TERESA GIL. Si la ley es la ley como gritaban desaforados algunos de los integrantes de la marcha por la defensa de la Suprema Corte, esa ley debe aplicarse. Y la propia señora Norma Piña que exacerbó la agresión contra personas que tenían un plantón y cuyo acto pudo llevar a las peores consecuencias, sabe o debería de saber, que la vigencia de la ley se esconde en todo principio de nuestra Carta Magna. Misma que fue violada plenamente comprobado, con el impedimento de aplicar un derecho y garantía constitucionales. Pero además, la señora, si realmente es experta en derecho, cosa que ya se duda, debería de saber que a esa suprema violación, se agregan asociación delictuosa, agresiones físicas, robos masivos, insultos, atentado contra personas de la tercera edad, y los demás que aparezcan. Y debería saber la mencionada funcionaria, que hay un agravante además, para que aquellos que exacerbaron los hechos entre ellos los líderes que planearon todo respecto a los cuales hay informes, los líderes que iban en la marcha, entre ellos el ex funcionario José Angel Gurria…y la propia Norma Piña. Esta última escudada tras la puerta de ese elefante blanco que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Y cuya notable historia del pasado, han venido a manchar.
SI PEDIMOS JUSTICIA, DEBEMOS APLICARLA, LOS CULPABLES DEBEN PAGAR
Los hechos del domingo 28 de mayo, fueron tan descarados, tan prosaicos y sobre todo tan llenos de un convencimiento de que se estaba obrando con pleno derecho que resulta más peligroso de lo que fue. Fue un actuar fascista. O sea, un sector del país se arroga la libertad de decidir quien protesta y quien no. Y toma la decisión además, de castigar a los que no se apegaron a sus posturas. Castigo exacerbado fuera de toda prudencia, propio de gente desquiciada si se ven los videos en los que arrancan las mantas y utilizan las cruces de los niños de la Guardería ABC como arietes. Algo poco visto de esa manera, en un país como el nuestro. Donde sus antiguos apoderados, aprendieron a hacer lo mismo, también en nombre de la ley, pero utilizando otros sistemas más modernos. Estas fórmulas fueron aplicadas en México durante décadas de otra forma, desde el poder encubierto, pero aunque hubo casos que se salieron de madre, por lo general el sistema aplicó las mismas fórmulas utilizando su propia interpretación de la ley. Y teniendo como subordinado al Poder Judicial a través de la consigna. La asociación delictuosa que ahora afloró con todas sus consecuencias, las agresiones, los robos, los saqueos, fueron cometidos con el amparo de un derecho al que ellos le daban eficacia. Los resultados los vemos en los miles de contratos con que entregaron al país.
LO MÁS TERRIBLE, EL NULO RESPETO AL SÍMBOLO DE LOS NIÑOS DE LA ABC
Cuando se arrolla empujado por el odio y la venganza, se pasa sobre todos los valores. En este caso se agredió a personas de la tercera edad, lo que por si solo amerita cárcel. Pero algo que ha impactado a la sociedad es la forma como se trató el símbolo de los 49 niños de la Guardería ABC, lacerados en su inocencia por negociantes a los que no importó su seguridad. Con la creencia, además, de que se trató de un incendio provocado ex profeso para quemar documentos indicatorios. En el terrible evento que dejó ademas a muchos niños con secuelas, estuvo involucrada una pariente de Márgara Zavalla esposa de Felipe Calderón, que por cierto andaba en la marcha. Es increíble el odio y el arrebato para tomar los símbolos dolorosos que los padres pusieron para recordar a la Corte que no ha habido justicia para su caso. En los videos se ve como algunos toman las cosas, las golpean y utilizan las crucecitas para deslindar lo demás. Un hecho inicuo que debe entrar en el justo castigo.