TERESA GIL
La reunión de alto nivel realizada con funcionarios de Estados Unidos dio como resultado el que se realicen reuniones periódicas para revisar el asunto de los migrantes. En estas podrían participar Guatemala y representantes de otros países de Centroamérica y de Sudamérica, expulsores. Nada más. No hubo más avance pese a la presencia de los Secretarios de aquel país, de Estado, Anthony Bllnken, de Seguridad Alejandro Mayorkas y la asesora de Seguridad Elizabeth Sherwood Randall. Pero ante la avalancha de migrantes que no para y va estrechando la situación de millones de mexicanos en empleo, gastos y situaciones diversas, es urgente que el gobierno haga un acto nacional convocando a la ciudadanía a exponer sus puntos de vista. No podemos cruzarnos de brazos cuando nuestro país es la principal víctima de esta avalancha y el país receptor se hace como que participa y termina enviando el verdadero problema a los mexicanos. En un sondeo hecho por esta columna, las repuestas en lo general se pronuncian por una solidaridad relacionada al traslado de paso de grupos límites de personas, pero no de acomodo, de inserción o de instalación de miles y miles de personas que van en busca de un mejor lugar sin haber luchado para sacar adelante su país de origen, como han hecho en este país, millones de personas que aún en su pobreza se aferran al terruño. Somos aún, un país con carencias.
EL FRACASO ONU-ACNUR Y MÉXICO ACORRALADO CON MILES DE MIGRANTES
Está vista la doblada de manos de Acnur para echarle a México la carga de los migrantes, miles y miles que van llegando. El fracaso del tal organismo internacional ya habla prácticamente de una situación instalada y que el pobre de México dará la cara por los migrantes que han expulsado. Hay medios de información que están apoyando la invasión inmoderada de personas y por otro lado, la iglesia católica que ha creado refugios en cada estación para enfatizar sus evangelios. Hay intereses en todo, mas incluso en estos casos, que en los cobros abusivos que hacen los muchos grupos de coyotes que no han sido controlados, que aquellos, porque en el fondo hay cuestiones políticas que favorecen planes de los mencionados, todos en contra del gobierno actual.
EN SU FRACASO, LA ONU LANZA LOS PROBLEMAS QUE NO PUEDE RESOLVER
Al arrinconar a México como lugar de estancia y no de paso, la ONU ha demostrado que no intervino a fondo en el verdadero causante del problema actual. Estados Unidos no fue tocado ni por el pétalo de una rosa por la ONU, en su inamovible intención de cerrar fronteras y desalojar al mayor número posible de migrantes. ONU no resolvió el problema, como no lo está haciendo en el caso de Gaza, donde la guerra inhumana sigue mientras tenemos un organismo internacional que no resuelve nada. AMLO acaba de plantear el problema migrante y la solución es siempre la misma y regresa a nosotros. Por eso debe consultarse a la ciudadanía, para tomar otros derroteros.
EL GOBIERNO MEXICANO ÚNICO QUE INTERVIENE EN EL PROBLEMA HASTA HOY
Aunque en la reunión bilateral con Estados Unidos del día 27 de diciembre, se menciona la presencia en próximas reuniones de gobiernos expulsores, la verdad es que hasta ahora el único que se está moviendo en el problema es el mexicano. Pero con pinzas trata AMLO el asunto de los migrantes, quizá porque hay una dependencia de México por las remesas que envían los ex migrantes mexicanos, pero esas remesas las envían ellos a sus familiares, no al presupuesto del país y los millones de pobres que tiene México que no reciben envíos, ahí están. Aunque las remesas impacten la economía. Las tesis de que las migraciones nunca pararán en el mundo, no se discute. El ser humano se moverá siempre a lo largo de su historia. Pero esas migraciones son metódicas, como las de las Cruzadas que tardaron siglos. Y estas en México que se han acelerado peligrosamente en las últimas semanas, tienen pocos años. Hay varias condiciones que las producen. Una de ellas la llamada búsqueda del sueño americano, sueño que se crea a costa de los demás, en este caso de México como país que ellos están considerando receptor. Por otro lado la interpretación de país de paso de parte de ellos y de la ONU, como de un resquicio en el cual quedarse como lo han decidido mutuo propio los que quieren un país base para saltar al siguiente. Mientras, la solidaridad de México es rebasada en cantidades incalculables de personas, en lugares de residencia, en gastos de medicamentos y comida y en el reenvío a sus países en boletos de avión.