AMLO nos hundió en el infierno de los insensatos
FRANCISCO RODRÍGUEZ
El Estado y su aparato político se desmoronan, pero los shows de las matinés de Andrés Manuel López Obrador, el circo de las “corcholatas”, los berrinches de Beatriz Paredes, la muy posible coronación de Xóchitl Gálvez como candidata presidencial opositora, y el triste papel de esquirol de Dante Delgado nos mantienen distraídos de lo verdaderamente importante.
De la corrupción que avanza a velocidad turbo en la Corta Transformación, ya mejor ni le reitero lo que muchas veces hemos platicado usted y yo aquí.
Sólo recuerde que, previo a una de sus “mañaneras”, el “caudillo” profirió, palabras más palabras menos: que se vayan todos los que quieran –¿oiría Marcelo Ebrard?–; yo necesito más lealtad que cualquier otra cosa, incluso que capacidad. Si se van todos, no hay problema, puedo gobernar solo.
«Pido lealtad a ciegas al proyecto de transformación porque el pueblo me eligió para eso, para llevar a cabo un proyecto de transformación, para acabar con la corrupción, para acabar con los abusos, para llevar a cabo un gobierno sobrio, para hacer justicia… esto es un apostolado, y hay que resistir, porque el que se aflige, se afloja».
Y fue así como el socialismo planificado que intentó establecer el tabasqueño se convirtió en un capitalismo de Estado, aunque aquí ya ni el Estado es necesario.
Aquí ya se instaló un capitalismo salvaje de cuates, familiares y favoritos que está funcionando a las mil maravillas, por encima de cualquier mecanismo de distribución del ingreso, mejor que cualquier política social, que cualquier política industrial o de infraestructura.
Quien no se pliegue a esos requerimientos será bruja cazada por el SAT, calificado como delincuente de cuello blanco, como enemigo de la Corta Transformación, amenazado recurrentemente cada matiné por un aparato chusco de persecución que no tiene dientes ni voluntad política para llegar algún día a debutar con éxito. Construido verbalmente sólo para propósitos electorales entre los chairos.
AIFA, Dos Bocas y el “chu, chu, chú”
«La administración pública exige mucha entrega y fatigas… hay gente muy buena, honesta, con convicciones, inteligentes, pero no se les da lo del trabajo como servidor público», opina el macuspano.
Y sí, la voracidad, el empeño de arrasar con todo, los lleva a decir que el Tren Maya es un tren siberiano, que el AIFA es mejor que el Kennedy neoyorquino, que la refinería en Dos Bocas supera a todo Houston, que la lealtad es ciega, y ya no sabemos cuántas babosadas más.
Y no. La Corta Transformación se hunde en el pantano de Dos Bocas con las bolsas de dinero sobre el cuaco, como se hundió Rodolfo Fierro, el sanguinario general de Pancho Villa con su cargamento de oro en la laguna artificial de Nuevo Casas Grandes, Chihuahua.
Para la comandanta Rocío Nahle, después de que repartió miles de millones a sus compadres y cuatachones en el fallido proyecto de la refinería insensata, opina que el proyecto inundado por el encharcamiento es natural, porque en Tabasco llueve mucho.
El aeropuerto en Texcoco, no. La obra está en medio de un océano, no porque se haya erosionado por el abandono, sino porque no servía. «Entonces, váyanse a la TAPO los que se aflijan», recordamos que dijo.
Y Sheinbaum será la “destapada”
El finado Porfirio Muñoz Ledo, quien fuera el profeta de la Corta Transformación para décadas de vida, dio un paso en falso cuando defendía lo indefendible: el asunto de la corrupción del hermano incómodo, Pío López, es infinitamente menor que los miles de millones de Emilio Lozoya Austin. Y no. No son lo mismo. Eso es lo que hace la gente para adular, finalmente para ser inservible a la Nación. Aquí estamos. Por eso estamos.
En cualquier otro lado ya hubieran amarrado al sujeto de Palacio Nacional, aquí no.
El coro de lamesuelas comparte los mismos afanes, por ambición o por miedo. Faltan las voces sensatas, los que les recuerden que vivimos en este planeta, que somos de carne y hueso. Que la gente come, no vive de latiguillos oratorios bufos.
