TERESA GIL. Aparte del diario La Jornada, algunos periodistas mexicanos se han ocupado de la situación de Julian Assange y ciertos medios lo mencionan si hay una información relevante sobre él. Pero una postura propia del periodismo mexicano nunca la he visto. De este espacio han salido varias crónicas. En los últimos tiempos ha habido repuntes de reuniones y de propuestas de organizaciones que hasta la fecha al parecer no están determinadas. Sus búsquedas son las de siempre, en un sector que ha estado por lo general desorganizado. La eliminación de apoyos para no decirles de otra manera, que daban los anteriores gobiernos, generó una repulsa al gobierno actual, pero todo parece indicar que la oferta que se ha dado a los periodistas independientes, ha calmado ese desarreglo. Yo me he opuesto a toda ayuda pública porque se puede considerar embute si no está plasmada en una ley y es general. Y que esté acorde además, con los otros sectores que carecen sobre todo de seguridad social. Volver a dar un apoyo, es una medida que favorece a las empresas. En algunas reuniones se ha solicitado un organismo autónomo que resuelva los problemas de la prensa quizá por el ejemplo del INE que manejaba presupuestos a destajo. En esa situación tan incierta, es difícil que el periodismo mexicano se detenga a defender a un periodista preso, por decir la verdad, y que no ponga atención en que ese hecho nos afecta a todos. Decía Bertolt Brecht:
Primero se llevaron a los judíos
pero como yo no era judío no me importó.
Después se llevaron a los comunistas
pero como yo no era comunista, no me importó.
Después se llevaron a los obreros
pero como yo no era obrero no me importó.
Más tarde se llevaron a los intelectuales
pero como no era intelectual tampoco me importó.
Después se llevaron a los curas
pero como yo no lo era, no me importó.
AHORA VIENEN POR MI,
PERO ES DEMASIADO TARDE
EL TIEMPO APREMIA PARA ASSANGE. LONDRES Y ESTADOS UNIDOS NO CEJAN
La exhibición mundial en Wikileaks que cimbró el medio de la información, puso en evidencia la verdadera cara de los imperios. Los millones de informes dados a conocer por la red del australiano y su equipo, evidenció en manos de quienes está la humanidad, sus masacres, sus fechorías en los países invadidos y toda la historia de poderes que salió al mundo y que quieren ejercer venganza por ello en el prisionero de Belmarsh. Once años ha pasado en prisión, siete en la embajada de Ecuador y cuatro en la prisión inglesa. El periodista ha transitado por todos los avatares pese a que la población mundial conoce lo que dio a conocer en su información. Según el editorial del diario La Jornada del 12 de abril, nunca se ha podido demostrar nada oscuro en los mensajes de Wikileaks. Solo se cumplió con los principios de la información y es lo que más ha molestado a las grandes potencias exhibidas.
NECESARIO QUE EL PERIODISMO DÉ A CONOCER POSTURA SOBRE ASSANGE
La presidencia actual de México ha ofrecido asilo al australiano y la campaña para solicitar de Joe Biden que desista de las 18 imputaciones que se le agregan, toma curso cuando la extradición está cercana a realizarse y no se sabe cual será el destino del gran comunicador. La frase-poema de Brecht, es muy importante porque todos estamos expuestos cuando la iniquidad y la fuerza de los imperios se impone, Ya vemos las presiones actuales de algunos republicanos para que se invada a México. Brecht sufrió persecución nazi y después fue prácticamente expulsado del país del norte donde vivió seis años. Su nombre es señalado como uno de los grandes dramaturgos alemanes, autor de Madre Coraje y sus hijos, de Galileo Galilei sobre la que hizo una película, El hombre bueno de Sezuan, entre múltiples libros, obras de teatro, ensayos y poemas, de un hombre que vivió en la borrasca de los persecutores por su ideología marxista y porque su palabra rica y profunda expresada en su vida y en sus obras, calaba igual como ahora sucede con Assange, en los mentecatos que dominan el mundo.