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EDGAR GONZÁLEZ MARTÍNEZ
Cuando en México está por tomar posición una mujer como nueva presidente del país, creíamos que la posibilidad de que se reduzca esa brecha de género laboral, estaba cerca, pero no es así; en el mundo las mujeres están muy lejos de estar en igualdad de circunstancias que los varones. Y como lo señala el Banco Mundial, hasta el momento, no hay un país que le brinde a las mujeres igualdad de oportunidades: en todo el mundo, ellas se mantienen en la lucha constante por conseguir sus derechos.
De acuerdo con el Banco Mundial e información de The National News, que aquí comentó ExpokNews, la situación de la mujer aún es peor. “La brecha de género laboral en el mundo, podría aumentarse y sabemos que queda un largo camino por recorrer”, y añade: es de suma prioridad que los gobiernos aceleren ese camino hacia la igualdad de género, tanto en los lugares de trabajo como en los marcos regulatorios. Al respecto, Indermit Gill, economista en jefe del Grupo Banco Mundial y vicepresidente sénior de Economía del Desarrollo, comentó: “Las mujeres tienen el poder de impulsar la tambaleante economía global. Sin embargo, en todo el mundo, las leyes y prácticas discriminatorias impiden que las mujeres trabajen o inicien negocios en igualdad de condiciones que los hombres”.
En efecto, según el informe anual del Banco Mundial, “las mujeres enfrentan violencia, y no obstante el acceso a los servicios de cuidado infantil, las mujeres disfrutan en promedio del 64% de las protecciones legales disponibles a nivel mundial de las que gozan los hombres”. El informe igualmente evaluó la brecha entre las reformas legales y los resultados reales para las mujeres en 190 economías de todos los continentes, y quedó documentado que la brecha de género es incluso mayor en la práctica. En la actualidad, las mujeres disfrutan aproximadamente de dos tercios de los derechos que tienen los hombres.
Por ejemplo, 98 economías han promulgado leyes que exigen la igualdad de remuneración para las mujeres por un trabajo de igual valor. Sin embargo, sólo 35 economías (menos de una de cada cinco) han adoptado medidas de transparencia salarial o mecanismos de aplicación para abordar la brecha salarial. En fin, la brecha de género persiste en diversas áreas, incluidas la educación, el trabajo, la salud, el salario y la participación laboral. Si bien numerosos estudios han destacado los argumentos económicos más allá del argumento básico de los derechos humanos a favor de la igualdad de género, es indispensable que los gobiernos modifiquen los marcos regulatorios; de esta manera, se cumplirán cabalmente las leyes existentes.
Para abordar la brecha de género, los responsables políticos, las empresas y los inversores deben centrarse en áreas específicas. Por ejemplo, la educación es de suma importancia, ya que las mujeres con un mayor nivel educativo tienen más probabilidades de obtener un mejor trabajo y, por ende, ganar más. Y concluye: es prioritario garantizar igualdad de oportunidades a través de políticas efectivas para que la brecha de género laboral en el mundo pueda ir desapareciendo.A p
Las mujeres representan el 48% de la fuerza laboral global, pero, solo ocupan el 27%.
A propósito del Día Internacional de la Mujer, «Women at Work – Global Statistics & Trends», revela que las mujeres representan el 48% de la fuerza laboral global, sin embargo, solo ocupan el 27% de los roles de gestión y liderazgo. Además, la brecha salarial de género persiste, con las mujeres ganando un 20% menos que sus colegas masculinos, y el 61% de las mujeres siente que la maternidad obstaculiza sus oportunidades de progreso.
Al respecto, Robert Walters, líder mundial en consultoría de reclutamiento especializada en cargos gerenciales y directivos, nos dice que para abordar estas disparidades y fomentar un entorno laboral más equitativo, habrá que implementar una serie de recomendaciones y mejores prácticas:
Implementar políticas de conciliación laboral y familiar: Las empresas deben adoptar políticas que permitan a las mujeres equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares de manera efectiva, lo que incluye opciones como horarios flexibles, trabajo remoto y licencia parental remunerada.
Promover la mentoría y el desarrollo profesional: Las organizaciones deben ofrecer programas de mentoría y capacitación continua para ayudar a las mujeres a desarrollar habilidades y avanzar en sus carreras. Esto puede incluir la creación de redes de apoyo internas y externas y oportunidades de desarrollo de liderazgo.
Crear un ambiente laboral inclusivo y diverso: Es fundamental establecer comités de inclusión y diversidad que propongan y lideren estrategias organizacionales para promover un ambiente laboral inclusivo para todos los empleados. Esto puede incluir la implementación de prácticas de contratación imparciales y la celebración de la diversidad en todas sus formas.
Fomentar la conciencia y la educación sobre la igualdad de género: Las empresas deben invertir en programas de educación y sensibilización sobre la igualdad de género en el lugar de trabajo, lo que incluye la capacitación de líderes y empleados sobre temas de género y diversidad.
Transparencia en la remuneración: Garantizar la transparencia en la estructura salarial y abordar las disparidades salariales de género. La igualdad salarial debe ser una prioridad para todas las organizaciones.
Promoción de la diversidad en la toma de decisiones: Buscar activamente la diversidad de género en roles de liderazgo y comités de toma de decisiones. La inclusión de perspectivas diversas enriquece la toma de decisiones y la innovación.
Combate al síndrome del impostor: Abordar el síndrome del impostor que afecta a más del 70% de las personas, especialmente mujeres. Tereza Mayer, Marketing Executive en Robert Walters agrega “Fomentar la autoconfianza y reconocer los logros esencialmente contribuye a superar este fenómeno.
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