TERESA GIL. Si según ha trascendido la asesora Martha Rodríguez Ortiz entregó la tesis no publicada aún de la ministra Yasmín Esquivel Mossa, a Egar Ulises Baéz, el plagio por lo tanto es de él. El diario La Jornada publicó en su primera plana el 12 de enero que ha trascendido una declaración de la asesora, hecha ante la Fiscalía General de Justicia de la CDMX en la que sostiene lo anterior, que puede dejar claro que los trabajos de la ministra iniciados en 1985, fueron a parar a la tesis que el actual abogado publicó en 1986. La desagradable situación abordada tardíamente en la universidad por la denuncia hecha por opositores al actual gobierno, ha sido tomada para enarbolar como un baluarte, una fortaleza universitaria que en los otros casos de denuncia no se han atendido. Hubo además una flagrante violación al juicio justo de parte de la FES Aragón, al haber emitido una declaración en contra de la ministra, sin haberla convocado a emitir su punto de vista. No ha quedado clara la intervención del escritor Guillermo Sheridan en el asunto, y la pregunta ha sido como supo de una tesis de hace 35 años. A Sheridan por cierto lo denunció la viuda de Paz María José Tramini de no darle información sobre los recursos coptados por internet sobre la obra de su esposo, cuando fue director de la Fundación Octavio Paz. La FES mencionada, dependencia de la UNAM, se exhibe además por el descuido de un asunto que se dirimió hace 35 años y todavía se da el lujo de juzgarlo ilegalmente cuando está prescrito.
LA UNIVERSIDAD TIENE CASOS MÁS GRAVES QUE DEBERÍA DE ATENDER
Hay que recordar siempre que la UNAM, es una universidad pública que paga el pueblo de México y que todo asunto que se dirima en su interior, tiene que ser expuesto al público de forma verídica. Como un conglomerado de gran importancia es normal que la universidad tenga problemas. A veces hay quejas sobre bajo presupuesto, pero no deslinda los altos salarios de funcionarios frente a la miseria que ganan los académicos de materia. Tampoco ha podido controlarse el problema de la disminución de matrícula y hasta del poco control de la seguridad. Quizá se ha discutido en el interior y se ha convertido en parte de las normas, pero no trasciende el enorme conocimiento que esa casa de estudios desparrama en sus escuelas y en centros de investigación. Esa tesis tan controvertida que si tiene un tema importante, trasciende por una denuncia, pero miles y miles de tesis quedan embodegadas y un conocimiento que paga el pueblo y que debería trascender, no se nota. Es lo que pasaba y quizá pasa con las ediciones, muchas de ellas lujosas sin necesidad, que son también embodegadas sin que se promuevan y se sepa de ellas. La famosa extensión universitaria tiene grandes fallas.
EL CONTROL POR EL PRI DE LA UNAM, HA CREADO BARRERAS
Pese a que uno de sus presidentes Luis Echeverría fue sacado vergonzosamente de la UNAM, el PRI sentó sus reales, no solo para imponer candidatos a la rectoría, y diferentes formas de actuar, sino en la preferencia de muchos de sus académicos que ganan altos salarios. Cuando cubrí la fuente universitaria para el diario Unomásuno, quise entrevistar a uno de esos funcionarios o directores de escuelas y la respuesta fue un rostro prepotente y soberbio. Dejan el control de la información en la rectoría a partir de boletines. La queja ha sido permanente de un sector como los académicos de materia que ganan salarios ínfimos. Durante décadas ha prevalecido en esa rectoría el grupo de los médicos en una reiteración que sorprende, aunque hay gente valiosa en la UNAM que podría darle un giro importante en todos sentidos. Algunos de los rectores han sido personas destacadas pero otros, como José Narro Robles, un desastre. Hay que ver como dejó, como funcionario de salud, ese sector, destruido y en manos de farmacéuticas que controlaban los medicamentos en el país. Y todavía quería ser presidente de México. Actualmente uno de esos médicos, ex rector, José Ramón de la Fuente representa a México en la ONU con discreción e inteligencia aunque a veces se ve muy postrado a Estados Unidos.