“Lo que mal empieza, mal acaba”. Sabiduría popular
JOSÉ CARLOS GONZÁLEZ BLANCO
60 días de gobierno claudista exhibieron a su protagonista de estar hecha sólo de “papel calca” y que será un gobierno de mentiras y humos; los hechos anticipan que será otro periodo de mediocridad y fracasos.
Pondere el siguiente breviario.
1.- Con la banda presidencial puesta y siendo depositaria del orgullo de millones de mujeres de ser la primera presidente de México, su primer acto, fue inclinarse para besarle la mano al corrupto dueño del partido Verde; lo hizo desde la máxima tribuna del país; ¡Vergonzante para una jefe de estado, para toda quien hubiese tenido fe en que dignificaría la presencia política de la mujer y vergonzante para todos!.
2.- Para conseguir mayorías legislativas espurias, fue indiferente y se hizo tonta con el chantaje de sus serviles que usaron como moneda de cambio el cierre de carpetas penales en el senado y en la cámara de diputados, ¡Que vergüenza para quien se presume demócrata y juró combatir la corrupción!.
¡Ninguna autoridad moral ni dignidad!, ¿Con qué cara se ostenta honesta?, su deber, era oponerse a esas malas prácticas legislativas y denunciarlas como actos de corrupción; eso correspondía a una presidente honrada.
3.- Prosiguió con el desmantelamiento de del Poder Judicial Federal y la extinción de 6 organismos autónomos, aferrándose a la obsesión de su mentor, a sabiendas de que estás decisiones son profundamente antidemocráticas, propias del autoritarismo, fomentarán la corrupción que agravian a la sociedad; ¡otra vergüenza!.
4.- Contradiciendo sus compromisos de campaña, disminuyó los presupuestos para educación, preservación del medio ambiente y salud. ¿Con que cara fue al G 20 a proponer más presupuesto para el medio ambiente si lo redujo en México? ¿Cómo se atreve a discursar un gran proyecto educativo quitándole presupuesto al de México?.
5.- Propuso su reciente Ley de Ingresos para el ejercicio 2025 programando gastar 9.3 billones de pesos, pero calculando ingresar 8.6 billones engañándose a sí misma con una proyección de crecimiento de entre 3% y 4% anual cuando el Banco de México oficialmente le pronostica un crecimiento menor al 1%, ¿Qué clase de autoengaño suicida es este?
Pensará resolver el déficit con deuda externa, con dinero del narco, con un incremento de impuestos, pidiendo cuota a los nuevos jueces o magistrados o todo a la vez, o con una inflación grosera; ¿Cómo puede comprometer .7 billones de pesos adicionales de gasto en sólo un año?; ¡El atasco por falta de recursos es inminente!.
6.- En cambio y en esto magnifica su aberración, anunció que gastará más dinero para el tren Maya que a un lado de la casa de su patrón y en la refinería que no refina; lo gastará a sabiendas de que son recursos destinados a proyectos incosteables por el insuperable abismo que hay entre su costo – beneficio; ¡Todo México perdemos con esta locura!.
7.- La mala operación del final gobierno saliente y el inicio de este, rompieron la burbuja y los espejismos del tipo de cambio, el dólar estaba a $16.97 en diciembre del año 2023, hoy amaneció a $20.37 y continúa su deterioro.
8.- La torpeza en la administración del dinero ajeno quebrará al país, desde el 2018 se comieron todos los fondos, ha crecido la deuda externa en 7 billones de pesos, casi duplicó la preexistente y eso pasó para comprar y sostener la clientela electoral y compensar los déficits presupuestales que despilfarraron dinero en obras inútiles y en ocurrencias aberrantes; lo comento porque ¡Estas decisiones debieron corregirse y en lugar de eso, se reiteran y les asigna más fondos!.
9.- El gobierno es pésimo empresario, Pemex debe a proveedores más de $400 mil millones de pesos y a sus trabajadores 52.5 mil millones de pesos. La Comisión Federal de Electricidad anda en crisis similares; esas pérdidas demoledoras, son derivadas de malas decisiones empresariales que no corrigió el claudismo, primero porque no saben cómo y segundo porque cada funcionario entra sólo a beneficiarse en lo personal y a maniobrar para sostener la caja chica del gobierno.
10.- Claudia, quedó exhibida como perdedora frente a la confirmación de Rosario Ibarra en la CNDH, no pudo siquiera maniobrar para que se guardaran las formas de ser pisoteada por los senadores, muy mal inicio de sexenio que muestra que no manda ella sino el dueño de los senadores.
