¡Ay, cómo sufres López Obrador! *Chantajes a gringos y a noruegos * Farol de la calle…
FRANCISCO RODRÍGUEZ. Pobre hombre. Cada mañana se ve obligado a exponer, a señalar, a acusar a quienes no lo dejan vivir en paz.
Pobre Presidente. Y es que si no son los fifís, son los adversarios o hasta los pinches periodistas quienes no permiten que el país avance hacia las metas planteadas para alcanzar la soñada Cuarta Transformación.
Pobre Andrés Manuel López Obrador. Lo escucho y me compadezco.
Antes, lo confieso, me inspiraba esperanza.
Deposité en él la confianza de que tenía las ideas y el método para combatir la corrupción, para traer progreso, para elevar la calidad de vida de todos los mexicanos sin excepción.
Y no, nada de eso ha hecho.
Lo único que le escucho es acusar, insultar y hasta lloriquear.
¡Pobre! Hoy sólo me da pena.
Me provoca hasta lástima.
Por eso es por lo que hasta me atrevo a “pobretearlo”.
¡Pobre hombre!
“Los de antes” parecen tenerlo atado a una de las patas de la silla presidencial.
No lo dejan hacer nada, nada, nada.
Por eso es por lo que no ha hecho nada, nada, nada.
¡Absolutamente nada!
Y es que si no es “el dueño de Reforma” o si no es “Loret”, ¿a quién entonces usaría como pretexto?
¡Pobre hombre!
Alejandro Junco y Carlos Loret son sus demonios.
Aún despierto le provocan pesadillas.
¡Pobre Presidente!
Sufre. Ya no aguanta. Por eso su cada vez más escasa tolerancia.
Ya por eso dejé de ver las “mañaneras”.
No me gusta ver cómo es que AMLO padece el cargo por el que tanto luchó desde hace más de dos décadas.
Todo ¿para qué?
Sólo para sufrirlo.
Da pena ver como sufre López Obrador.
Por eso es mejor ya no verlo.
¿A poco no?
Los berrinches de los cuatroteros
Claudia Sheinbaum hizo berrinchito por el resultado del tercer informe de la noruega DNV sobre el fatal accidente del Metro y no sólo lo escondió, también anunció demandas civil y penal en contra de la empresa –a la que antes elogió– sólo porque no le gustó lo que ella misma ya sabía: que la falta de mantenimiento fue una de las muchas causas que provocaron la muerte de 26 personas, heridas a un centenar más y dificultades para transportarse a decenas de miles de habitantes.
López Obrador, pobrecito, también hace berrinche porque el gobierno estadounidense no va a invitar a la Cumbre de las Américas, los próximos primeros días de junio, a sus homólogos –en más de un sentido– de Cuba, Venezuela, Nicaragua, et al. En el Departamento de Estado y aún en la Casa Blanca, allá en Washington, están que no los calienta ni el sol por la posible ausencia de AMLO en ese encuentro con la que chantajea a los gringos.
Sólo dos ejemplos recientes del infantilismo de las actuales “autoridades”.
Dan vergüenza, la verdad.
Indicios
Dice López Obrador que en su reciente periplo por El Salvador, Honduras, Guatemala, Belice y Cuba fue bien recibido por el hecho de ser mexicano. Cierto. Como un mexicano que como farol de la calle y oscuridad de su casa llegó con obsequios que ya quisieran los pobres de nuestro país. Así, cualquiera. * * * Ominoso silencio han guardado las asociaciones médicas ante el anuncio de que Cuba enviará 500 supuestos galenos a ejercer en nuestro país. Quien, en cambio, ya habló –y mal— fue el director general del IMSS, Zoé Robledo, con respecto al anuncio de que la institución tripartita dará atención a guatemaltecos. Dice que ya se les brinda a extranjeros que están empleados en plantas de ensamblado de automóviles, sí, pero a diferencia de los chapines estos extranjeros sí cotizan en el Seguro Social. * * * Todo indica que, con la inocente complicidad –por desconocimiento del tema, por ignorancia, por querer acaparar los reflectores– del subsecretario Rogelio Jiménez Pons (a) El Frijolito, Aeroméxico se va a salir con la suya. Incrementará su número de vuelos y seguirá provocando retrasos en salidas y llegadas a todos los destinos a los que vuela. * * * Y por hoy es todo. Gracias por leer hasta el punto final. Y recuerde que, como siempre, le deseo ¡buenas gracias y muchos, muchos días!
https://www.indicepolitico.com
@IndicePolitico
@pacorodriguez