HOMO POLÍTICUS/ Y ahora, sin división de poderes ni República ni democracia ¿qué?

“Una cosa es cometer un error y otra quedarte en él sin corregirlo”. Sabiduría popular.

JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO

Es lo que hay, ya rompimos lo que debía ser irrompible y habremos de pagar las consecuencias.

Vamos por partes.

Sin división de poderes, hay un solo mando depositado en Andrés Manuel operando por conducto de Claudia atrapada e insuficiente, ya no hay límites ni legislativos ni judiciales ni de organismos autónomos, ni estructurales orgánicos; si ya padecíamos de caprichos gubernamentales estúpidos, ahora será sistémico, peor y sin posibilidades de oposición.

El gobierno que abiertamente tiene tentaciones totalitarias y socialistas, tiene todo para imponer límites a la propiedad privada, a la libertad, a la organización social, redefinir el modelo de organización social y económico, podrá extender sus periodos, imponer tributos o cambiar la Constitución y leyes a capricho, imprimir tanta moneda y continuar robándose lo que quiera como el dinero del Infonavit o el de préstamos internacionales o los fondos de las reservas.

Sin República, no hay un país congruente ni respetuoso del federalismo y el municipio libre, con el control de 24 gobernaturas, el mismo número de legislaturas locales y cientos de ayuntamientos, se rompió el federalismo, todo México quedó políticamente dependientes del necio y rancio centralismo, ningún gobierno estatal ni municipal, puede ni podrá tomar decisiones trascendentes en sus ámbitos regionales, antaño autónomos, ahora todo se mueve desde el centro pero bajo el mando del macuspano.

Sin democracia, han cambiado las prioridades, ahora las relevantes son las que imponga el gobierno conforme a sus intereses de prevalecer, las subsecuentes elecciones serán farsa tras farsa, como todas las del siglo pasado menos dos, la de 1910 y la última, del 2000.

No habrá apoyo a las masas marginales para ayudarlos a estudiar o construir opciones de desarrollo, entre más amolados más dominados por el obradorato.

Los segmentos residuales de partidos de oposición, continúan pasmados, aplastados, discutiendo entre ellos, los que tienen hueso no lo sueltan ni dan paso a nuevas caras, mientras sigan así, no son opción, sus necedades y mediocridad, indirectamente ayudan al morenato.

El INE, los tribunales electorales, el INAI, los demás organismos autónomos están extintos unos y otros humillados e inclinados al poder, todos inútiles.

¿Dónde está la esperanza de restaurar los valores políticos de México?, le comparto breves reflexiones.

1.-          En el pueblo que reaccione, así debiera ocurrir, empero no parece motivado a hacerlo, la abstención del 90% en la farsa de la elección judicial es un indicador de coyuntura que debemos leer con cuidado; las masas votan conforme sus emociones y la capacidad de movilización de los promotores que los muevan; votan de manera análoga a irle a un equipo de fut bol y Morena domina los presupuestos para detonar campañas de manipulación, sin las mayorías decidiendo, esto no cambiará, menos si no hay otras opciones que las atiendan.

2.-          La enanez gubernamental que carcome por mediocridad y falta de recursos derivados del enorme y casi insuperable déficit gubernamental ahogado por las dádivas sociales y los compromisos de pago de la deuda externa que anula las posibilidades de maniobra del gobierno, la debacle de su operación corrupta, opaca, que les mantiene en el sempiterno fracaso, ello genera hartazgos que progresivamente seguirán haciendo crisis.

3.-          La brutal violencia, la extorsión, la inseguridad el homicidio invisibilizado, los campos de exterminio consentidos por el gobierno, el narco gobierno, la drogadicción, son fenómenos de podredumbre social que ya normalizamos, ya nos acostumbramos, mientras los cárteles pongan lana para paliativos o le ofrezcan ayuda a gente de bajo nivel, no habrá reacción que conjunte fuerza en su contra.

Mientras haya paliativos como las dádivas en programas sociales, no habrá repudios sociales dominantes que motiven la reacción del pueblo para remover a Morena o a sus socios cárteles.

4.-          Factores externos, está difícil, nadie se mete, ni la OEA, ni la ONU, ni Trump que es flor de un día, caprichoso y tonto, está ocupado con su increíble capacidad de hacer enemigos, él puede significar una esperanza coyuntural, pero ni somos su prioridad ni hará nada por ayudarnos.

5.-          La organización civil, ya en partidos o en agrupaciones políticas, sus promesas de éxito se ven muy lejanas, los recientes datos de reagrupación han sido muy desangelados, un solo mitin de senectos en más de un año, la incapacidad de sobreponernos al reconocimiento de su derrota de Xóchitl aplastó toda credibilidad para la sociedad civil entusiasta de participar; si realmente quisieran ser opción, ya estarían trabajando pero no se les ve activismo real ni vocación de llegar a pie de calle ni conquistar espacios territoriales, ni de sacudirse los cartuchos quemados y oportunistas.

6.-          La crítica periodística, algo aportamos, empero, está muy difícil, sólo nos leemos entre los mismos, casi ningún marginado escucha y menos leé la crítica política; progresivamente somos menos por la presión gubernamental y el exterminio de periodistas críticos.

El problema real es que nuestra sociedad es políticamente indiferente, se la vive en la superficialidad del «tic toc´s” o en “la irrelevante levedad del ser” en los opinólogos difícilmente, encontraremos el motor para motivar a las mayorías; o innovamos los métodos de comunicación o seguiremos hablando solos.

7.-          Paradójicamente, en la Morena, hay una esperanza basada en su capacidad autodestructiva y corrosiva, en su ADN traicionero, en su inescrupulosa tentación de disparar fuego amigo que cada día es más intenso, hay señales de que se matarán entre ellos por disputas internas, ya lo vivimos cuando se llamaban corriente democrática del PRI o Centro Democrático o PRD, empero, es irónico, la misma capacidad que tienen de odiarse y traicionarse, la tienen para reaglutinarse por intereses.

Empero, hay fisuras que parecen irreconciliables, pronto se disputarán postulaciones y tendrán arrebatos para la elección de medio sexenio, en la revocación de mandato y en la próxima federal, también hay presencias odiosas con muchos enemigos si no se purgan, se lastimarán entre sí.

Conclusión.

No será fácil, pero bajo la certeza de que nada es para siempre, le motivo a seguir repudiando al narco gobierno corrupto recordándole que México ha pasado por peores rachas, por aquí hubo salteadores de caminos, invasiones extranjeras, inquisición, hambre, desolación y hemos sobrevivido, también lo haremos al obradorato pernicioso.

Es una tristeza, conocimos un país diferente y lo echamos a perder, ahora sin división de poderes, sin república ni democracia, pero sigue siento nuestro, destruido políticamente, pero nuestro al fin, así que, correlativamente, es nuestro deber seguir luchando y denunciar las aberraciones y desvíos.

La obscuridad apenas empieza, ya amanecerá de nuevo.

José Carlos González Blanco.

10 de junio del 2025

carblanc@yahoo.com

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