LIBROS DE AYER Y HOY/ Trump y Netanyahu, pretenden repartirse Gaza

TERESA GIL

El cinismo ya ni siquiera se disfraza cuando Israelíes y estadounidenses hablan de esa zona de bonanza que ellos consideran que sería Gaza si la recuperan. Es tal el descaro y tanta la ofensa a los palestinos y a la humanidad en  su conjunto, que el propio ministro de finanzas israelí Bezalel Smotrich, habla de la gran  inversión que sería esa zona de playa. Medios reproducen la idea de ese ser inhumano que señala que esa franja se paga sola de tan  valiosa que es. A Palestina y al mundo le ha  costado hasta ahora esa agresión, más de 65 mil muertos, más los que se sumen  mientras se hacen de ese trozo de tierra tan demandado a punta de balas, en alianza con  Donald Trump. Pero al parecer las ideas portentosas de los guerreros israelíes se caen en un punto: Trump quiere la playa para él y la idea es hacer de ella una gran riviera donde la gente podría ir a divertirse. Esos son los valores a los que está llegando el mundo en  esos entornos.

MÉXICO SE DESLINDÓ DE ISRAEL AL FIRMAR EN SU CONTRA, CON  LOS 142 PAÍSES

Mientras los sueños de gran riqueza se aposentan en  Israel cuando  en el mundo ya es insistente sacarlo de contexto, en la capital del país y en otras ciudades mexicanas se anuncia una megamarcha de apoyo a Palestina para el próximo 20 de septiembre. La idea tiene por objeto además, incitar a la presidenta  Claudia Sheinbaun  a romper relaciones con Israel, olvidando de paso, que de los 142 países que votaron a favor de la paz en Palestina en la pasada asamblea general de la ONU, México es uno de ellos. Esa firma y aceptación representa el deslinde de Israel de todos los que firmaron  y para muchos representa también  la aceptación  legal sobre la propia persona de Benjamín Netanyahu, de la sentencia de la Corte PenaI Internacional que lo tiene condenado por genocidio.

LAS GUERRAS LAS DEFINEN LOS INTERESES, NO LA VIDA  DE LAS PERSONAS

Lo que calibran  los gobiernos neoliberales  en  todo lo terrible que se ha hecho en la franja de Gaza y algunas cercanas, tiene mucho de lo que se hizo  en la Primera y Segunda Guerras mundiales, porque siempre estuvo inserto el interés particular de los gobiernos y no el de sus habitantes. Fueron  esos gobiernos los que decidieron lo que se tenía que hacer sin tomar en  cuenta a los pueblos.  En el libro La Segunda Guerra  Mundial (Editorial Orbe 1977, impreso en Cuba), de G. Deborin, redactado por el general mayor I. Zubkov,  se reseña en  cinco partes como se fraguaron desde el capitalismo y sus propios intereses, las dos grandes guerras, su seguimiento en el caso de la segunda y todo lo que en general sucedió en esos años, siempre marcado por la ganancia capitalista, en la que la vida de las personas no importaba.  Millones murieron, se habla de 40 de ellos. En el balance del libro sobre el triunfo de la URSS  en esa guerra, se plantea la insistencia por la paz de los países socialistas. Situación que en el caso actual  que se circunscribe a Palestina, se extiende incluso a países capitalistas que están demandando la paz y se vio en la posición de los 142 en la asamblea general de la ONU.

[email protected]

www.entresemana.mx

Check Also

LIBROS DE AYER Y HOY/ Choluis. El rock, un libro y lo real en la música

TERESA GIL Todavía uno no sale del asombro al conocer a un creador mexicano que …