>> Vacunas de «dudosa procedencia» para mexiquenses
>> Crítica Ricardo Moreno, lo que ayudó a construir en Toluca
>> «Priistas mexiquenses decidirán futuro del partido» sostiene Sevilla
DANIEL CAMARGO/ Agencia Cuestión de POLÉMICA
Desde este lunes se aplicarán en el Estado de México 694 mil 030 dosis de la vacuna contra Covid-19 del biológico cubano Abdalá, el cual, por cierto, no cuenta con la aprobación de la Organización Mundial de la Salud y ni siquiera de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, dependiente de la Secretaría de Salud del Gobierno de México.
En esta ocasión la vacunación no será generalizada y únicamente va dirigida a grupos considerados de alto riesgo, como adultos de 60 años o más, personas embarazadas, personal de salud en unidades médicas, personas con VIH/Sida, personas con diabetes mellitus, personas con obesidad mórbida o personas con cardiopatías agudas o crónicas.
A ver quién es el valiente que se atreve a ponerse una vacuna no certificada por las autoridades sanitarias internacionales ni nacionales, la cual llegó al país por otra más de las concesiones que el gobierno federal mexicano ha tenido hacia el cubano, como los barriles de petróleo que le regala y que luego jura que no ha hecho.
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El senador Ricardo Moreno Bastida dice que Toluca está completamente en el abandono y que sus habitantes no lo merecen. Se le olvida al senador que él fue parte de un gobierno municipal que dejó no sólo en condiciones lamentables al municipio, con calles destrozadas, sino con las finanzas destruidas, al grado que quedaron a deber nómina y prestaciones de trabajadores y empleados.
Pero ya se ve, la memoria de los políticos es flaca y sólo recuerdan lo que les conviene. Claro, dirá que él se desmarcó a tiempo, pero eso no le exime de responsabilidad en el tema. Ricardo Moreno no puede condenar algo que él mismo contribuyó a crear en su momento, así de sencillo.
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El tema de la dirigencia estatal del PRI aún dará mucho de qué hablar, porque se está manejando en las grandes alturas y es un asunto en donde ya lo comente la semana pasada comenzó a meter las manos el ex presidente Enrique Peña Nieto, ya que fue él quien, aseguran, puso a Alejandro Moreno al frente del PRI nacional y es él quien lo ha mantenido en ese sitio, avalando todas sus acciones.
Pero no debemos olvidar que también Peña Nieto impuso como gobernador de la entidad a su primo Alfredo Del Mazo Maza y estuvo de acuerdo con todas sus decisiones, incluyendo la designación de Alejandra del Moral como candidata a gobernadora.
En el camino Del Mazo y Moreno se enemistaron y confrontaron, porque no tuvieron la capacidad para ponerse de acuerdo, pero en el caso que nos ocupa, al final de cuentas Peña Nieto definirá quien se queda al frente del Comité Directivo Estatal priista, así que no nos vayamos con la finta, ni será una imposición de Alejandro Moreno, ni será una decisión de Alfredo Del Mazo.
De ahí que todo indica que tiene razón Eric Sevilla, actual presidente estatal del PRI, cuando asegura que Alejandro Moreno no meterá las manos en la elección del próximo dirigente estatal priista. “Serán los priistas mexiquenses quienes decidirán el futuro del partido”, ha dicho de manera reiterada el líder estatal Eric Sevilla Montes de Oca y tiene razón.
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Bien haría el Jefe del Gabinete estatal, Higinio Martínez Miranda, en establecer un control antidoping para los servidores públicos mexiquenses, sobre todo, aquellos que lleven la representación de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, a eventos públicos en los que, por no hacerlo, se pone en entredicho la seriedad de un gobierno que inicia y que lo más que necesita es ganar en credibilidad ante los ciudadanos.
Tal es el caso del secretario estatal del Trabajo, Norberto Morales Poblete, ex dirigente del Partido del Trabajo en el Estado de México, quien ayer dio una lamentable exhibición en plena ceremonia por el 175 aniversario de la fundación como Villa de Metepec. Fue evidente que don Norberto no estaba del todo bien cuando agarró el micrófono para hablar en nombre de la gobernadora del Estado de México.
Para comenzar, Morales Poblete se desvió más de 150 kilómetros, ya que, según él, estaba en “Amatepec” y no en Metepec, luego, comenzó una perorata en la que no fue capaz de hilar una frase completa sin “patinar” en la lectura o simplemente confundir términos de un discurso que evidenció que le escribieron y que ni siquiera conocía.
“Scretria” en lugar de Secretaría; “dino” en lugar de digno; “correir” en lugar de corregir; “responsalidad” en lugar de responsabilidad, y “traesendencia” en lugar de trascendencia, fueron solo algunas de las “sodilarias” palabras que el secretario del Trabajo profirió ante un auditorio que solo movía la cabeza de un lado a otro y cuchicheaba “está borracho”, perdónenlo.
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Gracias por su lectura, los espero hoy al igual que todos los días a partir de las 7.30 a.m en #UltraNoticias 101.3 FM con Oscar Glenn, más tarde a partir de las 13 horas los espero en #MiledRadio con Miguel Bárcena, y más tarde toca Video Columna en #Quadratín, ya lo sabe, qué le vaya como se porte.