ARMANDO ROJAS ARÉVALO. CINTHIA: La libertad de expresión es un derecho humano, fundamental e inalienable, gracias a la cual toda persona puede recoger información y divulgarla y también expresar sus opiniones libremente sin ningún tipo de represalia policíaca o legal. Es en esta virtud, para decirlo con toda justeza, pilar de toda democracia.
El derecho a la libertad de expresión se encuentra inscrito y reconocido en todos los ordenamientos jurídicos de cualquier país democrático. Es un Derecho necesario para que todo Estado democrático se consolide y florezca. Consiste en que cualquier persona, organización o grupo puede expresar libremente sus opiniones o preferencias sobre cualquier tema, sin ser por ello castigado por parte de ninguna autoridad pública.
Otorga libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas, ya sea oralmente, por escrito, o a través de las nuevas tecnologías de la información.
Sus enemigos son las tiranías y las dictaduras, que no toleran la crítica ni el señalamiento público. Estos regímenes totalitarios buscan limitarla o suprimirla para desaparecer las leyes o instituciones que la fundamentan.
Hoy, el señor que ocupa Palacio Nacional calificó a LORENZO CÓRDOVA, consejero presidente del INE, de “farsante, racista”, por oponerse al “Plan B“ de la reforma electoral, y hace unos días la candidata favorita del mesías para la presidencia mandó a allanar las oficinas de la delegada en Cuauhtémoc, para decomisar propaganda que va en contra de sus pretensiones. ¡Ese es el respeto que merece la libertad de expresión! Nada más imagínate el próximo gobierno, si llegara la consentida. Tal para cual.
Si les altera la crítica o que les digan verdades, mejor que busquen otros caminos.
En su mañanera el presidente volvió a enderezar sus calificativos en contra de medios y periodistas, lo cual ya se hizo costumbre y lo está haciendo perder clientela de manera abrumadora. Todo el mundo sabe que no le gustan las críticas. El caso es que menos gente cree en sus palabras y sus ataques.
Ojalá el mesías consume su capricho de imponer a doña CLAUDIA. Qué bueno será que la postulante apareciera en la boleta, porque la estrepitosa derrota que se avizora nos quitaría de encima la cruda pesadilla de otro gobierno de polarización, odio y violaciones sistemáticas a la democracia. La gente se volcará, sin duda, a votar en contra. El, ella y sus allegados lo saben.
El presidente sabe también que MONREAL va a aparecer en las boletas, no se sabe si por el Movimiento Ciudadano pero sí seguro por el Verde Ecologista, para el gobierno capitalino, y sinceramente no quiere porque al zacatecano, quien lo ha seguido gran parte de su vida, dejó de considerarlo su amigo por decirle la verdad. Por eso está pensando en meter como candidato de MORENA a CUAUHTÉMOC BLANCO, para quitarse de encima a MONREAL. El sedicente gobernador de Morelos se valdría de su fama de futbolista en una ciudad como la de México que es fanática y movería a Tepito con todo y sus bandas, la Morelos, la Bondojo, Martín Carrera, Iztapalapa y los barrios propiedad de tianguistas, comerciantes ambulantes y taxis tolerados.
El mesías quiera hacer la dupla CLAUDIA-CUAUHTÉMOC, para que éste le salve la votación a aquella.
El mesías está al borde del abismo. Cada día pierde credibilidad. ¿Nadie es capaz de aconsejarle prudencia?
El domingo, en Temixco, Morelos, abordó por enésima ocasión el tema de la salud, y por lo que dijo no se sabe si lo hizo en broma o en tono de burla.
Dijo que la ciudadanía española hará próximamente una manifestación callejera en varias ciudades, para exigir mejores programas de salud. “Si yo pudiera ir, lo haría”, dijo. ¡Como si nuestros servicios de salud fueran en realidad excelentes!
Como si la gente no muriera a las puertas de los hospitales, porque no hay camas ni médicos para atenderla.
Como si las parturientas no dieran a luz en las calles, porque tampoco hay quien las atienda.
Como si en las farmacias de los hospitales hubiera suficientes medicamentos.
Como si a los pacientes que necesitan médico o servicios de laboratorio recibieran cita el día en que la solicitan, en lugar de esperar meses.
¡Como si de veras estuviéramos en Dinamarca, como dice él estamos!
Mientras, él tiene montada una pequeña clínica con médicos y enfermeras día y noche en Palacio Nacional, lo atienden en el Hospital Ángeles y su Fiscal de Oro, Gertz Manero se fue a operar a una clínica en Baltimore.