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RICARDO SANHER. Nunca como hasta ahora se habían dado los destapes en temporadas tan tempranas, ya sea porque esto conlleva un desgaste del candidato y más tiempo para encontrarle sus “trapitos sucios”, y de esto sabe bastante el tabasqueño, por lo que no se tiene la seguridad si lo hizo a sabiendas de esto o como un buscapiés para sus adversario para que descubran su juego.
Lo cierto es que la llamadas “corcholatas” le entraron al juego con todo, no importándoles los cargos que desempeñan en este momento y se olvidan que si bien es importante ganarse el apoyo del tlatoani tropical, lo es más quedar bien con los electores, ya que serán éstos los que inclinen la balanza hacia el candidato que ello escojan. Si bien saben que el voto duro que representa López Obrador es aún grande, éste pudiera ser minimizado por algún candidato de la oposición que sepa jugar sus cartas.
Personajes que se apuntan para el 2024 por parte del partido en el poder son muchos, desde las “corcholatas” Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, hasta Ricardo Monreal, Gerardo Fernández, Rocío Nahle, Juan Ramón de la Fuente, Tatiana Clouthier y Esteban Moctezuma. Esto más bien parece baile de pueblo. Con esto más pareciera que la verdadera intención del Presidente fuera desvirtuar un proceso de tanta relevancia para el desarrollo del país.
Y si no, cómo se tomaría la maniobra que pretende el Presidente al colocar en la oposición a los posibles prospectos para sus candidaturas: Chummel Torres, Lilly Téllez, Gabriel Quadri, Beatriz Paredes, Carlos Loret de Mola, Carmen Aristegui, Marko Cortés, Alejandro Moreno, Margarita Zavala y el empresario Claudio X. González. Que dicho sea de paso se puede asegurar que algunos de estos nombres tienen más seriedad y confianza entre los mexicanos que los del partido oficial.
Quien ya levantó la mano para esta contienda es la senadora del PAN, Lilly Téllez, quien anunció que visitará varios estados del país y que su principal encomienda es que la gente conozca los motivos de su aversión a que Morena militarice la seguridad interior de México y con esto al país. En esto muchos analistas políticos coinciden en que si verdaderamente al actual gobierno le preocupara la seguridad de los mexicanos, desde un inicio se hubiera tenido que fortalecer y capacitar a las policías locales y estatales, pero esto no se hizo y como ha quedado demostrado este tema de la seguridad le quedó demasiado grande a los que ha puesto al frente de este rubro.
Por esto auguramos éxito a aquel candidato o candidata que sea capaz de presentar y argumentar como se debe, una estrategia de seguridad para el país, pero no de promesas, sino de realidades, no de palabras, sino de hechos, no por compadrazgos o amiguismo, sino de gente con capacidad probada y comprobable y una amplia experiencia en estos menesteres.
Si logra esto la senadora Lilly Téllez, la contienda presidencial se pondrá candente. Entre los ciudadanos mexicanos permea la idea que si ya se dio la alternancia en el poder de los partidos políticos, se está preparado para que ahora se dé entre géneros y que una mujer preparada sea la mejor opción para que el país levante el vuelo, aunque se antoja harto difícil.