TERESA GIL. No importa si es aquí o en el país vecino, la tragedia siempre nos toca a los mexicanos. El criminal abandono del trailer saturado de migrantes que ocasionó la muerte de más de la mitad de mexicanos distribuidos los otros en otras nacionalidades, nos toca directamente aunque haya ocurrido en Texas. Lo que hay atrás de todas estas tragedias lo quieren centrar en el país vecino en los coyotes asesinos que explotan la necesidad de quienes quieren desplazarse a otro lugar en busca de fortuna. Pero esos son parte de la cadena criminal que aprovecha la situación para medrar en la vida y la necesidad de otros. Es el crimen organizado y otras bandas que tienen canal abierto, ofrecido y aceptado por los propios migrantes para poder iniciar la travesía. Pero la esencia del problema es la política que el país vecino mantiene en su zangoloteo, en sus cambiantes programas, que afectan en lo fundamental a nuestro país. Esas políticas cambiantes, son las que abren y cierran los programas en las fronteras, porque saben que está el patio trasero como ellos consideran a México que puede lidiar con miles o millones de migrantes en un suelo también habitado por millones de pobres. Su política es inicua, ahora asesina, porque impone situaciones que culminan como las vividas en Texas solo para escoger la fuerza de trabajo más explotable. Finalmente a eso se reduce.
BIDEN MUY GIRITO EN ESPAÑA, TRUMP EN CAMPAÑA Y LOS MIGRANTES MUEREN
Joe Biden que lamentó presuntamente los hechos de Texas, andaba muy girito en la reunión del Atlántico Norte en una España a cuyo gobierno al parecer no lo rozaron los pasados muertos de la Mililla. Así son los poderosos. En los últimos años, después del famoso muro de Trump, los programas se crean, se suspenden y dan la alerta a México para que reciba a los que para ellos son sobrantes. En ese inter ha habido personas tan absurdas como Porfirio Muñoz Ledo que propone al gobierno mexicano la apertura completa del país para que transiten migrantes de todas partes. Hemos visto en estos años en la insistencia del gobierno de AMLO, la necesidad de cambiar las cosas en los países expulsores. Pero fuera de una corta cantidad que se aprobó en Estados Unidos en la pasada Cumbre de las Américas, los programas los ha encabezado México a la medida de sus posibilidades. Lo ha hecho con aportes a El Salvador y la extensión del programa Sembrando vida para paliar las urgentes necesidades de los pueblos vecinos, mientras en las fronteras mexicanas se dirime la vida impuesta desde el exterior con migrantes que llegan, se instalan y algunos asumen posturas violentas contra el país.
LA TRAGEDIA URGE DOS COSAS: DEFINICIÓN GRINGA Y CASTIGO A POLLEROS
Como principal responsable de la situación, Estados Unidos debe definir un programa urgente en el que resuelva el problema de los migrantes que llegan de Centroamérica y de América del sur, sin que se involucre a México. AMLO lleva propuestas para el 12 de julio, fecha en la que se reunirá con Biden, pero las suyas han sido permanentes: no hay más soluciones que resolver el problema de los pueblos expulsores, a la par que que se resuelven las necesidades del trabajo gringo, con inmediatez y sin involucrar a México. Lo otro es la investigación más a fondo sobre la delincuencia que está en el centro del problema, porque si bien hay voluntad de los migrantes en la negociación, ésta está viciada de origen, además de que no hay respeto elemental a la seguridad del migrante como se acaba de ver. De acuerdo a medios, siete de cada cien dólares que recibe México en remesas, se destina a pago de polleros. Las cantidades que se manejan son impresionantes, de ahí el negociazo que significa la migración. La ONU informa que la migración latina deja 6 mil 750 millones de dólares anuales, eso sin haber hecho actualización. Hay pues, dos grandes negocios en la situación: el de los polleros y el de Estados Unidos para seleccionar trabajadores.
UN TERCER ELEMENTO, LOS IRRESPONSABLES GOBIERNOS EXPULSORES
Mientras México se debate en la tragedia, en el aporte de sus recursos y las agresiones que a veces se reciben de grupos migrantes, los gobiernos expulsores están muy a gusto en sus países, alivianados de gente que representa carga para ellos y cuyos problemas se los lanza a México. En la visita de AMLO se debe hablar con energía de esos ahuevonados gobiernos que ni siquiera respingan ante la gran tragedia. Pero eso si, los familiares afectados por la tragedia se lanzan contra México como lo hicieron hace meses en la tragedia de Chiapas. Explotación de Estados Unidos y críticas a veces violentas de migrantes es todo lo que recibe México. Es la hora de dejar de ser víctimas.
¿LAS INSTITUCIONES QUE INVESTIGAN LOS CASOS MIGRANTES DONDE ESTÁN?
El tema migratorio es cotidiano, pero los investigadores, las instituciones que tanto cuestan al país, brillan por su ausencia. El Colegio de México tiene algunos libros e investigaciones a fondo, pero ahora cuando la discusión debe aparecer en escena, no se sabe de él. Tampoco de universidades que publican trabajos al respecto y que los deben de tener en sótanos, porque ni la discusión ni los libros aparecen. El dinero del pueblo queda estancado en esos casos tan precarios.