Andrés Manuel ¿Ha sido financiado por cárteles y los encubre?, SI, no tengo pruebas, pero tampoco dudas. Vox populi
JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO
120 marchas el mismo día y hora en igual número de ciudades protestando contra la corrupción política de un gobierno fracasado, asociado con cárteles que fomentan la violencia, el crimen y buscarán su continuidad pervirtiendo el proceso electoral.
Se manifestaron mexicanos repelentes a la corrupción al hostigamiento extorsiones y violencia cuyos rostros denotan sus agravios, están ofendidos, indignados y ahora, enardecidos en el activismo.
Las marchas acontecen 3 meses antes de la elección presidencial y 4 días después de un paro nacional de transportistas hartos de saqueadores protegidos por la guardia nacional, que los atacan con impunidad y 2 días después de que el presidente volvió a ser señalado como receptor de dinero del narco por el líder del cártel “Los Ardillos”, a cambio de dejarlos chambear si ganaba, algo así como asumir una política de abrazos y no de balazos.
Acontecen justo cuando la sociedad explota contra 170,000 homicidios violentos y 42,000 desaparecidos, 9,000 fosas clandestinas donde suponemos están la mayoría de esos 42,000 desaparecidos, 36 cárteles operando abiertamente y más de 200 en formación co gobernando con las autoridades políticas convirtiéndose en el cuarto empleador nacional, todo esto, sólo en el sexenio más sangriento de la historia, éste del Peje.
Las marchas fueron reacciones contra el hartazgo convocadas por varias asociaciones civiles apartidistas que enarbolaron la bandera de exigir elecciones libres, pero, como sabemos, “la raza, es la raza” y es la que impone el color, espontaneidad a las cosas y manda.
La raza impuso el grito “NARCOPRESIDENTE”, como principal reclamo refiriéndose al López Obrador y ese grito prevaleció repetidamente en todos los mítines y en todas las marchas.
Como reacción, López Obrador, exigió pruebas de haber sido favorecido por el narco y se refirió a las marchas y mítines, como de alcahuetes y protectores de privilegios de ricos, confirmando que las expresiones sociales tienen motivos legítimos para surgir y probando que no gobierna para todos.
Pues, así las cosas, las marchas y mítines, nos dejan entre otras las siguientes lecciones.
1.- La sociedad tiene capacidad de organización apartidista y a salvo de protagonismos oportunistas y la usará en la elección del 2024 en apoyo al Frente “Fuerza y Corazón por México” porque es la que enfrenta al pejismo.
2.- La sociedad cree con certeza que es el Peje es un NARCOPRESIDENTE, en efecto lo cree sin pruebas, pero tampoco sin dudas, la sociedad para creer no necesita pruebas.
3.- Por el volumen de activistas entusiastas en el zócalo de la capital, en la ciudad de México es inminente que perderá Morena y ganará Taboada, probablemente en el país, también pase lo mismo y gane Xóchitl, ambos, como los directamente beneficiados con esta defensa social de la democracia.
4.- La sociedad decidió apostarle a la democracia y sostener sus instituciones autónomas a salvo del poder presidencial.
5.- La sociedad está inquieta y no se dejará que le agandallen la elección presidencial.
6.- La sociedad no cree tampoco que Claudia sea candidata autónoma librepensante y que el Peje se retirará mansamente a su casa sin seguir gobernando.
Amigo lector, le adelanto un escenario que le sugiero no pierda de vista.
La sociedad, ya se rebeló contra la corrupción gubernamental descarada y tomó en sus manos la decisión política de defenderse, puede llegar hasta las últimas consecuencias y llamar a la revolución al costo que sea si es necesario, todo, antes de tolerar la continuidad de la degradación de nuestra forma de vivir y la amenaza real de perder la propiedad privada y el producto del trabajo de años.
La sociedad avisa que es mejor caer peleando por ideales, que defendiendo a nuestras familias en asaltos o despojos o ante el dominio descarado de los cárteles de narcos o políticos sin escrúpulos.
Hace evidente que ya se soltó el tigre, se desbordó el coraje y el descontento, hasta ahora, organizadamente.
Le recuerdo que antes de 1910 pasaba igual, protestas con control, hasta que ese año, inició la revolución con el Plan de San Luis que convocó al pueblo a levantarse, pero ahora si, en armas, a la misma hora del mismo día en cada plaza de cada rincón del país y así, con el tiempo ganó derrocando al tirano y sosteniendo como principio político básico la no reelección.
Así somos en México.