11.- Perdió la primera partida en la nueva relación con los Estados Unidos y con Trump; se apanicó y ya se comprometió a resolver el tema migratorio sólo frente a la pura amenaza de Trump difundida en los periódicos, sin siquiera un comunicado oficial; el problema no es menor, ya mostró que reacciona con fintas de saliva, ¿Se imagina que pasará cuando enfrente al tirano en la realidad?.
12.- Claudia se exhibió como mandadera del Peje en el G20 pidiéndole a Biden que nos devolviera al Mayo Zambada, como si fuera el tema de mayor importancia en nuestra relación binacional, al fin que aquel ya se va. ¡Caray!, ¿Por qué eligió Claudia ese el tema?; Lo único que lo explica es porque sabe que el mayo exhibirá al Peje o a ella misma y lo pidió a sabiendas que éste no nos lo devolverá; como es obvio, la petición, obedece a las angustias del Peje de que lo vinculen a proceso en aquel país.
¡Qué vergüenza!, perder la oportunidad con Biden fue muy mala idea porque se exhibió comprometida con el narco, como mensajera y quedó en ridículo pidiendo lo imposible.
13.- Otro signo de sumisión a su antecesor, es que permitió que aquel le nombrara las piezas clave de su gabinete, la imposición ha sido vergonzante porque evidencia que ellas es marioneta de aquel.
14.- En estos 60 días, se mantuvo sorda, ciega y muda con relación al sentir de todas las voces opositoras e inconformes; se ha negado a construir una reconciliación con la sociedad que pensamos diferente y eso significa que no gobierna para todos.
Para dimensionar esta errática actitud se engaña a sí misma afirmando que es la voz del pueblo y que tiene la legitimidad porque votaron por ella 30 millones de sujetos y esa es otra necedad producto de la soberbia.
Se miente a sí misma, pretende soslayar que recibió esos votos por el carisma del Peje, no por el de ella y que esos votos, fueron mal habidos producto de una campaña de marketing presidencial de más de dos años que costó muchos millones de pesos pagados por el gobierno central y probablemente con dinero del narco, como en el 2006, 2012 y 2018.
El punto es que, a pesar de estos esfuerzos, no votaron por ella 70 millones de electores registrados en el padrón electoral de un país de 120 y otros cuando menos otros 30 en el extranjero y que de los 30 que votaron por Morena casi todos son votos cautivos a cambio de dádivas en dinero por programas sociales y por la prostitución de los partidos Verde y del Trabajo.
Debo parar con esta larguísima lista y dejar en el tintero muchas otras erratas; Claudia decidió perder la oportunidad de iniciar un gobierno con creatividad y talento, vanguardista que corrigiera errores del pasado gobernando para todos y en lugar de ello, decidió permanecer indiferente al sentir nacional e internacional y arrogante en su morenismo.
Probablemente era mucho pedir que invirtiera creatividad y talento cuándo aportar estos valores exige tenerlos, pero postrarse cual calca de su antecesor portando la banda presidencial abdicando de su autonomía, es muy mal principio y como sabemos todos, lo que empieza mal, acaba mal.
Es muy mala señal que pretenda engañar al país, pero engañarse a si misma, augura un gobierno otra vez catastrófico, miope y egocéntrico que desdeña ver la realidad y obviamente se perfila a padecer penosos fracasos.
Si ella cree que el márketing del Peje le seguirá protegiendo para encubrir sus necedades, no ha entendido nada, su obsesión de imitarlo la condujo a exhibirse todas las mañanas hablando sola; no ha entendido que ¡Ella, no es el Peje!, ¡Imitarlo es un acto de soberbia que necesariamente acabará colapsándola!
Desdeñó la oportunidad de definir un rumbo corrigiendo aberraciones y reorientando decisiones erráticas y en cambio optó por exhibir que lo suyo, no es un nuevo gobierno, sino la imitación y la continuidad del mando del anterior.
Así las cosas y no sobra decir que la vida engendra paradojas y reveses curiosos; en la construcción de destinos, también cuenta la suerte que ahora le juega una broma pesada.
A Claudia que pensó que no tendría más obstáculos y que gobernaría de pechito, le tocará lidiar con un presidente norteamericano impositivo, decidido a vindicar el poderío norteamericano por medio de la amenaza o el chantaje y si eso no fuera suficiente por la fuerza bruta y militar si es necesario.
Ese, es exacto el método que usaron para que Claudia llegara a presidente y para imponer leyes con mayorías compradas con delitos; ahora comerá la sopa que sirve en México y en su penitencia iremos millones de mexicanos, unos disfrutando su voto y otros lamentando la ignorancia generalizada.
Ni modo, como enseña la sabiduría popular, “Lo que mal empieza mal acaba” y esto apenas lleva 60 días.
José Carlos González Blanco
1 de diciembre del 2024