JORGE MANRIQUE*. El éxito en la era digital se logra al ir más allá de lo digital. Aunque la fórmula puede parecer simplista, llegar a ella implica una restructuración total de nuestra visión y gestión empresarial.
Estos son los pasos para lograrlo:
- Reinventarse. Para tener éxito en este nuevo entorno, se debe mirar más allá de su cartera actual de negocios y productos y determinar qué valor creará y para quién. Cualquiera que sea la nueva propuesta de valor, se debe identificar una posición significativa que sea única y esté impulsada por las capacidades individuales.
- Conformar ecosistemas. La única forma de que las empresas prosperen en esta era disruptiva es trabajar con ecosistemas y aprovechar las capacidades que otros ya construyeron para ofrecer sus propias propuestas de valor y hacerlo a gran velocidad, a escala y de manera flexible.
- Conocer a los clientes. Los clientes siempre han sido exigentes. Pero a medida que los mercados se vueleven más diversos, dinámicos y complejos, las expectativas de servicio, consistencia y confianza cambian por completo. Al mismo tiempo, las oportunidades para la recopilación, el almacenamiento y el análisis de datos se dispara. La única herramienta que las empresas utilizan para conocer a sus clientes, la investigación de mercado, no está equipada para este nuevo mundo.
Obtener información privilegiada puede convertirse en una de sus capacidades más importantes. Asegura la conexión y relevancia para los consumidores, sin importar los cambios que ocurran en el entorno.
- Entender datos y tecnología. A medida que vaya más allá de lo digital, deberá asegurarse de abordar los datos subyacentes y la tecnología necesarios para respaldar sus capacidades diferenciadoras, incluido su sistema de información privilegiada. La diferenciación basada en capacidades debe tener una estrategia de datos y tecnología que lo respalde
La tecnología que ayuda a las empresas a capturar datos y convertirlos en información existe y se innova rápidamente. El desafío a menudo es tomar decisiones entre la abundancia de opciones, y secuenciar esas elecciones de tal manera que se refuercen mutuamente y conduzcan a un impacto medible.
- Enfocarse a los resultados. La creación de valor mediante la ampliación de algunas capacidades diferenciadoras requiere un nuevo modelo de trabajo y trabajo en equipo duradero y orientado a los resultados que reúnan experiencia, conocimiento, tecnología, datos, procesos y comportamientos necesarios de toda la organización.
- Nuevas herramientas de liderazgo. El equipo de liderazgo necesitará nuevas habilidades y mecanismos para cambiar a esta nueva forma de creación de valor. Se requiere analizar si se tienen los roles correctos, personas adecuadas, enfoque en las cosas correctas…
Construir capacidades diferenciadas complejas y digitalizadas requiere pensamiento audaz, fuerte toma de decisiones y energía. Eso significa que su equipo de liderazgo debe liderar de una manera diferente e involucrar a los empleados.
En resumen, los líderes modernos deben ser estrategas y ejecutores, expertos en tecnología y profundamente humanos, expertos tanto en formar coaliciones como en hacer compromisos mientras se guían por su integridad.
*Rector del Colegio Jurista y director general de Gobierno de calidad, consultoría de políticas públicas