TERESA VALDÉS BETANCOURT (SemMéxico, Colima). Todavía se considera a la televisión como el mayor medio audiovisual de comunicación masiva. Llegó a los hogares desde la década de los 50’s, y se anunciaba como el fin del cine y de la radio, porque tocaba en tiempo real el seno de la familia por sus imágenes en movimiento, con noticias, entretenimiento, eventos culturales, deportivos e infantiles que reunía a su alrededor, todos los intereses. Luego ella misma, quedó amenazada con el video y las redes sociales por internet. Pero hoy, aún sobrevive.
Apresar la realidad cada semana con el programa televisivo cultural, Sitio del Arte, fue la proeza de Julia Mirabal periodista audiovisual cubana, devenida autora de su libro: www.mividatv.cu Entrevistas desde la televisión, publicado por Ediciones en vivo y el Instituto Cubano de Radio y Televisión, ICRT.
La presentación de este texto de comunicación en la televisión, coincidió con el desarrollo de la edición 43 del Concurso Caracol 2022, que organiza anualmente la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, UNEAC, para valorar la calidad y cantidad de la producción audiovisual generada cada año. El Premio Caracol constituye el certamen del audiovisual más importante de índole nacional que, en esta ocasión, fue dedicado a los 100 años de la Radio Cubana y al cineasta fallecido Octavio Cortázar. Durante esa jornada se desarrolló un amplio programa simultáneo con conferencias, paneles y muestras de obras en competencia, así como la deliberación de las y los jurados.
Julia Mirabal también ha sido multipremiada en eventos nacionales e internacionales durante su largo ejercicio profesional. Este libro es el resultado de sus entrevistas televisivas a mujeres y hombres que son o fueron, reconocidas personalidades de diferentes ramas de la sociedad. En ellas demuestra sus conocimientos profesionales sobre la fuerza de esa pequeña pantalla que ilumina una habitación y puede provocar de una parte, distracción, hasta algunas adicciones y pérdidas de tiempo así como de otra, convertir cada emisión, como fuente de su información cultural, que mientras divierte, incita a la creatividad porque muchos de sus programas acortaron distancias mientras provocaban reflexión y nuevas interpretaciones de la compleja realidad cotidiana.
La Asamblea General de la ONU desde 1996, declaró 21 de noviembre como el Día Mundial de la Televisión, con el objetivo de promover el intercambio mundial de programas sobre paz, seguridad, desarrollo económico, cuestiones sociales y culturales, por su interacción social y su influencia para conformar opinión pública.
Así, al reflexionar sobre su programa semanal Sitio del Arte, la autora reconoce que significó un reto porque se propuso, “desacralizar un tanto el concepto televisivo y sonoro que le indilgaba cierta formalidad y rigidez a los informativos” y comenzó a incluir en cada edición un montaje dialógico con otros géneros audiovisuales, spots publicitarios, videoclips, y el uso de los recursos digitales de Internet. Todo con la clara intención de promover el debate y la reflexión, mucha veces más allá de “lo cultural”, porque la televisión es una eficaz herramienta para influir, contribuir en hacer consciencia y propicia reflexionar en sus hechos y consecuencias. Nada se dejó a la casualidad, como Julia Mirabal afirmó en su presentación:
Cultura es política y viceversa y la alta política de nuestros días tiene un amplio basamento mediático, por lo que este condicionamiento no se puede ignorar… Me complace sobre manera que desde los noticieros informativos, nació este programa, como permanente homenaje que invita a la experimentación y a la creatividad, mientras quiebra las rutinas productivas para provocar asombro y hasta la incomprensión de los directivos, pero que logró, rescatar a un determinado público que se mantenía distanciado de la televisión.
De las personalidades entrevistadas, varias aparecen en el libro, actores, actrices, comediantes, directores de cine, de orquestas, de fotografía, publicistas, periodistas, camarógrafos, locutoras, guionistas, cantantes, diseñadores, productores, mujeres y hombres que ofrecen una multiplicidad de visiones como resume en el prólogo a esta edición el escritor y guionista Eliseo Altunaga:
“Julia Mirabal ha sabido captar en esta diversidad de enfoque, una de las características de los medios creativos cubanos. Y con ello produce una construcción fractal que ella va enhebrando en una obra muy singular y representativa, atractiva para el público en general y para críticos, investigadores e historiadores.”