DULCE MARIA SAURI RIANCHO*
SemMéxico, Mérida, Yucatán. La cuenta regresiva de quien se va es corta: cinco días para el lunes 30 de septiembre. Suficientes para añadir carga al país y lastre de encono y polarización para su sucesora. La maleta rumbo al rancho cuyo nombre se escribe con asteriscos debería estar lista para abandonar el departamento de Palacio Nacional que lo ha albergado desde el inicio de su mandato.
Dice viajar ligero de equipaje, pero sospecho que si pudiéramos abrir el veliz y echar un vistazo, nos encontraríamos con el tablero de mando de la institución presidencial. Todo lo que asegurara el control político de la presidencia de la república en México mientras ocurría su relevo, hasta el último día. No así la recibió de su antecesor, pero su labor para desmantelarla ha sido exitosa.
Qué tanto quedó de la institución, qué tanto se lleva el presidente López Obrador en su maleta, está por verse en las próximas semanas y meses. Lo que con certeza se va es su popularidad y carisma, que son intransferibles. Si durante casi seis años la operación de las instituciones fue sustituida por la voluntad de un solo hombre, ¿qué va a pasar cuando concluya su mandato? López Obrador logró el consenso de una mayoría, que mantuvo su apoyo a pesar de los graves errores y deficiencias de su gobierno.
La que llega…
Claudia Sheinbaum no tiene la barrera protectora de instituciones fuertes para ayudarla a administrar los conflictos, hasta lograr su solución. Pronostico que su “luna de miel” con el pueblo será breve. Las comparaciones con su antecesor surgirán inevitablemente. Forjar un liderazgo propio en medio de la polarización y la añoranza de quien se fue es un reto mayúsculo. Su primer gran paso será en seis días, el 1o. de octubre, cuando en la sesión solemne, reciba la banda presidencial de manos de la presidenta del Congreso de la Unión, Ifigenia Martínez.
A continuación, dará un mensaje al pueblo de México desde la máxima tribuna de la Nación. La actitud, el tono, el contenido, definirán las líneas generales de su gobierno para los próximos seis años. Un mensaje pertinente, cuidadoso, puede cambiar la percepción nacional.
Cito un antecedente: el 1o. de diciembre de 1976. En medio de un clima de enfrentamiento propiciado por la administración saliente, que incluía rumores de “golpe de Estado”, el presidente López Portillo hizo un llamado a la unidad nacional que encontró eco inmediato, mezcla de alivio y de esperanza.
Tres ilusiones
No espero escuchar el 1o. de octubre mensaje alguno de ruptura con su antecesor por parte de la presidenta Sheinbaum. Ni por convicción ni por necesidad lo haría. Entonces, ¿qué quisiera oír ese día memorable para las mujeres mexicanas? Mi trío de “wishful thinking” (ilusiones en castellano) está integrado por un llamado, un anuncio y un compromiso.
El llamado
A la unidad, a superar enconos que han enfrentado a grupos importantes de la sociedad con el gobierno. Ser mayoría es una enorme responsabilidad hacia las minorías. No hay que olvidar que en una democracia, los que hoy son gobierno fueron oposición, y quienes languidecen después del 2 de junio, pueden volver a ganar.
La unidad en lo fundamental tiene que alejarse del avasallamiento y la imposición; tiene que nutrirse del respeto y, sobre todo, tiene que basarse en hechos concretos. No bastan las palabras para comenzar a sanar y cerrar brechas, pero sin ellas no se podrá comenzar a andar un camino distinto por el que hemos transitado en los últimos casi seis años.
Suena bien que la presidenta electa haya anunciado en el Congreso de Morena la pausa de su militancia partidista, consciente de su deber de gobernar para tod@s. Así lo expresó: “…me corresponde como debe ser, pedir licencia como militante de Morena. Seré Presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos”.
Hechos concretos serán los pasos para elaborar la legislación secundaria de la reforma del Poder Judicial. Está en el Senado, en la Comisión de Justicia. Realizar los complejos cambios producto de la reforma constitucional con respeto, escuchando para ajustar y componer lo necesario, sería un poderoso mensaje de cambio. Y ya todo estará bajo la responsabilidad política de la nueva Presidenta.
El anuncio
La apuesta por la innovación, la instalación del pensamiento científico en la toma de decisiones, el cese a la improvisación en los actos de gobierno, sería un cambio de perspectiva que, sin romper con el pasado inmediato, pondría su propio sello de gobierno. Sé que los graves problemas de las finanzas públicas limitan el despliegue inmediato de iniciativas fundamentales para garantizar, por ejemplo, energía suficiente y barata para aprovechar el “nearshoring”. Liberar los permisos para proyectos eólicos y fotovoltaicos, “congelados” desde 2019, sería un gran paso y un poderoso mensaje de una nueva perspectiva para conducir el desarrollo del país.
El compromiso
El Sistema Nacional de Cuidados debe garantizar la atención y el cuidado de las personas en todo su ciclo de vida. Responsabilidad compartida entre la sociedad y el gobierno, su instalación sería gradual, por etapas, teniendo presente el objetivo final. Podría comenzar con dos de los grupos que más atención requieren: la infancia desde su nacimiento hasta los 6 años, y las personas adultas mayores, enfermas, viviendo solas, a quienes la pensión ayuda, pero no resuelve sus precarias condiciones de vida.
Espero que la presidenta Sheinbaum se comprometa anunciando la instalación de una oficina especial, en la Presidencia y dependiente directamente de ella, para el diseño y la puesta en marcha del Sistema Nacional de Cuidados (SNC). Solo el empuje presidencial podrá superar los enormes escollos y resistencias, entre los cuales los recursos presupuestales son de los más relevante.
Yucatán
También el 1o. de octubre se inicia en Yucatán la nueva administración a cargo del gobernador Joaquín Díaz Mena, de Morena. Entrega la encargada de despacho, gobernadora interina, María Fritz, tercera mujer responsable del ejecutivo yucateco. En su discurso inicial, el gobernador entrante realizará su evaluación de la administración que recibe y las grandes líneas de acción para el Renacimiento Maya.
El próximo miércoles 2 de octubre comentaremos si mis ilusiones se cumplieron. Si hubo llamado a la Unidad; si hubo anuncio de Innovación; si hubo compromiso con el Sistema Nacional de Cuidados… y oficina en la Presidencia de la república.
Correo: [email protected]
*Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán