JAVIER ESQUIVEL DÍAZ. La etapa de precampaña por la gubernatura del Estado de México comenzó con dos narrativas de alto impacto mediático. Morena dio inicio a la etapa de encuestas para determinar quién será su candidata o candidato, mientras que en el PAN buscan minimizar el ataque a su candidato por la compra de un departamento en Miami.
En esta etapa los estrategas electorales y de comunicación buscan ganar el marco de la elección, es decir, llevar al elector a tomar partido entre dos alternativas y proponer a los medios de comunicación el dilema local que encierra la elección más allá de lo que implica a nivel nacional para 2024.
En esta confrontación de estrategia surge la guerra de conceptos: El cambio, la transformación, alternancia por primera vez en su historia del Edomex o dar continuidad a los planes y al rumbo de gobierno propuesto por más de 80 años.
Del mismo modo, es notorio que el ataque y contrataque será la dinámica a utilizar para restar simpatías electorales de las y los candidatos.
Una vez resuelto el tema de quien encabezará los proyectos de Morena y del PRI, se acentuará esta táctica de posicionar ante el elector los atributos negativos de su rival y la batalla por imponer el dilema temático de combate a la corrupción y apoyo a los pobres versus continuidad.
Por lo pronto, Hoy en el PAN no comienzan bien el proceso. La narrativa dominante es que aún no le deciden si aceptarán ir en alianza con el PRI y, su posible candidato se encuentra una vez más entre la polémica. Esta vez por la compra de un departamento en Miami.
Lo cierto es que la guerra en el campo mediático siempre permea en el terreno de la opinión pública y Acción Nacional no ha mostrado mejoría en las más recientes encuestas.
Los escándalos y las imágenes de personajes impopulares por temas de corrupción reapareciendo en la escena pública local nunca son bien percibidas por un elector que se inclina más por un cambio que por la continuidad en alianza.
La defensa y el contraataque será una opción que deberá operar con precisión estratégica para mejorar los indicadores blanquiazules y blindar la reputación de sus participantes. Todo es como siempre en el campo electoral: cuestión de estrategia.
@Javoesquivel