Entresemana Información entresemana que forma opinión
RICARDO SANHER
Como dirían los caciques de antes de la Revolución: “Hágase las leyes en los bueyes de mi compadre”.
Cuánta será la presión que le está metiendo Estados Unidos al Presidente de México, a sus hijos y colaboradores más cercanos, por medio del Periódico The New York Times, que está provocando que le aflore sin el menor recato toda la serie de sucias maniobras y triquiñuelas con las que se ha defendido siempre el Peje, claro mandando por delante a sus lacayos más serviles como Fernández Noroña, quien demuestra que si de defender al tabasqueño se trata, no mostrará el más mínimo rastro de vergüenza con tal de seguir gozando de las simpatías del mesías tropical.
El presidente Andrés Manuel López Obrador durante su show mañanero del día viernes, se exhibió de cuerpo entero al declarar que “por encima de esa ley (ley de transparencia) está la autoridad moral y la autoridad política”. Reclamó que el periódico estadounidense lo acusa sin pruebas de que recibió dinero del narcotráfico para su carrera presidencial del 2018, cuando los que están en esta profesión saben que no deben publicar nada que no tenga el debido sustento, máxime si se trata de una noticia de este calibre.
Por otro lado, causa gracia que sea el mismo Presidente que show tras show señala, calumnia, insulta, quien en esta ocasión que le sacan sus trapitos al sol entonces sí exige se muestren pruebas aunque él nunca ha comprobado ninguno de sus dichos, sólo se ha limitado a argumentar que a los que él calumnia (léase Carlos Loret de Mola), prueben que el Presidente miente. Señor López Obrador no dé el consejo y se quede sin él.
Después, en una de sus consabidas rabietas tras la publicación del artículo firmado por Alan Feuer y Natalie Kitroeff y que publicó The New York Times, en donde se da a conocer que durante varios años el gobierno estadounidense investigó que aliados al tabasqueño se reunieron con miembros de cárteles de las drogas en las cuales recibieron millones de dólares después de su llegada a la presidencia en el 2018.
Y para rematar, se le ocurre dar a conocer el número de celular de una de las reporteras del diario estadounidense por lo que se prevé le traiga funestas consecuencias porque quebranta la ley. Para tratar de mediatizar este hecho, “alguien” filtra el número de celular de su hijo mayor Juan Ramón López Beltrán, qué burda farsa.
Cuanto más alto se vuela, más fuerte es la caída.