TERESA GIL. El futuro México ya se avizoraba el 12 de octubre de 1492, fecha en la que los españoles dicen que nos descubrieron. La entonces planicie continental ya estaba plenamente descubierta por millones de seres que la habitaban, construían, hacían ellos mismos grandes descubrimientos a partir del universo y la naturaleza y poblaban un lugar con construcciones y aportes que sorprendieron a los presuntos descubridores. A la llegada de Cristobal Colón a la isla Guanahaní en aquella fecha, la sorpresa fue para ellos; fueron los españoles según se desprende de la historia, los que descubrieron en ellos mismos, que existen otras culturas, otros seres vivientes que tienen inteligencia y creatividad, sin estar apegados a criterios de antiguas culturas de otros continentes. Los criterios de los que pasaron a ser americanos para el recién llegado, los habían creado y profundizado desde siglos atrás los nativos de las tierras que asombraron al invasor. Hay que recordar y revisar en lo que dejaron sin destruir los españoles, sus grandes descubrimientos reflejados en códices y esculturas, el calendario del Sol sobre todo. El llamado encuentro de dos culturas, resultó sin embargo, un encontronazo por la forma como aquellos nativos fueron tratados. La raza, criterio obsoleto que los iberos lanzaron para incluirnos a todos los que hablamos un idioma impuesto, solo fue un concepto dicotómico que sirvió para extender la colonización. Que aún existe desde muchos puntos de vista.
ANTE UN DESCUBRIMIENTO CUESTIONADO, FLORECE LA LUCHA INDÍGENA
Parte de lo que es el México actual, se consagra ahora a reivindicar la lucha de los pueblos originarios no solo en el país sino en todo América. Es la respuesta a la colonización que nos avasalló durante siglos y aún enseña su rostro. Cuando ya el concepto raza ha sido rechazado por antropólogos, biólogos y otros especialistas, también el decreto en el que México se sumó en 1929 al Dia de la Raza, resulta obsoleto. Hay que recordar que España promovió ese día que se extendió a varios países de América y llegó a México, según los datos históricos, con propuesta de José Vasconcelos. Pero el porfiriato ya lo había consagrado como 12 de octubre en 1892 y Venustiano Carranza desde 1917 había fijado el Día de la Raza. Fue Emilio Portes Gil el que finalmente lo introdujo previo decreto, a la legislación mexicana en 1929. A lo largo de las décadas se festejó ese día como el encuentro de dos culturas, haciendo omisión de los grandes destrozos, saqueos y agresiones que sufrieron los pueblos nativos. Pero con las investigaciones, los datos que fueron apareciendo desde siglos atrás de aquel dominio, abrieron los ojos a las poblaciones que fueron invadidas. Se trató de una cultura impuesta, dioses incluidos, que si bien hizo grandes aportes, no por los que venían a usufructuar, sino por personajes que se sumaron a los viajes, religiosos sobre todo, fue por desgracia, con el también gran vasallaje de los pueblos. La historia actual nos ha puesto de cara a esa situación y el actual gobierno, cosa que se negaron a hacer los anteriores, solicitó al gobierno y a la monarquía de España, que nos pidiera perdón a todos los pueblos invadidos y agredidos por aquella invasión. Soberbio, el actual rey de España Felipe de Borbón, se ha negado rotundamente. Pese a que empresas españolas circulan en México, extrayendo grandes ganancias, como Pedro por su casa.
EL CONCEPTO RAZA ES OBSOLETO Y CONFUSO SEGÚN ANTROPÓLOGOS.
La definición de raza ha sido confusa y hasta nociva sobre todo para discriminar a ciertos sectores sociales que han sido considerado inferiores. A la luz de varios datos, se señala que las que ha sido llamadas razas inferiores se debe a la injusticia social que les ha sido impuesta y a criterios de discriminación en el que está metido el color de la piel. Ya desde los tiempos griegos el famoso médico Hipócrates que consideraba inferiores a los negros se refiere a más de 2 mi 500 tipos deferentes de ese sector. El 7 de febrero de 2016, el diario español, El País, publicó un reportaje sobre lo nocivo que es el término raza y lo poco definitorio en cuestión antropológica, que sirve. Al respecto se refiere a varios investigadores y antropólogos que han estudiado el concepto y publicado algunos de esos trabajos en la revista Sciencie y menciona a los estudiosos entre otros a Alán Templeton. Hasta la fecha se proponen otros criterios de sustitución, a partir de poblaciones o linajes, pero la discusión prosigue.
CRISTÓBAL COLÓN FUERA DE LA VISTA PRINCIPAL
Mientras los análisis en torno a aquella situación que nos marcó prosiguen, se han tomado decisiones empujadas por la repulsa social que ya se expresa en muchos países. Aquí la estatua de Cristobal Colón que estaba en el Paseo de la Reforma, fue trasladada a otro confín, medio fifí por cierto, en el parque América de Polanco en la alcaldía Miguel Hidalgo. El lugar anterior ha sido tomado por grupos feministas, mujeres de lucha. Hay quien menciona a la estatua El Caballito que estaba antes también en Reforma enfrente de la Lotería Nacional, que ostenta una cabalgadura que lleva al rey Carlos IV sobre un caballo que pisotea un carcaj indígena, como símbolo de dominación. La tal estatua está ahora cerca del Palacio de Minería. en la plaza Tolsá, en Tacuba