NOEMÍ MUÑOZ CANTÚ (SemMéxico, Toluca, Estado de México). Hacerse una mastografía es un deber para la mujer. En distintos medios de comunicación hemos visto como se ha intentado crear el hábito de la prevención a través de distintas campañas de mastografías gratuitas, instar a las mujeres a tocarse para saber si encuentran alguna bolita o cambios en sus mamas.
Ayer el gobernador Alfredo del Mazo puso en marcha las jornadas comunitarias de salud con unidades móviles para promover la detección del cáncer.
Como sabemos, este mal se ha convertido en la primera causa de muerte a nivel mundial. Desgraciadamente con la pandemia, los tratamientos y seguimientos médicos se paralizaron y muchas mujeres dejaron de acudir a realizarse estudios como el papanicolau y las mastografías para detectar cualquier anomalía.
Por ello, el gobierno del Estado de México a través de la Secretaría de Salud, llevará las unidades móviles a través de los 125 municipios del Estado.
Como mujeres tenemos muchos atavismos que no nos permiten generar este hábito tan importante, que es la revisión periódica de nuestro cuerpo. Crecemos con la idea de proteger a los otros, pero poco hacemos por nosotras mismas y cuando reparamos en nuestro cuerpo, el tiempo ya ha cobrado la factura.
Algunas mujeres asistieron a efectuarse la mastografía, todas ellas entre los 43 y los 68 años. Algunos cuerpos aún ágiles estaban expectantes por la mastografía, otras, ya era su cuarta vez, pero también había miedo.
Y es que es esta incertidumbre de la que huimos las mujeres, no queremos saber nada malo, porque nos han hecho creer que si acudimos a esos estudios es porque lo estamos llamando y ya saben, lo estamos decretando.
Sin embargo, ahí estaban sentadas a la espera de tomarse la prueba mientras los trabajadores del SUTEYM recogían el escenario donde momentos antes había estado el gobernador, el alcalde de Metepec, el secretario de Salud e incluso las diputadas federales, Ana Lilia Herrrera Anzaldo y Laura Barrera.
Los minutos se hicieron horas y la espera para que se calentara el mastógrafo era enorme, así que todas platicaban entre ellas, se contaban de la quinta ola de COVID que iba creciendo más y más. Algunas tenían enfermos en casa, otras habían pedido permiso en el trabajo o habían aprovechado que había vacaciones.
Una de ellas, llevaba solo algunos años en Toluca, con dos hijos y siendo madre soltera, tenía temor, porque tenía una bolita en uno de los senos, además le ardía y no sabía si tenía que preocuparse.
Sin duda, el trabajo de toda la gente en las jornadas de salud, es titánica. Resuelven todas las preguntas, aunque estas ya se hayan repetido mil veces. Cada mujer es tratada con cuidado y con un lenguaje amistoso.
Es ahí cuando nos damos cuenta de lo importante de la empatía en la salud. Muchas veces, ante una palabra mal dicha o un trato despectivo, las pacientes se van y no vuelven. En este caso no fue así. Tanto el personal técnico, como las enfermeras fueron cuidadosas y sostuvieron ese enorme horror a saberse enferma o en peligro.
Hoy no solo basta la reflexión de hacer algo por nosotras, de cuidarnos, de tocarnos, de prevenir.
Eran pocas, uno esperaría que hubiera por lo menos doscientas mujeres, ya que el nivel de enfermedad es alto, pero no superaron el 30 por ciento.
Me gustaría pensar que el cuidado de la salud de las mujeres se fortalece, pero no es así. Aún es muy pequeña la porción de personas que puede acceder a ella. Incluso para las jornadas gratuitas falta tiempo. La mayoría de las mujeres trabaja. Sus jornadas laborales son de seis de la mañana a las seis de la tarde. Así que la mayoría de las veces no se enteran de que pueden acercarse a estas unidades de salud.
Si alguien desea hacerse este estudio por su cuenta tiene que tener en el bolsillo por lo menos de 600 a 1000 pesos.
Eso solo para el primer estudio. Si hay complicaciones o biopsias, asciende a 3000 o 4000 pesos. En caso de tener cáncer, el tratamiento se incrementa a 670 mil pesos.
Esas mujeres, dieron un gran paso para su cuidado, ojalá pronto sean más, ojalá los horarios de las unidades fueran más tarde.