slogan de campaña: “AMLO, un peligro para México”, también en esa campaña, se comenzó a escuchar, que con López Obrador nos convertiríamos en Venezuela, o Cuba.
Esa campaña tuvo éxito, -se metió miedo a la población- al lograrse un fraude electoral, apoyado con un gran número de irregularidades en las boletas, que fue reconocido con la negación a abrir los paquetes y recontar las actas, (voto por voto, casilla por casilla), y la siguiente acción, la quema de boletas y por último, lo dicho por el panista Calderón (haiga sido como haiga sido). Así llegó este sexenio espurio y las consecuencias del mismo al desatar una “guerra contra los carteles de la droga”, -y las tristes consecuencias que todavía hoy seguimos sufriendo- y un secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, sentenciado por narcotráfico y delincuencia organizada y encarcelado en Estados Unidos.
Terminó el sexenio panista de Calderón, el del priista Peña Nieto, el del morenista López Obrador, ahora estamos a cinco meses de haber comenzado el sexenio de la Presidenta Claudia Sheinbaum, y a 19 años de esa campaña, todavía seguimos leyendo y escuchando esa narrativa y nuevamente la campaña sucia de narco-presidente, y narco-presidenta. Yo no sé ustedes, pero yo no me he percatado que seamos parecidos a Venezuela o Cuba.
Regresando a Argentina, por cierto, en las últimas manifestaciones de jubilados se desató la mayor represión en lo que va del gobierno de Milei. Los policías rociaron con gases lacrimógenos y golpearon con palos a quienes protestaban. Fuentes oficiales confirmaron 103 detenidos -los cuáles la mayoría ya fueron puestos en libertad- y 45 heridos entre ellos Beatriz Blanco de 87 años quien fue empujada por un policía y golpeó su cabeza contra el asfalto, y el reportero gráfico Pablo Grillo quien se encuentra en estado muy grave al ser golpeado en la cabeza por una lata de gas lacrimógeno. No somos Cuba o Venezuela, y tampoco quisiera que nos pareciéramos a la Argentina Libertaria. (nosotros ya pasamos por eso en el modelo neoliberal) Aunque sabemos, hay quienes si anhelan y suspiran porque lo fuéramos.
Y en palabras del propio Milei para sus seguidores: “No tengan miedo, den la batalla contra el zurderío, que se la vamos a ganar, somo superiores productivamente, somos superiores moralmente: esto no es para tibios, ¡viva la libertad carajo!”. Y yo añadiría en un dicho mexicano: “hechos son amores y no buenas razones”. Y en un pasaje del Sermón de la Montaña: “Por sus obras los conoceréis”. Así el neoliberalismo, los libertarios y la ultraderecha en unas pocas acciones y palabras.
Yo no sé si Milei la Libra, es cierto que la inflación ha bajado, pero no el IPC, así como las protestas, lo único que realmente ha bajado es su popularidad 45.1%
Nota: Se tomaron referencias del trabajo del profesor Sacristán Roy, Emilio (2006), Las privatizaciones en México. Economía, Unam.