EDGAR GONZÁLEZ MARTÍNEZ. Las perspectivas económicas para México para este 2023 son buenas, aunque siguen las presiones inflacionarias que mantendrán en vigor las medidas de la estricta restricción monetaria del Banco de México, que tiene a la tasa bancaria en 10.50%, y cuya reducción podría empezar hasta 2024. Así, muchos analistas financieros decidieron ajustas al alza su estimación de crecimiento para 2023, a entre 2.20% y 2.70%, que contrastan con los pronunciamientos catastróficos de la oposición política. Sí, las exportaciones, remesas e inversión extranjera directa persisten como el principal motor de la expansión económica.
Por supuesto, nos dice Consultores Internacionales, las perspectivas económicas nacionales y mundiales para 2023 son complicadas, por lo que es importante fortalecer los fondos de estabilización presupuestarios y las reservas internacionales del país. Según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) el mundo se encuentra en la crisis energética más grande desde los 70´s. El choque ha provocado niveles de inflación no registrados desde hace décadas y ha desacelerado el crecimiento económico en todo el mundo.
El organismo internacional proyecta un crecimiento mundial de 2.2% en 2023 y un rebote marginal en 2024 de 2.7%. De manera más específica, Asia será el principal motor del crecimiento en el mundo, mientras que Europa, Norteamérica y Sudamérica expandirán su economía a ritmos muy lentos.
En el mismo contexto, los salarios reales están cayendo en muchos países, incluido México, dañando directamente el poder adquisitivo de los más vulnerables. La OCDE considera prioritaria la atención a este problema, acompañada de una actuación oportuna y firme de los bancos centrales en cuanto a su política monetaria, así como de una política fiscal que apuntale el consumo de los hogares, pero solo de forma temporal y altamente dirigida.
Aunque el organismo no pronostica una recesión mundial durante 2023, sí estima muy probable una desaceleración, misma que deberá ser sobrellevada a través de la inversión y diversificación energética, la promoción al intercambio comercial, y el impulso al empleo.
A pesar de las condiciones descritas, en México el consumo privado en el mercado interior continúa creciendo, colocándose en el índice en 121.7, 2.9% por encima de su nivel en febrero de 2020. La explicación más plausible de lo anterior se encuentra en el extraordinario flujo de remesas que han entrado al país durante este año. De enero a octubre de este año, se recibieron más de 48 mil millones de dólares por concepto de remesas, 8 mil millones más que en todo el 2020. Si la tendencia se repite en noviembre y diciembre, el año podría cerrar con casi 60 mil millones de dólares, un máximo histórico con diferencia. Si bien el consumo, uno de los componentes más relevantes para el crecimiento económico, parece estar apuntalándolo, no ocurre lo mismo con la inversión.
En el mercado laboral, al 30 de noviembre se tienen registrados casi 22 millones de empleos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). De enero al penúltimo mes del año se han creado 1.09 millones de puestos, la tercera cifra más alta desde que se tienen registros comparables. Derivado de la sustancial destrucción de empleos en el mes de diciembre que suele ocurrir, en Consultores Internacionales, S.C.® anticipamos que en 2022 se genere un total anual entre 629.5 y 744.6 mil empleos.
En el comercio exterior, de enero a noviembre de este año, las importaciones totales del país ya superaron no solo lo reportado durante todo el 2020, sino también en 2021; por su parte, las exportaciones están muy cerca de alcanzar el nivel del año pasado, lo que consolida la idea de una recuperación adecuada después del periodo de pandemia por COVID19.
Específicamente, las importaciones de bienes intermedios, o insumos, son 8.7% más grandes que el año pasado y 44.3% más que en 2020. Esto sugiere una oportunidad sustantiva para el país de aprovechar las recientes tendencias de relocalización de cadenas de suministro y consolidarse como una potencia del nearshoring, lo que aumentaría el potencial para disminuir las importaciones de este tipo de bienes para comenzarlos a producir al interior de México.
Asimismo, 5.7 millones de visitantes ingresaron al país en octubre de 2022, 15.6% más que el mismo mes de 2021. Luego de una pronunciada caída durante la pandemia, tanto el gasto medio por turista como el número de turistas internacionales ha mantenido una recuperación constante hasta el último dato reportado de octubre.
Por su parte, el tipo de cambio del peso continúa con su buen desempeño: su precio de apertura al 26 de diciembre fue de 19.37 pesos por dólar, mientras que el primer día del año fue de 20.49 y a mediados de 2022 (el primero de julio) de 20.25. Estimamos que la paridad del peso con el dólar se ubicará entre 19.50 y 19.80 al finalizar el año, lo cual se puede explicar por el extraordinario flujo de remesas hacia nuestro país, la Inversión Extranjera Directa (IED) en niveles históricos, la transaccionalidad de nuestra moneda y la confianza de los inversionistas nacionales y extranjeros de que el país va por buen camino.
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