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DANIEL CAMARGO HERNÁNDEZ/ Cuestión de POLÉMICA
>> Raciel Pérez: de alcalde a deudor serial
>> Cuautitlán Izcalli, la tierra de los otros datos
Toluca, Estado de México. Tal parece que las cuentas no le cuadran al presidente municipal de Tlalnepantla, Raciel Pérez Cruz, quien en apenas unos meses al frente del ayuntamiento ya se ahoga en deudas. La cifra oficial supera los 46 millones de pesos a proveedores, monto que crece cada mes con los jugosos intereses que se van acumulando.
Los contratistas que se atrevieron a ejecutar obra pública tampoco cantan victoria: el alcalde les debe más de 15 millones de pesos. Y por si fuera poco, los estados financieros revelan que Pérez Cruz contrató nuevos créditos por 173 millones de pesos, dizque para cubrir “gastos de eventos” organizados por el municipio.
Con la certeza de que no podrá buscar la reelección en 2027 —pues la propia Claudia Sheinbaum cerró esa puerta a los morenistas—, dicen que el edil parece estar jugando con las finanzas públicas como si fueran un botín personal.
El malestar crece entre los proveedores y contratistas, quienes ven en el alcalde no a un gobernante, sino a un deudor serial que deja más dudas que cuentas claras, bueno solo para algunos.
Cuautitlán Izcalli, la tierra de los otros datos
En Cuautitlán Izcalli, tierra de los “otros datos”, la inseguridad no cede. El robo a transporte aumentó 54.5%, al pasar de 156 a 241 denuncias en 2024. El robo a negocios también creció: de 524 a 605 casos, dirá el alcalde Daniel Serrano Palacios, “ahora la gente tiene confianza y denuncia más…” la cantaleta de siempre.
Aun así, el alcalde Daniel Serrano Palacios presume que “todos” los delitos bajaron, aunque en su declaración omite los que van en aumento, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
El año pasado no hubo feminicidios, pero en 2025 ya van dos. La violencia de género pasó de 76 a 104 casos, y las violaciones simples y equiparadas crecieron en la misma proporción: 76 a 104.
El delito más alarmante es el narcomenudeo, que de 42 denuncias en 2024 se disparó a 109 este año. En Izcalli, la estrategia oficial es simple: maquillar cifras para vender tranquilidad y presumir logros que en realidad son un engaño deliberado.
De diputado a “pequeño” dictador
Tiene ya una semana que el alcalde de Metepec, Fernando Flores, destapó la cloaca: Joel Cruz Canseco, aquel diputado local gris e intrascendente, y dirigente partidista del PT que pasó sin pena ni gloria, ahora se disfraza de “autoridad académica” para comportarse como un pequeño dictador desde la dirección del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de México (CECyTEM).
El episodio raya en lo absurdo. Estudiantes del plantel ubicado en Providencia, Metepec, pidieron al presidente municipal la colocación de un arcotecho que mejorará las condiciones del colegio. La respuesta de Flores fue inmediata: instruyó la construcción de la estructura.
Pero cuando la obra ya avanzaba, Cruz Canseco, en un arranque digno de cacique trasnochado, ordenó suspenderla sin dar explicación alguna. Los mil 400 alumnos quedaron sin respuestas y los trabajadores del ayuntamiento fueron expulsados como si fueran intrusos.
La pregunta es obvia: ¿el gobierno estatal ignora los excesos de Joel Cruz o, peor aún, los respalda? Porque aquí no se trata de política partidista, sino de dejar a jóvenes estudiantes a merced de los caprichos de un funcionario que confunde su cargo con un feudo personal.
Todo apunta a que la decisión de Cruz Canseco obedeció más a intereses partidistas que al bienestar de los alumnos: un intento por quedar bien con el gobierno estatal de Morena.
En su cálculo, el “pequeño dictador” prefiere frenar los beneficios para la educación antes que permitir que un adversario político coseche reconocimiento y el precio lo pagan, como siempre, los estudiantes.
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Gracias por su lectura. Los esperó hoy a partir de las 7:30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticias con Oscar Glenn, en el 101.3 FM de Toluca. ¡Ya lo sabe, que le vaya como se porte!
