NATALIA VIDALES DE BITTERLIN (SemMéxico, Hermosillo, Sonora). Da gusto, y es reconfortante, saber que la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia de Baja California, la doctora Mavis Olmeda García, tiene muy clara la prioridad de la educación para los niños y niñas en situación de vulnerabilidad -y sus madres y padres- para que puedan salir adelante.
Y, al referirse a educación, lo hace pensando en una enseñanza integral, que incluya prioritariamente la parte formativa, el regreso al conocimiento y a la práctica de los valores universales lo que, como bien dice, se ha dejado atrás y es imperativo retomar.
Tuvimos, antes de terminar esta semana, un encuentro con ella invitada por el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Ensenada, Andrés Martínez Bremer, quien atendió la petición de Mavis para reunirse con algunos empresarios y empresarias del gremio turístico, con el objetivo de solicitar su apoyo y sacar adelante el proyecto -eje central de su programa- de dar atención a quienes por falta de oportunidades, y de educación por supuesto, no han podido hacerlo.
Ella está consciente que el reto es grande, pero ha decidido enfrentarlo de la mano de la sociedad civil y que bien que así lo haga, ya que solo de esa manera podrá lograrse el objetivo. El gobierno necesita de la ciudadanía para, de forma conjunta, llegar a la meta de contar con una mejor sociedad y aminorar -buscando acabar, claro- el lacerante dolor de quienes no han logrado salir de la pobreza y de la ignorancia.
Afortunadamente, la población siempre ha estado en activa participación, y prueba de ello son las diversas organizaciones que funcionan con éxito: de apoyo solidario para personas de la tercera edad, niñez, juventud, personas con discapacidad, orfandad, y en contexto de violencia. Con mucho esfuerzo -sobre todo por la reducción o eliminación del apoyo federal que recibían- han podido continuar en los últimos años porque cuando la semilla del altruismo se planta… el fruto que aparece es de excelente calidad. Y así sucede tanto aquí, como en Ensenada, así como hemos visto también en otros estados del país.
Las autoridades, solas, no pueden con tantos problemas y necesidades de quienes carecen de lo más elemental tanto en el aspecto económico como espiritual, así que por supuesto la respuesta fue entusiasta y el presidente de los hoteleros se comprometió a replicar la invitación con sus colegas e iniciar de inmediato las acciones que sean necesarias para dar el apoyo solicitado.
Mavis nos dio una buena noticia al comentar que en Ensenada se planea abrir un Centro Integral de Atención para el Adolescente, y explicó la problemática a la que la juventud se enfrenta cuando sale de sus albergues, a los 18 años, y busca incorporarse a la vida productiva: las puertas no se abren fácilmente por lo que pidió a los hoteleros presentes apertura para la contratación de estas y estos jóvenes en sus empresas. La respuesta, afortunadamente, fue más que generosa, ya que de inicio manifestaron su disposición no solo para darles la oportunidad de trabajo sino también para servirles de guía en su tránsito a la vida profesional y ofrecerles una beca universitaria que marcará, sin duda, su correcto desarrollo.
Enhorabuena por este activismo de la presidenta del DIF, y por la disposición del sector empresarial que, una vez más, manifiesta su compromiso de colaborar en la construcción de una mejor sociedad.
Mujer y Poder, por su parte -aprovechando el encuentro con Mavis-, abogó por la apertura de las guarderías -para que las jefas de familia que trabajan, además, fuera del hogar puedan dejar en lugares seguros a sus hijos e hijas- así como el respaldo para dos asociaciones de asistencia social de Ensenada que han expresado su pesar por la eliminación del apoyo del gobierno: el Asilo de Ancianos de Ensenada -con la activa madre Gloria Estrella encabezándolo- y el Orfanatorio Rancho de Los Niños donde Hilda Pacheco lo dirige con su fundación Corazón de Vida, con el invaluable apoyo de Jorge Fonseca. Dos instituciones que han dado resultados y que a base de mucho trabajo y esfuerzo han podido subsistir.
Ellos y ellas buscan lo mismo: el bien común y como sociedad dan su parte pero… requieren también la solidaridad gubernamental.