>> López Obrador se comporta de acuerdo a la “idea de república bananera que existe en su cabeza”, por eso prefiere escudarse en un falso nacionalismo y calificar a todos de “traidores a la patria”
>> Desconocer el T-MEC no solo es incumplir lo que él mismo firmó, sino acabar de destruir nuestra ya lastimada economía
>> “Gracias a la firma del Tratado de Libre Comercio, hace 30 años, hemos llegado a ser el principal socio comercial de Estados Unidos, la economía más grande del mundo”
>> Debido al contexto mundial, México tiene hoy la mejor oportunidad de inversión que se ha presentado en décadas; en lugar de aprovecharla, López Obrador “prefiere pelearse con nuestro principal socio comercial, porque eso incrementa su popularidad”
>> “López Obrador podría ser un presidente ideal para la república bananera con la que él sueña, pero el México de verdad, ese le quedó muy grande”: Ricardo Anaya
Ciudad de México, 01 de agosto (entresemana.mx). En su video semanal, Ricardo Anaya revierte el calificativo de “traidor a la patria” que López Obrador ha atribuido a quienes opinan distinto, y explica cómo le aplica al mismo presidente por sus malas decisiones. Una de las más graves es “poner en riesgo” el T-MEC y “pelearse con nuestro principal socio comercial”, escudándose en un falso nacionalismo para ganar popularidad.
Argumenta Anaya que “traidor a la patria es quien decide matar la inversión en energías limpias para generar electricidad cara y sucia, quemando carbón y combustóleo”; “quien deja sin medicamentos a niños que padecen de cáncer y después llama golpistas a sus papás”; “quien insulta a la prensa, amenaza a opositores y se rodea de paleros incondicionales”; “quien destruye instituciones con el argumento de la pobreza franciscana, cuando en realidad derrocha, tira el dinero en sus caprichos”.
Especialmente en el tema de seguridad, insiste Anaya, “traidor a la patria es quien permite que se humille a nuestras fuerzas armadas, forzándolos a responder con abrazos a los criminales” y “quien pacta con el crimen organizado y ordena liberar a un criminal ya detenido”.
Sobre todo, traiciona “quien le miente a su pueblo todos los días sin pudor alguno” y “quien nos divide, nos pone a unos contra otros, en vez de unirnos para que, a pesar de nuestras diferencias, busquemos propósitos comunes”.
Pero tal vez lo más peligroso en las “traiciones” del presidente ha sido desestimar los efectos de incumplir el T-MEC. Explica Anaya que debido al contexto internacional, hoy se presenta para México “la mejor oportunidad de inversión que ha tenido en décadas”, pero López Obrador “prefiere pelearse con nuestro principal socio comercial, porque eso incrementa su popularidad”.
Antes de escudarse en un falso nacionalismo, debería recordar que “gracias a la firma del Tratado de Libre Comercio, hace 30 años, hemos llegado a ser el principal socio comercial de Estados Unidos, la economía más grande del mundo” y que “México se convirtió en una potencia, que exporta más manufacturas que todos los países de América Latina en su conjunto, dando empleo a 3.2 millones de mexicanos, y 2.7 millones de empleos dependen nada más de lo que le exportamos a Estados Unidos y Canadá”.
Tomando esto en cuenta, “traición a la patria es ahora poner ese tratado en riesgo, al desconocer lo que él mismo firmó hace cuatro años, al ratificar el tratado”.
Por lo anterior, Anaya concluye que “López Obrador podría ser un presidente ideal para la república bananera con la que él sueña, pero el México de verdad, ese le quedó muy grande”.