TERESA GIL
Los conceptos negativos que manejó la ONU para fijar el Día Internacional contra la Corrupción el 9 de diciembre hace veinte años, son importantes porque en realidad flagelan a fondo a los países, en el interior. Pero no profundizan en lo que es permanente de este flagelo cuando impera a nivel mundial. Tendría que señalar en ese día, en primer lugar a los gobiernos de los países poderosos, que ofrecen paz y estabilidad, mientras organizan y extienden guerras ¿Es honesta, por ejemplo la posición de los países que están apoyando la guerra en Ucrania y aceptan la guerra de Israel contra Palestina? Los conceptos de corrupción no se extienden en la ONU al uso de los recursos de un país para enviar armas y todo tipo de armamentos belicosos para apoyar guerras. La ONU se centra en tres conceptos que se refieren a cuestiones comunes de corrupción: el socavar instituciones democráticas, permitir el imperio de la ley y crear burocracia. Eso lo vivimos por muchas décadas en México no solo a través de los fraudes electorales (dos presidencias robadas en 18 años) con artimañas de todo tipo, la utilización de la ley según la conveniencia, creando incluso leyes especiales y la creación de una burocracia entre amigos y familiares a todos los niveles, incluyendo la creación de los organismos autónomos que no encajan con la división de poderes.
UNA CONVENCIÓN ESPECIAL DE LA ONU PARA TRATAR LA CORRUPCIÓN
Con la creación de la Convención de la ONU contra la Corrupción el 31 de octubre de 2003, el organismo internacional reconoció, aunque tardíamente que ese problema es reiterado
incluso en los países que se dicen democráticos. Al crear esa Convención se fijó la fecha mencionada para hacer notar ese problema. Pero la situación mundial rebasa todos los propósitos, porque cada país sobre todo los poderosos como Estados Unidos, rebasan toda limitación y actúan de acuerdo a sus ideologías e intereses. Periódicamente en alguno de esos países se informa que se ha juzgado a un funcionario por corrupción y eso mueve a risa, mientras Joe Biden declara que las guerras refuerzan la economía de su país y permiten renovar el arsenal. Hay verdad en esa aseveración, pero no honestidad, porque eso se hace a costa de la vida de los demás. El país del norte se fortalece en su economía, mientras miles y miles han muerto en Palestina. Quizá la ONU no ha querido considerar corrupción esa actitud, porque rebasa todas las definiciones humanas. Si el tema de la corrupción en la ONU se relaciona en una de las oficinas cercanas a la Convención, con la vigilancia y la eliminación del delito, se preguntarán quizá, ¿No es corrupción usar los recursos públicos que fijarían la paz y el desarrollo, con opciones diversas, como las guerras, en lugar de hacerlo para cuidar la seguridad ciudadana?
EL PJF BLOQUEA EN MÉXICO LA LUCHA DE LA 4T CONTRA LA CORRUPCIÓN
Uno de los propósitos de la 4T definidos desde la campaña electoral de este gobierno, ha sido la lucha contra la corrupción. Infinidad de casos que ya conoce la opinión pública han sido llevados a investigación y proceso. Pero en un sistema de tres poderes, uno cambia o dos, pero no los tres. A lo largo de los años, hemos visto y conocido que la gran mayoría de los casos expuestos con datos y pruebas y sometidos a juicio, han sido echados abajo por el Poder Judicial de la Federación. Se acaba de ver, por ejemplo, el caso de Rosario Robles, cuya presunta inocencia fue reiterada por un tribunal, después de una acusación con pruebas, de un desfalco de más de 5 mil millones de pesos. Así ha sido en otros casos conocidos con todos los agravantes, que han sido parados. La lucha contra la corrupción pues, no es solo plantear un gobierno honesto, sino que la extensa avenida de corrupción que hay atrás, dejó fincada en restos de un sistema y personas, la corrupción que imperó en este país. La lucha se sigue dando, pero al mismo tiempo se mueven actores de esa corrupción, para tratar de retomar de nuevo el agasajo presupuestal que significa México, en una lucha de dos posturas que el tiempo dirá a donde conduce.