>> El objetivo de este Movimiento es ser articulador de diálogos y esfuerzos de todo tipo para garantizar los derechos menstruales en toda Latinoamérica y El Caribe
>> La primera acción será una mesa técnica con periodistas y comunicadoras sobre el lenguaje en torno a la menstruación y los derechos menstruales
>> Buscan construir de manera colaborativa un proyecto de ley integral y libre de estigmas que garantice los derechos menstruales en toda Latinoamérica
Ciudad de México, 19 de agosto (entresemana.mx). Verónica Delgadillo, Senadora de la República e impulsora de la agenda de la menstruación en México, Isis Tijaro, antropóloga colombiana y experta en asuntos sobre menstruación, y Anahí Rodríguez, menstruactivista de la Colectiva Menstruación Digna México, presentaron ayer el Movimiento Reglas sin Reglas, por los derechos menstruales en Latinoamérica y el Caribe.
“Nuestro objetivo es ser un movimiento articulador de diálogos y esfuerzos individuales, colectivos, públicos y privados para garantizar los derechos menstruales en toda Latinoamérica y El Caribe; queremos avanzar en conjunto para que la agenda se construya de manera integral, a través de un lenguaje en común libre de estigmas”, mencionó Verónica Delgadillo.
En ese sentido, Isis Tijaro, explicó que “La agenda por los derechos menstruales es relativamente nueva a nivel global, está en proceso de construcción y se transforma de manera constante. Aplaudimos que cada vez más colectivos, movimientos, organizaciones, instituciones y personas se sumen a ella porque ayuda a visibilizarla y ponerla en el debate público, y al ser una agenda tan nueva también es un territorio fértil para crear un único proyecto de ley integral”.
Por su parte, Anahí Rodríguez, dijo que quieren “conjuntar el conocimiento y experiencias para que las personas puedan llevarlo a sus países de la mejor manera” e hizo un llamado público “a todas las colectivas, a los gobiernos, a servidoras públicas y a todas las personas que se unan a este Movimiento, que aporten ideas, conocimiento, sus investigaciones, iniciativas, reflexiones y todo lo que hayan promovido en torno a la agenda de derechos menstruales, desde cualquier país de América Latina y El Caribe para contribuir y que podamos sacar adelante una agenda de derechos menstruales para Latinoamérica”.
Asimismo, las integrantes de Reglas sin Reglas, anunciaron su primera acción al abrir una convocatoria a periodistas, comunicadoras y comunicadores para participar en Septiembre de este año en una mesa técnica sobre el lenguaje en torno a la menstruación y los derechos menstruales, además de hacer una invitación a medios de comunicación para ser cómplices del movimiento desde un lenguaje común libre de estigmas.
A lo largo de sus intervenciones, las convocantes puntualizaron 5 áreas de mejora en la agenda de la menstruación: 1) El Traslado de proyectos de ley desde otras regiones donde sus realidades son distintas, que hace que no sean viables; 2) La Concentración de la discusión en ciertos puntos, olvidando el resto de componentes de la misma como presupuestos, servicios de salud, producción de conocimiento, infraestructura, etc.; 3) El empleo de términos y conceptos que re-estigmatizan la menstruación, 4) Duplicidad de esfuerzos, sin considerar experiencias, conocimiento, aprendizajes y capacidades de distintas actoras y actores que simultáneamente están trabajando en la agenda; y 5) la forma en la que se está comunicando sobre esta agenda en medios de comunicación y redes sociales.
Al finalizar, hicieron un llamado juntas a compartir códigos de colaboración en común que permitan construir y articular el movimiento y enumeraron 5 puntos denominados “nuestras reglas sin reglas”:
Impulsar la construcción de un lenguaje común, libre de estigmatización que permita dialogar y cocrear sobre una misma agenda.
Impulsar el pensamiento colectivo y el trabajo colaborativo como ejes del movimiento por los derechos menstruales.
Abrazar y sumar el conocimiento y la experiencia de las personas que se integran a este movimiento.
Impulsar el reconocimiento y la inclusión del trabajo de quienes han construido esta agenda.
Reconocer que esta es una agenda en constante movimiento, cambio y transformación, lo que los conceptos, perspectivas y ejes propuestos no son estáticos ni la última palabra.