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DANIEL CAMARGO HERNÁNDEZ | Cuestión de POLÉMICA
>> PRD mexiquense entre las cenizas y la simulación
>> Gasolinazo en el sur ante el silencio oficial
Toluca, Estado de México. Para que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) logre resurgir de sus propias cenizas, primero debe dejar atrás la simulación política y comenzar a rendir cuentas —no solo por su pobre desempeño electoral, sino también por el manejo de los recursos públicos—.
El reto no es menor: el sol azteca necesita recorrer la entidad mexiquense con una propuesta política auténtica, autocrítica y con sustancia, no con discursos reciclados ni nostalgias del pasado.
Sin embargo, parece un camino cuesta arriba. ¿Cómo podrían Omar Ortega y Arturo Piña, sus principales dirigentes, hacer de ese propósito una realidad si el partido sigue cerrado a la ciudadanía?
El uso faccioso del padrón de militantes, convertido en un filtro de conveniencias y venganzas, ha sido su talón de Aquiles. Ahí están los casos de Christian Campuzano y Agustín Barrera, ejemplos de cómo las purgas internas terminan por desangrar a un partido que alguna vez fue referente de izquierda.
Y mientras tanto, la militancia real se extingue. Los cuadros con méritos ya emigraron —la mayoría a Morena—, y las candidaturas siguen reservadas para los mismos de siempre. En medio de ese vacío, asoma la voz de Javier Rivera Escalona, quien plantea un “nuevo PRD”.
Pero ¿cómo hablar de renovación cuando el propio dirigente reconoce que en 365 días no han tenido tiempo ni para reflexionar su identidad? El PRD de Rivera es, por ahora, un espejismo: un partido que flota entre las nubes de su pasado y la niebla de su incierto futuro.
Gasolinazo en el sur ante el silencio oficial
El sur del Estado de México vive su peor crisis de desabasto de gasolina, mientras las autoridades federales y estatales simplemente voltean hacia otro lado, como si el problema se resolviera por arte de magia a pesar de que llevan ya varios días sin el hidrocarburo.
El energético escasea con fuerza en municipios como Tlatlaya, Amatepec y Luvianos, pero poco a poco se fue extendiendo este problema a municipios como Tejupilco, San Simón de Guerrero, Temascaltepec, Otzoloapan y Zacazonapan, donde el costo por litro rebasó los 27 pesos.
La situación ha encendido las alarmas entre concesionarios de taxis y comerciantes, quienes han tenido que elevar sus costos para sobrevivir.
Aseguran que la gasolina que llega al sur proviene de Veracruz, y que los transportistas se niegan a continuar el abasto debido al mal estado de las carreteras que conectan la región, el sur mexiquense está aislado y sin combustible.
El impacto es brutal: los productos y servicios de primera necesidad se encarecen, y el transporte público se ha vuelto inaccesible para muchas familias. Para muestra, un dato: trasladar 20 litros de gasolina cuesta 1,100 pesos, según denuncian los propios comerciantes y taxistas de la zona.
Y mientras tanto, el silencio oficial. El secretario general de gobierno Horacio Duarte, quien recientemente visitó la región sur, evadió cualquier declaración ante los medios, como si la crisis no existiera. El sur arde sin gasolina… y el gobierno ni siquiera trae cerillos.
Al Verde le urge crear estructuras propias
El pajarito José Couttolenc, en su frenética carrera por reclutar a militantes de todos los colores, parece olvidar un principio elemental de la política: sin base, no hay partido.
Su ambición por inflar al Partido Verde con figuras recicladas puede terminar convirtiéndolo en una criatura gelatinosa —con una gran cabeza y sin pies—, incapaz de sostenerse por sí misma cuando llegue la hora de la verdad electoral al tener estructuras prestadas por sus nuevos fichajes.
Hay que reconocerlo: Couttolenc ha sido hábil para arropar a priistas, panistas, perredistas e incluso morenistas. Tiene mérito. Pero también está incubando un problema mayúsculo: su ejército se está llenando de generales sin tropa, y cuando llegue el reparto de posiciones, más de uno exigirá su premio de guerra.
Y si como todo indica el Verde termina aliado con Morena y el PT rumbo a 2027, esos “nuevos fichajes” podrían quedarse sin cargo…sin causa y sin reembolso.
El Partido Verde presume nombres rimbombantes, pero pocos votos reales. Lo que necesita con urgencia no son apellidos vistosos, sino estructuras municipales propias que ganen elecciones.
Mientras Couttolenc posa en las fotos de bienvenida —el viernes con Karla Cortés Treviño y ayer con Luis Humberto Montaño García—, su partido sigue sin pies que lo sostengan. Y en política, volar sin base es una caída casi asegurada.
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Gracias por su lectura. Los esperó hoy a partir de las 7:30 de la mañana con mi comentario en #UltraNoticias con Oscar Glenn, en el 101.3 FM de Toluca. ¡Ya lo sabe, que le vaya como se porte!
