>> Los y las rejuvenecen y aparecen guapas y guapos, maquillados, bien arreglados; les quitan años, si tienen 40 aparecen de 20, 25, sostiene Andrés Manuel
Ciudad de México, 17 de octubre (entresemana.mx). Fiel a la praxis del botepronto, Andrés Manuel López Obrador se fue de frente y descalificó a los candidatos y candidatas de su partido, Morena, que andan en campaña y gastan millones de pesos en la autopromoción pública mediante espectaculares, en esta vía que se denomina propaganda abierta.
Tere Mora Guillén, corresponsal de los periódicos Imagen de Veracruz y Diario del Istmo, pertenecientes al corporativo Imagen del Golfo, sin querer queriendo puso el pie al licenciado López Obrador, quien respondió en plural y descalificó a morenistas aspirantes a un cargo de elección popular.
–Presidente –expuso Tere Mora–, en Veracruz persiste el uso de propaganda, espectaculares y bardas por parte de los aspirantes a la coordinación estatal de los comités de defensa de la Cuarta Transformación, a pesar del llamado que usted ha hecho a no hacerlo, incluso cayendo en prácticas deshonestas.
Este lunes (ayer), prosiguió la colega, “en una reunión sostenida, Manuel Huerta (Ladrón de Guevara”, en Omealca, fue colocada propaganda del exsecretario de Gobierno, Eric Cisneros. ¿Haría un llamado a terminar con estas prácticas que afectan el proceso?”
El presidente Andrés Manuel no lo pensó más de dos segundos y respondió desde su pecho que, como suele citar, no es bodega:
“Sí, eso es ilegal”, acusó y conoce muy bien a Manuel Huerta Ladrón de Guevara, a quien nombró su representante personal en el estado de Veracruz, donde funge como delegado de Programas para el Desarrollo, de la Secretaría del Bienestar, en esta entidad.
En esta línea, López Obrador recordó que “, además, ya lo hemos dicho aquí, es contraproducente. Toda esa publicidad no le gusta a la gente, no se obtienen así simpatías.
“El pueblo apoya cuando un dirigente, cuando un servidor público es honesto, es trabajador, le tiene amor al pueblo; lo demás, el aparecer en espectaculares guapa o guapo, maquillados, ¿no?, bien arreglados…
“Les quitan como 10 años: si tienen 40, parecen como de 20, 25; si tienen 70 parecen como de 45, 50. Y la risa y… Todo eso, pura hipocresía, todo eso es fingido, eso lo pusieron de moda los publicistas, muy corruptos, publicistas, no sólo de México, sino del mundo.
“Ya hemos hablado aquí de cómo ofrecían que hacían gobernadores: ‘Te hago presidente, te va a costar tanto, y me vas a hacer caso’. Entonces, si tenían mucho colmillo, se los rebanaban y tenían que hablar físico, como se decía antes”.
Luego se asumió ignorante y preguntó:
“¿Cuál es la palabra esa que está de moda? Resilencia. ¿O cómo es?”
Tere lo ilustró: “Resiliencia”.
López Obrador repitió: “Resiliencia”.
Y se alzó conocedor:
“¿Saben ustedes qué cosa es resiliencia?”, preguntó a la concurrencia de la mañanera y se fue de frente en esa vanidad que le es natural:
“Bueno, ustedes a lo mejor sí, pero la mayoría qué va a saber; pero los que no sabían nada, los que no saben nada son esos publicistas”.
Y enderezó la batería con misiles de reproche, mea culpa y la simple y llana acusación contra los de antes, aunque dio tremendo raspón a aspirantes a la nominación de Jefe (a) de Gobierno y nueve gobernadores.
“Entonces –calificó con severidad– es un fracaso, nada más los roban a los que recurren a ellos, eso no funciona, ni siquiera en campañas de desprestigio como las que padecimos en el 2006 del ‘peligro para México’, que era cuando tenían todo el control de los medios, y era hitleriano porque era repetir, repetir y repetir que yo era un peligro para México, peligro para México, peligro para México, ni siquiera en ese entonces, que trajeron a un publicista estadounidense, Morris, y a un español, Solá, con ese propósito, ni siquiera así les funcionó, tuvieron que recurrir al fraude, a rellenar las urnas y a falsificar las actas, y vaya que fue campaña sucia, guerra sucia.
“Entonces, pues una recomendación respetuosa es que no se metan a eso porque les sale contraproducente. Cuando la gente ve muchos carteles así, que invaden, inundan, ni los ve ni los toma en cuenta. Eso es publicidad, es como querer meter al mercado un producto chatarra y engañar.
“Entonces, ya no funciona eso, de modo que ya no se puede. Además, no es fácil el obtener la confianza de la gente, hay que trabajar por el pueblo y demanda de muchas fatigas”.
Entonces, entonces insistió el licenciado Presidente respecto del tema que, sin querer queriendo, deja mal paradas y parados a los aspirantes de Morena al Senado y la Cámara de Diputados.
A saber:
“Y no es que ‘yo soy servidor público —ni siquiera servidor público; funcionario— y actúo de manera déspota y nunca hablo a nadie, nunca saludo a nadie, nunca escucho a nadie, y de repente viene la temporada de elecciones y ya quiero cambiar, ¿no?, y ahora sí ahí ando de afanosito’. Pues no —esto para los jóvenes—, lo que tienen que hacer es dejar la arrogancia, entender que el poder es humildad y es servicio.
“Pero, bueno, esto aplica para todos, así es esta situación”.