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“Cumplid con vuestro deber y seréis dignos; defended vuestro derecho y seréis fuertes, y sacrificaos si fuere necesario, que después la patria se alzará satisfecha sobre un pedestal inconmovible y dejará caer sobre vuestra tumba un puñado de rosas.” Emiliano Zapata
JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO
Probablemente, sea mucho pedir, pero, piensa en el inevitable infierno que te espera si evades cumplir tu deber.
SI PIERDES….
Quedarás exhibida para siempre como una perdedora en que te convertirás, usada por el Peje y su demencia, para querer continuar con el gobierno más nefasto de la historia reciente de México, marcada con el triste papel de ejercer en la política como marioneta manejada sin escrúpulos por tu mentor.
- Serás recordada por episodios funestos como la catástrofe de la línea 12 del metro, por mimetizarte con el narcopresidente y por la impunidad a delincuentes que azotan con violencia la ciudad, principalmente a las mujeres.
- Serás recordada como la última aspirante a la presidencia que hizo campaña ilícita con acarreados usando dinero del gobierno, abusando de los programas de asistencia social que mantiene clientelas electorales con marginados y pobres a quienes juró ayudar.
- Nadie garantizará tu libertad, no tendrás paz y tu Peje te odiará tanto como pueda.
SI GANAS….
- Tendrás que sostener compromisos con hordas de corruptos sin escrúpulos que sólo obedecerán al narcopresidente, no a ti, también acatar órdenes de narcotraficantes y altos mandos del ejército que ya se empoderaron con aquel.
- Tendrás que seguir soportando instrucciones de un demente mesiánico que se ha encargado de tenerte maniatada, hasta que te lo sacudas, a la mala.
- Enfrentarás compromisos financieros impagables con déficits presupuestales y con operadores ignorantes impuestos y leales a él.
- No podrás gobernar con toda la sociedad polarizada, violentada, dolida por engaños, otros por la pobreza feroz en que los mantiene el sistema que prometió atenderlos y otros, depredados por el obradorismo.
Quedarás prisionera en una trampa demoledora de la que querrás salir, muy pronto, pero, será demasiado tarde.
REFLEXIONA
Debes conocer las encuestas realistas que te anticipan la verdad que se impondrá, salvo que también te engañes como el que solo consulta a su espejito, espejito.
Si, desde tu postura, reconoces la realidad del fracaso del gobierno, su corrupción extrema, la habitualidad del comportamiento ilícito del presidente y del morenísimo, podrás pasar a la historia, como una mujer que, habiendo sido políticamente burlada por el Peje y su perversión, en un acto de conciencia y patriotismo abdicó de aspirar a una posición de privilegio personal por hacer lo correcto y cumplió con su patria evitando prolongar la catástrofe política del pejismo.
Es tu deber recapacitar, reconocer la infamia ese pejismo tal y como hacen las mujeres luego de ser abusadas por largo tiempo por sus depredadores cuando los enfrentan y hacen lo correcto, es así como recuperan su dignidad, libertad y capacidad de autodeterminación.
Ahora, piensa en el infierno que le espera a México si evades cumplir tu deber.
Es un tema de valores y la ética debe impedirte beneficiarte del producto del delito.
En efecto, cada quien debe asumir sus culpas y responsabilidades y como como claramente sabes, ni la candidatura, ni el proyecto político ni todas las mezquindades de este gobierno, han sido tuyas, como tampoco lo será la presidencia, si llegaras a conseguirla; ¡Tú no eres el Peje!, no tienes porqué cargar con culpas ajenas.
En estas líneas, no hay ingenuidad, entiendo que difícilmente harás lo correcto, pero, las escribí para hacer un llamado a tu conciencia, bajo la convicción de que, sabes cuál es tu deber, por eso, no hay razón para dejar de hacer público lo que, con sensatez, ya debieran ser tus tribulaciones y entiendes que también son las del Peje, por eso mantiene cerca y formado a Marcelo, amagándote ambos con usarlo para sustituirte.
Si inevitablemente tendrás que romper con el Peje, es mejor hacerlo a tiempo, ahora, que tendrías el mérito de la valentía y no después de haberte aprovechado de las circunstancias para encumbrarte y le hagas más daño a México.
Claudia, obsérvate, ¿En qué te has convertido?, ¿Que fue de aquella mujer auténtica en sus valores y luchadora social, universitaria, comprometida con las más nobles causas de solidaridad social?
No debes continuar hundiéndote en la corrupción profunda siendo parte del cártel del pejismo y sus malas prácticas.
¡Reacciona!, ¡Recapacita!
Piensa en los millones de pobres engañados, en los marginados, en la mitad de mexicanos sin servicios médicos, en las madres que han perdido hijos o esposos por la violencia, en los pueblos gobernados por cárteles criminales; en la cancelación de futuros para jóvenes si educación de calidad, en el brutal endeudamiento público, ¡Esto ya debe parar!.
Ponerle un alto ahora, ciertamente sería una sacudida política, pero sobre cauces democráticos, si no lo haces ya, México tendrá que corregir su rumbo tarde o temprano y el costo podría implicar la sangre de hombres que deben vivir para sí mismos y sus familias, piensa que la necedad maldice.
Hacer lo correcto, duele, cuesta valor, exige integridad, pero al final, dignifica, permite recuperar la paz personal y ver cara a cara a los ojos de los hijos, a los del pueblo necesitado al que te debes, a tu madre y a tu destino.
La corrupción política, debe parar; hazlo por el bien de México y el tuyo propio.