«Ellos –los enemigos de la Corta Transformación– están reaccionando de esta manera porque vamos hacia adelante, es decir se va transformado el país, y que se sepa, nunca vamos a restringir las libertades, no va a haber censura, no va a haber persecución a nadie, se va a garantizar la libre manifestación de las ideas, la libertad de expresión «.
Pero ese sonsonete chusco del “caudillo” es desmentido cada minuto por su realidad circundante. Se persigue a los libres, se denuesta y se golpea a los manifestantes, se cerca y se secuestra a los diferentes. Si Claudia Sheinbaum, la que fuera comandanta de la Guarnición del ayuntamiento capitalino, respalda sus dichos, de inmediato se le premia con una candidatura presidencial.
Y es que, a las pocas horas de que sus falanges chairas –dirigidas por Omar García Harfuch— agredieron a los manifestantes de Frenaa, la “regenta” recibió una transferencia de Hacienda correspondiente a diez mil millones de pesos, «para que remoce la Ciudad», en vista de las bajas recaudaciones de autogenerados, para que todo lo tenga listo para las próximas elecciones. Es la consentida, sin duda.
El nuevo México no resultó mejor
A los que se oponen él parece recordarles que pronto podrían ser atacados por sus bots y paniaguados, que el destino de los infieles, de los cansados, de los que atentan contra su religión laica de pacotilla es el insulto, el denuesto. A sufrir los decálogos “patito” que nos llevan al infierno de los insensatos.
Dice ser el Presidente más atacado, como Francisco I. Madero, se compara. Las páginas de los periódicos que se respetan se llenan de críticas acerbas para sus desplantes. Los que se pliegan, no. Como La Jornada, reciben mensualmente centenares de millones para repetir ad náuseam el culiempinamiento acostumbrado.
La corrupción y la demolición del Estado llevan velocidad de jet. Los dos van que vuelan a lo insondable. Mientras, en el mundo real, avanzan las enfermedades de la pobreza –dengue, lepra, entre otras–, la miseria crece aunque las cifras maquilladas de “su” Coneval digan lo contrario, la educación va en picada por la ideologización chaira impuesta…
Este es el nuevo México. No el que se lució ante la ONU defendiendo la rifa del avión presidencial y poniéndonos otra vez de pechito ante la sorna internacional.
El “caudillo” se convirtió en innombrable. Millones ya lo alucinan, no quieren ni pronunciar su nombre, prefieren mencionarlo por su apodo.
La corrupción y el Estado, a velocidad de Jet, han logrado lo que ni en sueños los peores gobiernos: menos del uno por ciento de la población, riquísimo y apapachado. El otro 99% y pico, en la cuarta pregunta.
Para el récord de Guinness, para el Premio Nobel.
¿No cree usted?
Indicios
El desplegado que publicó este martes el dueño de MC revela sus verdaderas intenciones: ser el candidato presidencial de los naranjas. Ha sido legislador varias veces, gobernador sustituto de don Fernando Gutiérrez Barrios en Veracruz, dizque pacificador en Chiapas y… pues él, Dante Delgado, cree –y sueña– que ya solo le falta cruzarse la banda presidencial sobre el pecho. Otro soñador, el gobernador de Nuevo León impuesto por los empresarios, el imberbe Samuel García, tendrá que retractarse de su dicho de que la Primera Magistratura es sólo para “viejillos”. * * * El verdadero y real “nado sincronizado” del que se acusa a “fifís, adversarios, reaccionarios, etc.” es el de los cuatroteros. Sin la estética de la que han hecho gala las nadadoras mexicanas triunfadoras en el plano internacional, y maltratadas por la fallida Administración actual, usted puede ver ahora, como en otras ocasiones, al poblano Nachito Mier haciendo méritos para alcanzar la candidatura al gobierno poblano y lanzándose en contra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, secundando las fobias del tlatoani. Igual los gobernadores guindas que firman todo tipo de desplegados, sin siquiera leerlos, en apoyo a lo que diga, piense, ordene el tabasqueño. Obediencia ciega. * * * Todo indica que al cuarentón José Ramón López Beltrán lo mandó a llamar su papi a Palacio Nacional para jalarle las orejas o, chance, hasta para quitarle los “domingos”. Todo por entrometerse en la grilla y atacar a la presidenciable Xóchitl Gálvez, llamándola indecente. De decencias a decencias, la del “nini” deja mucho que desear. * * * Y por hoy es todo. Le deseo, como siempre, ¡buenas gracias y muchos, muchos días!