Entresemana Información entresemana que forma opinión
“Se puede engañar a parte del pueblo por un tiempo, pero no a todos ni todo el tiempo”. Abraham Lincoln
JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO
Diario escuchamos noticias de carnicerías homicidas en Guanajuato, Tabasco, Sinaloa, Michoacán, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas, carreteras, bares etc. Aparecen un día y otro también fosas clandestinas, hay más de 100 cárteles activos, muchos dominando amplias zonas del país, crece el número de desaparecidos, se sabe que las remesas ya se usan para pagar a narcos, padecemos un déficit presupuestal asfixiante, mayorías parlamentarias compradas mediante delitos, elecciones judiciales prostituidas por el partido dominante, construimos una refinería que no refina, oficializamos una línea aérea sin aviones ni pasajeros, creamos un tren maya vacío e inundado, procuradurías inútiles, recesión inminente, campañas electorales financiadas por el narco y huachicoleros, caída de casi el 30 % de la inversión pública y de 12% la privada, incremento de la deuda pública de 7.2 billones de pesos en los últimos seis años, venezolanos migrantes haciendo el trabajo de mexicanos, regalamos dinero a Cuba, Pemex casi quebrado, el IMSS colapsado, el ISSSTE igual, el Infonavit sin fondos seguros; la lista de problemas es inmensa y dramática.
Esta situación evidencia una catástrofe nacional.
No obstante, y de manera increíble, escuchamos un discurso oficial que describe un país color de rosa, que a las masacres las denomina homicidios colectivos, que presume haber disminuido el delito justo cuando a 2 kilómetros asesinan a elementos muy cercanos al gobierno.
El gobierno reconoce que encuentra restos humanos en fosas clandestinas, pero niega que haya exterminios masivos, aduce que vivimos en democracia, que el pueblo eligió juzgadores cuando para la mayoría de cargos en la elección federal Jueces de Distrito y Magistrados, no votó ni siquiera el 1% del listado nominal y aun así afirma que la elección fue del pueblo y un éxito.
Presume que nuestro sistema de salud es mejor que el de Dinamarca y que acabó con la corrupción, radica la culpa de las malas situaciones en gobiernos del pasado que califica de neoliberales; en fin, su discurso es que ¡Vamos bien!.
Como es evidente, entre la realidad y la narrativa oficial hay una notoria incongruencia.
Hay mucha sangre derramada que impregna nuestro modo de vida, normalizamos la violencia, la antidemocracia y la mentira gubernamental, toleramos un partido dominante que alteró la división de poderes, sometió instituciones públicas, desapareció fondos, fideicomisos, retornó a la opacidad y condujo a México al descrédito financiero y político en foros internacionales.
Hay muchas comunidades desplazadas de sus lugares de nacimiento, hospitales sin medicina ni médicos rebasados en sus capacidades operativas.
Las empresas pagan impuestos, cuotas a cárteles y a inspectores de todo, muchas ya son incosteables y desaparecen por miedo e inviabilidad, crece la industria de invasión de predios y el comercio informal.
Es inminente que el dinero se acabará muy pronto y México dejará de ser sujeto de crédito, esa insolvencia y deudas nos sumirá en una recesión colapsante y en una dinámica inflacionaria que nos conducirá a una crisis de credibilidad y estabilidad.
Para entonces, el gobierno sólo tendrá como opción la venta de terreno nacional, otorgar concesiones o la expropiación de propiedades privadas para continuar subsistiendo con apoyo de cárteles, del ejército, del márketing seductor abusivo de mentes simplistas, de la contemplación de políticos de oposición inútiles y de una sociedad indiferente.
La mentira como forma de gobierno conduce al caos, que hará insostenible al gobierno.
La sociedad perdió el ánimo, hay tristeza, conformismo y mediocridad del pueblo desinteresado en sus asuntos.
La historia enseña que no hay pueblo que aguante el engaño permanente sin sentirse burlado y que nada es para siempre; algún día la sociedad mexicana reaccionará, ojalá no sea demasiado tarde.
José Carlos González Blanco.
7 de julio del 2025
