TERESA GIL
La economía siempre es el ogro en las festividades populares. Y en esta época, se presenta en las frutas, principalmente. La disputa por la manzana en estos tiempos no es única, porque a lo largo del año, ese fruto redondo, pecado original, se lo disputan sus dos principales productores en esta zona, México y Estados Unidos. En las festividades cercanas fuera de las tradicionales baratijas, hay símbolos que se representan en flores y frutas. Y en éstas, si bien el mexicano y otros países se definen por la calabaza, la manzana representa un punto crucial para los gringos, porque aunque como dijimos la calabaza es fruta básica, la de las fiestas de Halloween en Escocia, su origen, es la manzana y hay que venderla ¿Que diría el gran poeta de ese país Robert Burns, si supiera que nosotros hacemos una rica calabaza enmielada y dejamos la manzana para las fiestas impuestas de diciembre? Esto nos lleva a que por un lado desde el punto de vista oficial se puede hablar de un 70 por ciento de importación de manzana, el diario El Economista ya mencionaba el 98 por ciento de esa importación, el pasado diciembre. Eso se contrapone a lo que sostienen los productores de manzana de Chihuahua principal productor y Coahuila, que dicen que de cada 10 kilos de manzanas en México ocho son de ellos.
LA MANZANA PROVOCADORA DEL PARAÍSO, SE YERGUE EN MUCHOS NOMBRES
¿De donde salieron tantos nombres de manzanas, algunas muy almibaradas: Golden, Starking, Red Delicius, Royal Gala, Grammy Smith, etcétera, que no hayan estado presentes en el Edén de antaño? Los que con las tierras llamadas santas, hoy algunas ensangrentadas, señalan que ahí estuvo el paraíso, se caerían para atrás si supieran que tratándose de manzanas, los chinos son los punteros en su producción y tienen cuatro veces más que el segundo de la lista, Estados Unidos, Y de este último México importará este año 265 mil toneladas. Pero las de Chihuahua, menos apantalladoras, pero más exquisitas y dulces, compiten con esas fifís que llegan del extranjero. Gran parte de la producción gringa, 38 por ciento, se va México, 24 por ciento de Canadá y 8 por ciento de Twain, según datos publicados en medios. Solo debemos estar pendientes de que no se nos cuelen traicioneras culebras.
SERPIENTES SE INCUBABAN EN AQUELLA NOVELA INGLESA: LAS MANZANAS
Halloween Party, el nombre original de Las manzanas (Ediciones Orbis 1956), la famosa novela de Agatha Christie, también incubaba serpientes. En ella muere una niña asesinada, mientras trataba de apresar una manzana en un balde lleno de agua, juego tradicional de Escocia según el poema de Burns. Christie fue una escritora que brevó de los clásicos, lo que ocasionó que muchos que envidiaban su éxito mundial, la acusaran de plagio. Se les olvidó la palabra recreación. En dicha novela de los años cincuenta, en la que interviene el inefable Hércules Poirot, Christie recrea a Ifigenia de Aulide, la hija que el rey Agamenón quiso sacrificar para desviar el curso de los vientos. Nada más por eso. Pero la diosa Diana condolida de aquella joven, creó una niebla y la cambió por un cordero. La novela es casi igual de compleja. Un padre, gran artista y diseñador de jardines ( uno de los grandes aportes de los ingleses), decidió sacrificar a su hija para conseguir una gran fortuna. La intervención humana, no de la diosa griega, juega un papel muy importante para salvar a la joven. Pero la manzana siempre es el elemento primordial de la novela para significar, por un lado, la maldad de algunos hombres y por otro, la belleza y generosidad de otros. En el caso actual de México, se ve más bien la ventaja de siempre del país vecino de imponernos, entre ella las manzanas, la tercera parte de la importación alimentaria, frente a la segunda de nuestro país.