GUADALUPE RAMOS PONCE (SemMéxico, Guadalajara, Jalisco), El viernes 24 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló la histórica sentencia conocida como ‘Roe contra Wade’, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en ese país.
Esta decisión, respaldada por la mayoría de jueces conservadores del tribunal por 5 votos contra 4, abre la posibilidad para que el aborto pueda ser ilegal y por lo tanto penalizado en los estados que así lo decidan.
La grave decisión de retroceder en derechos humanos, abre el camino para que en Estados Unidos se implementen nuevas restricciones o prohibiciones en torno al derecho a decidir de las mujeres. La decisión de la Corte Suprema de EEUU de derogar Roe vs Wade, elimina la base legal que permitía el aborto en todo el país.
Unos 36 millones de mujeres en edad reproductiva se verán privadas del derecho al aborto, según una investigación de Planned Parenthood, una organización médica que brinda servicios de interrupción del embarazo.
El origen de la sentencia de la Corte Suprema de este viernes se remonta a un caso específico, el de Dobbs contra la Organización de Salud Femenina Jackson, en el que se impugnaba una ley de Mississippi que prohíbe el aborto después de las 15 semanas, incluso en casos de violación.
Lynn Fitch, la fiscal general de Mississippi, pidió a la Corte Suprema que mantuviera la ley de su estado y eliminara la histórica decisión Roe vs. Wade, lo que sucedió este viernes.
Pero ¿qué es Roe vs. Wade y qué implicaciones tendrá su revocación?
En 1969, una mujer soltera de 25 años, Norma McCorvey, bajo el seudónimo de «Jane Roe», desafió las leyes de Texas sobre el aborto.
El estado prohibía el aborto por no estar contenido en la Constitución, excepto en los casos en los que la vida de la madre estuviera en peligro.
Como defensor de la ley contra el aborto estaba Henry Wade, el fiscal de distrito del condado de Dallas. Es por esto que la batalla legal se conoce como Roe vs. Wade.
McCorvey estaba embarazada de su tercer hijo cuando afirmó que había sido violada y presentó su caso en tribunales. No obstante, su alegato fue rechazado y la obligaron a dar a luz.
En 1973, su apelación llegó a la Corte Suprema de EE.UU., donde su caso se escuchó junto con el de una mujer de Georgia de 20 años, Sandra Bensing.
Ambas argumentaron que las leyes de aborto en Texas y Georgia iban en contra de la Constitución porque infringían el derecho de la mujer a la privacidad. Por una votación de 7-2, los jueces de la Corte dictaminaron que los gobiernos carecían del poder para prohibir los abortos.
Los magistrados decidieron que el derecho de una mujer a interrumpir su embarazo estaba protegido por la Constitución
A partir de esta sentencia se creó el sistema de «trimestre» que torga a las mujeres estadounidenses el derecho absoluto a un aborto en los primeros tres meses del embarazo. Permite regulaciones gubernamentales en el segundo trimestre del embarazo. Declara que los estados pueden restringir o prohibir los abortos en el último trimestre a medida que el feto se acerca al punto en el que podría vivir fuera del útero.
Roe vs. Wade también estableció que en el último trimestre una mujer puede someterse a un aborto a pesar de cualquier prohibición legal si los médicos certifican que es necesario para salvar su vida o su salud.
Si bien el aborto no se volverá ilegal de inmediato en todo el país, se estima que alrededor de la mitad de los 50 estados de EE.UU. tomarán medidas para prohibir los abortos en corto plazo.
Sin duda, la anulación de Roe vs. Wade significa un gran retroceso no solo para EEUU, sino para todos los países en donde la tendencia es la progresividad de los derechos humanos y el reconocimiento del derecho a decidir de las mujeres. Una gran movilización se avecina del movimiento feminista que no permitirá ni un paso atrás en los derechos conquistados.