DULCE MARÍA SAURI RIANCHO* (SemMéxico, Mérida, Yucatán). Vísperas: Cosa que antecede a otra, y en cierto modo la ocasiona. RAE.
Apenas inauguramos 2023. Precede a un año crucial para México como será, sin duda, 2024.
En sí mismas, las 52 semanas y los 365 días que lo componen son importantes para las vidas de más de 130 millones de personas que habitamos en México, además de los casi dos millones de nacimientos que ocurrirán en este lapso.
Pero también partirá más de un millón, cifra superior si no se logran paliar los prolongados efectos de la pandemia del Covid y detener el desmantelamiento del aparato de salud pública.
En las instituciones, en la política y en la sociedad este año habremos de tomar decisiones cruciales para configurar la hoja de ruta hacia el próximo sexenio. Equivocarse, titubear o postergar acciones puede traducirse en un costo elevado hacia el futuro próximo.
Por el contrario, movilizar conciencias, expresar solidaridad o rechazo hacia determinaciones del poder generarán condiciones favorables para que la democracia vuelva a florecer en México.
Relevos en instituciones clave. Primero, la elección de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Sus pares eligieron a la ministra Norma Piña Hernández, primera mujer en presidir el máximo tribunal del país desde su fundación, hace casi 200 años.
Apenas en 1961, casi 62 años atrás, Cristina Salmorán de Tamayo, formó parte por primera vez de una Corte entonces integrada por 21 ministros/as. Veinticinco años después, cuando la ministra Salmorán se jubiló, la presencia femenina seguía siendo una excepción.
Desde el pasado 2 de enero, uno de los tres poderes de la Unión tiene rostro y decisiones de mujer independiente y autónoma. Una luz de esperanza que esperemos ilumine las obscuridades de la justicia en México.
Segundo, las vacancias en los órganos constitucionales autónomos. Fiel a su estrategia de desmantelamiento de todo aquello que no pueda controlar, el presidente López Obrador no ha enviado sus propuestas de comisionado/as para la COFECE (Competencia Económica), IFETEL (Telecomunicaciones), Comisión Reguladora de Energía y Nacional de Hidrocarburos.
La más grave omisión: no ratificó para 4 años más al subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel. Sí, el mismo que fue su propuesta en los albores de su gobierno.
La independencia y autonomía con las que ha tomado sus determinaciones el subgobernador Esquivel lo han vuelto poco confiable a los ojos de quien reclama obediencia ciega.
Tercero, las y los consejeros del INE. Desde finales del año pasado comenzó la batalla. Los primeros encontronazos en la Cámara de Diputados han sido por la integración del Comité de Evaluación, a cuyo cargo estará el examen de las y los aspirantes a ocupar una de las cuatro vacantes que, a partir del 3 de abril próximo, habrá en el Consejo General del INE.
La Sala Superior del Tribunal Electoral (TEPJF) ha ordenado la modificación de ciertos aspectos de la convocatoria aprobada por el pleno de la Cámara de Diputados hace unos días.
Si la Junta de Coordinación Política se declara en rebeldía para acatar una sentencia del Tribunal Electoral, habrá una confrontación legal de la mayor importancia, no sólo por la materia -elección de consejero/as- sino por la negativa sistemática de una de las cámaras del Poder Legislativo a acatar las resoluciones de un órgano superior del Poder Judicial Federal. ¡Menudo debut para la nueva Presidenta!
Elecciones. Coahuila y el Estado de México no son sólo comicios estatales, aunque uno de ellos, Edomex, sea la entidad más poblada y con el padrón de electoras y electores más grande del país.
Ambas entidades gobernadas por el PRI serán una especie de laboratorio en que los partidos políticos, las estrategias de campaña de las y los candidatos, explorarán los límites de la legalidad, en especial en los temas de propaganda política, financiamiento y utilización de recursos, entre otros temas polémicos.
Los actos de violación a las leyes electorales pueden volverse asunto de todos los días, con el consiguiente desgaste de las instituciones responsables de aplicarlas y de imponer las sanciones que correspondan.
La viabilidad de la coalición opositora en 2024 pasa por los resultados electorales en ambas entidades.
Volver a los procesos locales de este 2023 “tierra de nadie”, una especie de Lejano Oeste electoral, anticiparía una lucha descarnada hacia el 2024 en la que no habría más límites que la fuerza y el control político. Sobra decir quién tiene ambos y está dispuesto a utilizarlos sin contrapeso alguno.
Reglas de 2024. Se “cocinan” aquí y ahora, en 2023. El 1 de febrero reanudan sesiones las cámaras legislativas y en el Senado se habrá de definir la parte final de la reforma electoral impulsada por el presidente López Obrador, el “famoso” Plan B.
Después vendrán las acciones de inconstitucionalidad que llegarán a la SCJN. Con nueva presidencia, los recursos contra la reforma electoral para destruir al INE y dañar al TEPJF tendrán que ser resueltos por la Corte sin dilación.
Vísperas yucatecas. Año de preparativos para 2024, que requerirá madurez y capacidad política para no perder la perspectiva. El gobernador acaricia la candidatura presidencial por su partido; PAN, PRI, PRD, discutiendo estrategias locales cuando la marea nacional habrá de definir el rumbo de las coaliciones opositoras.
En tanto, Morena pierde la oportunidad de consolidarse como partido político, enfrentado a múltiples reyertas internas. Aquí y en todas partes.
Para recordar. “La incertidumbre es un presupuesto de la libertad”. Ministra Norma Piña Hernández, presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Primer discurso ante el Pleno.
*Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán