DULCE MARÍA SAURI RIANCHO
SemMéxico, Mérida, Yucatán. El sistema decimal es aplicado en la mayor parte del mundo tanto en las matemáticas como en la vida cotidiana. Los múltiplos de 10 se vuelven referencia de cantidad y de calidad. Su influencia alcanza a la política, a la revisión que se realiza periódicamente de los avances y retrocesos que registran las y los gobernantes.
Es así que los “primeros 100 días” miden la tensión entre la continuidad y el cambio, así como diferencias entre los compromisos de campaña y la realidad de la acción.
A los 60 días
¿Por qué hacer un balance de los primeros 60 días de la nueva presidenta de la república? ¿Andaré “comiendo ansias”, cuando será el 8 de enero de 2025 que se llegará a la mágica cifra de 100? No lo creo. Hagamos un breve repaso al comienzo de gobierno de los últimos siete presidentes de la república, desde 1982.
Miguel de la Madrid se encontró con la urgencia de afrontar la inestabilidad provocada por la estatización de la banca privada y la fuga de capitales. Carlos Salinas procesó el reto de su legitimación con un primer paso: el encarcelamiento del líder del sindicato petrolero, Joaquín “La Quina” Hernández Galicia (10 enero 1989). Ernesto Zedillo, obligado por su convicción y por el “error de diciembre”, dio paso a la negociación de la reforma político-electoral más profunda desde 1977, en tanto que, en lo económico, impulsó medidas para superar la crisis y aprovechar el naciente Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Vicente Fox, presidente de la alternancia, empleó su enorme capital político de arranque para impulsar la negociación que llevara a poner fin al conflicto entre el Estado mexicano y el movimiento zapatista en Chiapas, representado por la “Marcha del color de la tierra”. Felipe Calderón abrió su mandato con la cuestionada “guerra contra el narco” en Michoacán, inaugurando una nueva etapa de inseguridad y violencia que se prolonga hasta la fecha.
Enrique Peña Nieto, con el “Pacto por México”, abrió el ciclo de las grandes reformas estructurales en materia energética, educativa, laboral, telecomunicaciones, etc., de las cuales solo sobrevive —y parcialmente— la laboral. Andrés Manuel López Obrador comenzó formalmente su mandato el 1º de diciembre de 2018, aunque el hecho que habría de marcar el rumbo de su gobierno se dio previamente con la cancelación del NAIM (Nuevo Aeropuerto Internacional de México) en Texcoco.
Y la primera mujer presidenta de la república, ¿cómo ha marcado el inicio de su gobierno?
Sirvan de muestra los dos casos más recientes: la reforma al Poder Judicial y la desaparición de 7 órganos constitucionales autónomos (OCAS) e independientes del gobierno. El primero está todavía en su primera fase de aplicación, aunque ya la “milagrosa” multiplicación de solicitudes para aplicar a los cargos de jueces, magistrados y ministro/as en los poderes Ejecutivo y Legislativo muestra la falta absoluta de transparencia desde el mero principio. ¿Qué nos espera del trabajo de los comités de Evaluación de integración morenista? ¿Y en la elección del 1º de junio próximo?
En cuanto a los OCAS, el grave descuido cometido en la Cámara de Diputados que pretenden subsanar mediante una absurda “fe de erratas” solo refrenda la prepotencia de la actuación de la mayoría, fruto del poder absoluto que ostenta Morena en las cámaras de Diputados y de Senadores.
Además, todavía tienen la audacia de hablar de un “ahorro” presupuestal por las migajas obtenidas con la desaparición de las 7 instancias que moderaban y atemperaban el poder del gobierno y generaban mecanismos para poder evaluar sus acciones.
La primera mujer presidenta de la república no pudo —o no quiso— poner sello propio al “Paquete económico 2025” presentado ante el Congreso. Recortes sistemáticos a los programas de Educación y Salud, sustituyéndolos por transferencias monetarias que resuelven la necesidad inmediata, pero no generan oportunidades de largo plazo. Errores inexplicables en la iniciativa de Presupuesto, como privar de ingresos a las universidades públicas, comenzando con la UNAM. Contradecir su compromiso con el medio ambiente y el combate al cambio climático, reduciendo el presupuesto de la secretaría del ramo.
Empeñarse en mantener como prioritarias las obras de transporte ferroviario de pasajeros y la incertidumbre sobre el destino real de los 40 mil millones del Tren Maya, si serán destinados para la construcción de la nueva vía de transporte de carga o dinero para terminar los dos últimos tramos de pasajeros. Vacunas abajo, incluyendo la del Papiloma, para las niñas entre 11 y 15 años. Primera Infancia, adiós al escalón inicial del Sistema de Cuidados que, por cierto, solo queda en el papel, aunque haya sido reforma constitucional.
Los destellos de cambio en los primeros 60 días. Desde luego, la Operación “Enjambre” para desmantelar una red criminal en el Estado de México da un nuevo giro al combate a la delincuencia organizada para traficar con drogas, cobrar “derecho de piso”, extorsión, secuestros y otras violaciones al derecho que tenemos las personas a una vida libre de violencias.
Asistencia a la Cumbre del G-20 en Río de Janeiro. Parece marcar un giro en la costumbre de su antecesor y mentor de ignorar los foros internacionales. Vamos a necesitar mucha ayuda también externa para afrontar los embates del próximo gobierno de Donald Trump en materia migratoria y comercial.
El destello en el Presupuesto 2025 del nuevo programa para las mujeres entre 60 y 64 años. Quizá lo único de sello propio. Pero pesan más las ausencias, como los primeros recursos para las políticas públicas y los programas del Sistema Nacional de Cuidados.
A los 100 días
A los 112 días del gobierno de Claudia Sheinbaum, el 20 de enero, toma posesión el presidente Donald Trump. Nadie puede ignorar la amenaza que se cierne sobre México en materia económica y comercial, migratoria y de seguridad. El discurso de la mandataria mexicana tiene que ser prudente, pero su gobierno deberá preparar escenarios para lo peor.
Asumir de una vez por todas que no hay hechos aislados: que la irrupción del gusano barrenador por Chiapas después de 30 años de ser erradicado, será razón y pretexto para limitar o sancionar las exportaciones de carnes en general. Que pretender elevar los derechos a la minería con fuerte presencia de compañías canadienses puede ser causa de la pérdida del apoyo del gobierno de ese país a México en la revisión del T-MEC.
Estamos en terreno resbaladizo. Los nacionalismos trasnochados no podrán librar a las y los mexicanos en los Estados Unidos de las deportaciones masivas.
Tampoco descartemos la declaratoria de organizaciones terroristas para los cárteles que le daría al gobierno estadounidense potestad para intervenir militarmente en su contra. Y en territorio nacional.
A los 1000 días, otra cifra simbólica, habrá pasado la revisión del T MEC, estaremos en víspera de la elección intermedia y muy cerca del tiempo de solicitud de revocación de mandato. Parece lejos, pero la siembra de los primeros 100 días puede augurar la cosecha. Hasta ahora, a los 60, mucha continuidad, muy poco cambio. Y el sello propio sigue esperando a la primera mujer presidenta de México. — Mérida, Yucatán.
*Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán