TERESA GIL. ¿De qué manera puede impactar el cambio del primer ministro de Inglaterra, a México y a los demás países del mundo? Es diversa la situación pese al mundo globalizado y desde luego que impacta más a los que dependen todavía de la colonización inglesa. Esos países, 15, aunque pueden ser más, por la mancomunidad de naciones que todavía reverdece, respiraron tranquilos tras la muerte de la reina Isabel, porque el ejercicio del poder continuaba con ella. Aunque al parecer continuará con Carlos III. En México la situación es diversa, pero no hay que olvidar que nuestro oro está allá, después de ver el turbio manejo del oro de Venezuela. Pero hay un caso que aparece en la mente de muchos, el de Julián Assange, en medio de ese declive precipitado del Reino Unido, con problemas sociales y económicos, que puede agarrarse de un caso mundial para levantar la frente. Rishi Sunak, un millonario en el poder que ya había estado con el estrambótico Boris Johnson, ha hablado sobre todo de economía, pero no se sabe hasta donde puede llegar. La población india que representa el 9.6 por ciento, tiene personajes que han jugado un importante papel, sobre todo en la cultura y los hay en todos esos sectores, pero más en los premios Nobel de literatura, que aparecen en la lista de Inglaterra, concedidos a ese país, a partir de otra nacionalidad. Entre ellos está el primer Nobel hindú en ese país, Rudyard Kipling en 1907, Rabindranath Tagore en 1913 y ya más reciente, Vidjadhar Surajprasad (V. S) Naipaul, en 2001.
LA MIGRACIÓN COMO EFECTO EN UN PREMIER Y EN TRES ESCRITORES NOBEL
Los rostros de migrantes o sus descendientes, aparecen en todo el mundo como parte de la evolución que se da en una situación común, la adaptación bien o mal, de los que llegan. Pero cuando ha habido colonización, ésta se expresa aunque se haya nacido en el país dominante. Al parecer no es el caso del que será el primer ministro de Inglaterra Rishi Sunak, nacido ya en ese país, en Southampton en 1980, cuando su familia hindú que migró desde Africa en 1960, tenía una residencia ya definida como para enviar a su hijo a los mejores colegios. No es el caso de otros que no tienen la suerte de encontrar como suegro a un multimillonario y viven en las precarias condiciones de los recogidos. Como el Nobel 1907, Rudyard Kipling, que vivió una infancia triste en ese país al que lo habían enviado a los seis años, a estudiar. O como Tagore, premio Nobel inglés 1913, que solo vivió poco tiempo en Inglaterra, porque no coincidió con las formas de ser de los ingleses que se oponían a su hinduismo. El último premio Nobel de origen hindú, Naipaul, en realidad nació en Chaguanas Trinidad, de una familia migrante hindú y aunque llegó a ser Caballero de la Orden del Imperio Británico siempre se aferró a su pasado migrante y al trato que recibían las muchas familias que habían migrado de India a esa zona del Caribe. La literatura de los tres Nobel mencionados se expresa de diferente manera y en uno como Kipling se destaca el acento en la colonización sufrida, como se mencionó aquí, hace poco, con la obra El hombre que quiso ser rey. Naipaul, se aferra a su pasado de familia migrante colonizado y a a ese desarraigo que impusieron a las muchas familias hindúes que vivían bajo el dominio de Inglaterra. Los tres Nobel mencionados, fueron en su momento periodistas.
LA OBRA CLAVE DE NAIPAUL, DEDICADA AL PERIODISTA QUE FUE SU PADRE
La singularidad de Una Casa para el señor Biswas (Random House Mondadori 2004) es la obsesión que vive el protagonista hindú, dedicado al periodismo, por tener una casa propia y la búsqueda permanente de ella, así se trate de casas en mal estado. En el largo recorrido de la novela de más de 630 páginas, se va desbrozando la historia migrante, las actitudes de gente que vive esa situación, la dominación que ejercen los que han podido destacar economicamente, en ese caso la familia de su esposa que lo humillan y las actitudes que despuntan en seres que han vivido una situación de conflicto. En lo de las casas recuerdo al escritor Raymond Chandler autor de las mejores novelas del género negro, que cambiaba de casa muy seguido. Tenía la obsesión por cambiarse de casas y de lugar de vivienda. Esta obra de Naipaul, tan extraordinaria, fue en cierta manera la que lo catapultó al premio Nobel. Hacer una obra tan ampliamente documentada, a partir de un tipo que quiere ser feliz y esa felicidad esté en la búsqueda de una casa para vivir, exhibe la obsesión de la felicidad a partir de algo que no siempre se encuentra. Las casas que consigue se gotean, filtran el frio, se derrumba una parte del techo o cruje la puerta. Es la vida misma expresada en una casa, que un gran escritor formula para describir a su padre, el señor Biswas, que murió joven en plena insatisfacción.