MARÍA GUADALUPE RAMOS PONCE (SemMéxico, Guadalajara, Jalisco). Comienza el mes de marzo y con él, la parafernalia del “mes de la mujer”, así en singular. Muchas instituciones comienzan con sus campañas sobre “la mujer”, que luego olvidan el resto del año. Regalan florecitas, realizan eventos pomposos que les permiten poner estrellitas en la frente al funcionariado “comprometido con la mujer”.
Traigo estas reflexiones acá sobre lo que NO hay que hacer en marzo y especialmente el 8 que es el Día Internacional de las Mujeres (así, en plural, porque no existe un solo tipo de mujer, sino que, en la diversidad de mujeres, se encuentran también intersectas, sus luchas y demandas).
El Día Internacional de las Mujeres es una fecha que se conmemora (NO se celebra), en muchos países del mundo. Cuando las mujeres de todos los continentes, a menudo separadas por fronteras nacionales y diferencias étnicas, lingüísticas, culturales, económicas y políticas, salen a tomar las calles el 8 de marzo, recuperan la historia de más de 100 años de lucha en favor de la igualdad, la justicia, la paz, el derecho a decidir, la libertad, la no discriminación, el aborto, la no violencia, etc.
Un poco tardadita la ONU, comenzó a conmemorar en 1975 y dos años más tarde fue proclamado por su Asamblea, el Día Internacional de las Mujeres el 8 de marzo, que encuentra sus orígenes en las manifestaciones de las mujeres que, en todo el mundo, reclamaban a comienzos del siglo XX el derecho al voto, mejores condiciones de trabajo y la igualdad entre los sexos.
Las reivindicaciones feministas han cambiado a lo largo del tiempo, así como las formas y maneras de tomar las calles y movilizarse en este día particularmente.
¿Por qué no es un día de celebración?
El 8M es un día de exigencia y de lucha, es un día de movilizaciones y de tomar el espacio público que históricamente fue despojado a las mujeres. La Red Yovoy8demarzo convoca a su marcha en Jalisco con este mensaje: “Tomemos las calles las trabajadoras, las cuidadoras, las buscadoras, las lesbianas, las trans, las prietas, las disidentes, las familiares de víctimas, las madres, las hijas, las cansadas, las desesperadas, las hartas y todas las que se unen a esta exigencia de parar, reconocernos, reconstruirnos y cambiarlo todo”. Asistamos a la marcha el 8 de marzo, pero sobre todo, exijamos todo el año y no solo este mes, la reivindicación de todos los derechos para todas las mujeres.
Cuáles recomendaciones hago desde este espacio para las instituciones gubernamentales:
El mes de marzo NO es el mes de “la Mujer”, esta reivindicación tiene que ser todo el año y no solo un mes. Las instituciones tienen todo el año para realizar acciones en favor de la agenda de los derechos de las mujeres y no solo durante marzo y mucho menos para anunciarlas el 8 como un gran logro.
NO hagan anuncios espectaculares de programas y acciones en favor de las mujeres este 8 de marzo, ya nadie les cree.
NO feliciten a las mujeres ni les regalen flores, no es un festejo y no hay porque festejar la condición de ser Mujeres en un Estado feminicida y en donde las niñas y mujeres son desaparecidas, (y por favor, tampoco le lleven florecitas moradas al gobernador las mujeres secretarias de estado del poder ejecutivo, de pena ajena lo que hicieron el año pasado en el 2022).
Por cierto, mientras en Jalisco no se reconozca el Derecho a decidir de las mujeres sobre su cuerpo y su vida, y el derecho al aborto sin criminalización; NO tienen derecho sus instituciones del poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo a realizar cualquier acción en marzo a nombre de las mujeres, porque NO nos representan.
P.D. Tampoco queremos el miércoles 8 marchando junto a nosotras, a las funcionarias que desde las instituciones no han sabido defender la agenda de los derechos de las mujeres.
Vicecoordinadora de CLADEM en México
Profesora Investigadora de la UdeG.
@dralupitaramosp
Canal de Youtoube Dra. Lupita Ramos.