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>> ¿Qué hacer con “El Cui”?
ANDY S. K. BROWN
¡Vientos, señora presidente! Dígaselo en los dos idiomas que entiende:
¡Debes respetar a México!
¡Debes respetar a México!
Así se habla, señora Sheinbaum. Con claridad. Con energía.
Bien que le haya restregado al premier Justin Trudeau que en su país hay adictos al fentanilo.
Bien, también, que le haya dicho al canadiense que, como los medicamentos de usted ya sabe quién, “somos iguales, aunque distintos.”
Y que “nunca vamos a ser menos”
Bien, señora presidente.
Ahora a demostrarlo.
A sostener sus dichos con hechos.
No está tan fácil, ¿verdad?
* * *
Apenas hace unas cuantas semanas, Rocío Nahle era uno de los mayores emblemas de la corrupción de los cuatroteros.
Lujosas casas por aquí y por allá, por todos lados.
Desde hace meses le criticaban su oriundes zacatecana.
Y ni qué decir de que no sabía hacer bien las cuentas y que sus cálculos del costo de la refinería en Dos Bocas se habían más que duplicado.
Que junto con AMLO la “inauguró” en cuando menos un par de ocasiones y que todavía ahora ni siquiera está terminada.
Pero la magia del poder hizo que todo cambiara.
Desde este domingo, luego de tomar posesión del cargo de gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle es buena, está limpia, es la esperanza de la rica entidad costera, empobrecida desde el 2018… aún desde antes, dicen algunos.
La magia del poder. No hay duda.
¿O usted cree que sea por otra ra$ón?
* * *
Por cierto, hasta ayer Claudia Sheinbaum no sabía qué hacer con el ya exgobernador Cuitláhuac García, a quien públicamente dijo que le daría un “cargo estratégico”.
Dados sus excelentes resultados como mandatario de los veracruzanos, La Espinita tiene algunas sugerencias para la presidente formal:
Podría encargarle ser el segundo de a bordo del consentido Omar García, habida cuenta de su implacable lucha en contra de los malosos y el estado de paz en el que dejó a la entidad.
Otra posibilidad es que vaya a la calle de Argentina y se sume al equipo del relegado Mario Delgado, tras los altos niveles de alfabetización y escolaridad por los que tanto hizo don “Cui” los más recientes seis años.
Eso sí, ni se le ocurra mandarlo a la CFE, pues podría hacer corto circuito con los no pocos intereses que ahí dejó su paisano Manuel Bartlett –nacido en el puerto jarocho.
Lo ideal sería encargarle una nueva subsecretaría de Danza y Bailes Regionales en la dependencia que encabeza doña Claudia Curiel de Icaza.
“Cargo estratégico”, sin duda.
Sobre todo, ahora que Estados Unidos y Canadá nos quieren llevar al baile con el T-MEC.
@AndySKBrown1
