TERESA GIL
En el país hay miles y miles de abogados formados en escuelas y universidades, 442 mil había en 2021, según INEGI, 40 por ciento mujeres. Algunos serán postulantes, otros juzgadores, académicos o meros dueños de un conocimiento que les sirve para su formación general. Considerando que es una carrera que no ha disminuido su afluencia en los centros educativos desde décadas, llama la atención que no trascienda totalmente la esencia del derecho que se enseña en México a la sociedad, y que solo lo veamos reflejado en el Legislativo cuando lo crea y en el Judicial cuando lo interpreta. En un interesante reportaje hecho por Carlos Tovar para El Sol de México en julio pasado se menciona que hay en el país 2 mil 553 instituciones de educación superior autorizadas para impartir la licenciatura en derecho, 2 mil 199 vigentes y 434 que no reportan actividad. De esas instituciones 1920 planteles son privados y 199 son públicos. Estos datos están vigentes entre 2022 y 2023 y difieren del número de centros en los que se impartía en 1977, que eran solo 364. Los datos los proporcionó el Centro de Estudios sobre Enseñanza y Aprendizaje del Derecho (CEEAD). Eso da una idea según nuestro punto de vista, de la forma como la carrera de derecho aumentó en su impartición y está cubriendo buena parte del país, generando miles de abogados al año, frente a una actividad que si bien tiene una raigambre fundamental, no siempre se refleja a favor de las grandes mayorías.
EL PLANTEAMIENTO JURÍDICO SE QUEDÓ REZAGADO Y SE VE EN EL PJF
A menudo hemos mencionado en esta columna que el derecho es solo una supraestructura, Teóricos de izquierda han señalado lo anterior, porque esa materia es dúctil y se aplica de acuerdo a los intereses; la ley se convierte en un instrumento. Lo estamos viendo ahora en la Corte, donde los ministros se mueven apresurados para buscar la materia legal que les sirva para echar abajo algo que no les conviene. Es un hecho de los mas evidentes que se han dado en el país, en la utilización del derecho, aparte de las miles de veces que durante el sistema político se aplicó esa intención. En casos muy graves es peligroso y pongo el ejemplo de la niña Esmeralda en Querétaro. La mencionada ha sido violada ( por cierto no se menciona quien fue el violador), aborta sorpresivamente sin intervención propia y la autoridad la detiene y la juzga para confinarla a un centro juvenil de infractores por tres años. En esa actitud funciona la postura de un gobierno panista que se refleja en juzgadores y en la autoridad completa. El derecho se aplica con una intencionalidad ideológica y religiosa. Solo la intervención de la autoridad federal ha cambiado las cosas para bien. Pero eso da una idea del sentido que se le da al derecho de acuerdo a la postura que está en juego. Y algo que no se ha mencionado es que los que actuaron violando la ley en torno a una menor de edad, deben de ser sancionados. Porque se exige restituir “al menor en su goce y ejercicio, sin perjuicio de que se aplique a quienes los conculquen, las sanciones señaladas por las leyes penales y administrativas”. De la Ley federal para el tratamiento a menores infractores (Porrúa 1998).
DIEGO VALADEZ OPINA QUE LA ENSEÑANZA DEL DERECHO SE ESTANCÓ
El conocido jurista Diego Valadez, también parte del reportaje de Tovar, le informó en entrevista que la enseñanza del derecho en el país en este momento, carece de los instrumentos adecuados. Que el estudiante sale mal formado según su punto de vista y no actualizado para la lucha que va emprender en el lugar donde se instale. No obstante, no parece que el jurista se meta en las profundidades de lo que es el derecho en este momento que debería de reflejar lo que pasa en la sociedad. Y sobre la cauda que arrastra desde décadas atrás fincada en viejos juristas, algunos de los cuales murieron hace mucho. Tampoco hace hincapié en la ética que debe de acompañar a los estudiantes del derecho. Algo de eso sería diferente frente a una abogacía defensora de delincuentes (lo vemos a menudo en amparos), cómplices de juzgadores y la aplicación de fortunas para llevar un juicio privado. En las opiniones que da Valadez si se destaca que algunas cosas no se han tomado en cuenta en esta reforma judicial porque finalmente el instrumento que está en juego en los tres poderes que participan en la situación, proviene de centros de estudios que forman a los que aplican desde muchas maneras el derecho.