México puede ganar la partida sobre armas ilegales. Su demanda contra industria sigue adelante, con apoyo fiscal de aquel país.
TERESA GIL. México va ganando la batalla contra armas ilegales. Las millonarias ganancias en dólares que ganan las armadoras transnacionales, en venta ilegal, son el resultado de miles de muertes en México por el uso de esos implementos. Esas ganancias rebasan los 5 mil millones anuales, ya en moneda mexicana. Pese a la evidencia, las empresas que venden armas, están exigiendo a la justicia estadounidense, que deseche la demanda que presentó nuestro gobierno en su contra. No hay distinción en los propósitos del fascismo internacional encabezado por imperios, para destruir a los que considera inferiores e innecesarios, con los que tenía Hitler en la Segunda Guerra Mundial. Se buscan todas las formas y en las modernas una es las proliferación de armas. Que se maten entre ellos. Esa ha sido una política creada en Latinoamérica desde el exterior y que desde luego no es ajena a otros países del mundo. La destrucción de los seres humanos ha sido permanente y paulatina, sin cesar en décadas y décadas. Fueron muertes planeadas ya incorporadas en invasiones y su eufemismo, las colonizaciones, de eliminar a ocupantes originales, para quedarse con riquezas y espacios. En toda invasión, hubo muertes terribles y crueles. Y aunque hubo miles de muertes directas con el uso de ejército y dictadores, la muerte más profunda se fue y ha ido acuñando en el diario vivir con la miseria, la pobre alimentación y la negación de protecciones a la salud. Lo vemos ahora con la pandemia. La gran mayoría de los que han muerto son personas que venían arrastrando un cuerpo deteriorado por carencias y enfermedades. Muchos en reacción se fueron al crimen y a comprar armas.
EL USO CRIMINAL DE LAS ARMAS, PRODUCTO DE CONDICIONES CREADAS
La demanda de drogas de Estados Unidos se menciona como uno de los orígenes principales del aumento de compra de armas. Con datos de la Sedena, en 2020 se mencionaban 15 millones de armas en el país, muchas de ellas ilegales. Ya el año pasado se daba la cifra de entrada de 200 mil anuales. Con las que se usan en homicidios dolosos, la mitad son ilegales. ¿Pero que produjo la respuesta de muchas personas de organizarse en el crimen, sino las condiciones creadas, la pobreza, la ignorancia, la marginación social y el deseo de mejores ingresos? Condiciones en todos los países de Latinoamérica, por la dependencia, la deuda externa, la invasión ahora comercial de los imperios y la gran desigualdad económica. Cuando se habla de armas de recreo, se alude al tiroteo como deporte y hay quienes incluyen la cacería aunque esta toma otra dimensión, porque no puede ser recreativa la matanza de animales, muchas veces furtiva y cruel. Se mencionan también las armas de seguridad en manos de autoridades y ejércitos y de particulares que quieren tener un respaldo en sus casas. Las armas criminales que por lo general se obtenían clandestinamente, con robos a autoridades o utilizando las caseras con fines aviesos, dieron un salto mortal en las ultimas décadas con el surgimiento del crimen organizado. Solo en el sexenio de Felipe Calderón, de 2006 a 2012, se mencionan cinco grupos criminales de importancia, que demandan armas para ejecutar sus acciones. En los últimos tiempos las armas compradas a las armadoras y las que se obtienen de contrabando, han aumentado de tal manera, que sus efectos se mencionan a diario.
LEYES HAN FAVORECIDO EL ARMAMENTISMO EN ESTADOS UNIDOS
México presentó en septiembre pasado, una demanda civl en una corte de Massachusetts, contra el armamentismo ilegal que circula en el país. A esta demanda, la industria armamentista de ese país que es una de las grandes recolectoras de dólares con tantas guerras que protagoniza su gobierno, está demandando a dicha corte que deseche la de México. Lo extraordinario y publicado ya por medios mexicanos es que 14 fiscales generales de ese país le han dado la razón a México y han destacado información sobre la ley que permite a las armadoras vender armas en todos sentidos. Estas sostienen que la ley interna las protege pero los fiscales que conocen el derecho interno a fondo, han señalado que la Ley de Protección del Comercio Legal de Armas (PLCAA, Congreso de Estados Unidos), solo tiene jurisdicción en su país y no se aplica en el exterior. Más cuando se trata de ventas ilegales que tanto han favorecido el crimen organizado. Hay un apoyo importante de estos procuradores generales a la gestión de México, en contra de ese crimen que tanto daño ha hecho también a su país, considerado el mayor demandante de drogas en el mundo.