NOEMÍ MUÑOZ CANTÚ (SemMéxico, Toluca, Estado de México). Escucha la nota.
Si todo cambia, el aire, las costumbres, por qué no el gabinete del Gobernador del Estado de México. Alfredo del Mazo hizo movimientos importantes, cuatro mujeres de un jalón: Alejandra del Moral Vela, Martha Hilda González Calderón, Maribel Góngora Espinosa y Leticia Mejía García.
En el caso de Alejandra del Moral se esperaba el cambio. Si bien había hecho buen trabajo al frente del PRI del Estado de México, se requería “la vieja escuela”. Ella dirigirá la Secretaría de Desarrollo Social, la cual era presidida por Eric Sevilla quien ahora dirigirá al PRI, es decir, fue un cambalache.
Este movimiento en particular parece ser la primera jugada del tricolor para el futuro electoral, pues en la toma de posesión de Eric Sevilla, el gobernador del Estado de México dijo que en la entidad el futuro es de las mujeres. Esto podría ser un anuncio de que se va a apostar por una candidatura femenina y que esos nombres pueden ser los de Alejandra del Moral y Herrera Anzaldo.
Y es que en esa reunión priista se dijeron muchas cosas. El dirigente nacional del PRI Alejandro Moreno aseguró categórico que no dejarán pasar a Morena en el Estado de México y si bien no se descartó ir en alianza, se afirmó que el candidato o candidata saldrá de sus filas.
Me queda claro que el PRI sabe que este 2023 puede ser el año en que retome fuerza y es con el Estado de México donde lo va a demostrar. Por eso me pareció significativa la presencia de los ex gobernadores del Edoméx, Arturo Montiel y César Camacho. Cuando ellos se reúnen no sólo es para salir en la foto, sino para mover los hilos invisibles y poderosos de la política.
Hoy más que nunca el tricolor debe renovarse en todos los sentidos. No se trata de mejorar las propuestas que manejarán en sus redes y en los medios de difusión. Es urgente que retomen lo que los llevó al poder: la unión con la gente.
El éxito de Morena se ha basado en “apoyar las causas populares” y hacer como que persigue el bien común, pero en realidad no es así. Los programas sociales que tanto apoyaban a las mujeres desaparecieron.
El PRI debe atacar los puntos débiles de Morena y uno de los más fuertes es la falta de credibilidad entre lo prometido y lo hecho. Debe elegir un candidato que no tenga pecados de corrupción que puedan ser develados.
Necesitan una candidata o candidato lo suficientemente fuerte como para no necesitar una alianza y poder luchar con el gallo del PAN, Enrique Vargas o de Morena Higinio Martínez.
Ya en este segundo mes del año empiezan a notarse las intenciones de los partidos no sólo dentro de sus comités, también en sus bancadas legislativas, donde el PAN y PRD han propuesto la paridad de género en las elecciones.
Como siempre ese tema lo dejarán a discusión, pero ya empieza la emoción de la carrera electoral. Lo que me queda claro es que el PRI no se ha rendido, me parece que está agazapado y está listo para saltar este 2023.