RICARDO SANHER. Como diría el clásico: “Esto nos cayó como anillo al dedo”.
Después de lo sucedido recientemente con la cancelación, por parte de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, del programa Escuela de Tiempo Completo que fue un duro golpe no sólo para la niñez sino también para la economía de miles de familias mexicanas, salen como arte de magia los “salvadores de la niñez” y entre ellos los posibles “caballos negros” del tabasqueño, a declarar que dicho programa en sus ciudades seguirá vigente y será fondeado por sus gobiernos.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México y dicho sea de paso candidata del tabasqueño para la Presidencia del 2024, Claudia Sheinbaum, anunció por medio de un twitt con bombo y platillos: “Vamos a mantener las escuelas de tiempo completo en la Ciudad de México, estamos trabajando con recursos propios”.
El programa en la Ciudad de México lo integran 500 Escuelas de Tiempo Completo a las que se sumarán otras mil del programa Jornada Ampliada, a las que la jefa de Gobierno pretende fondear con recursos de su gobierno y aclara que en términos académicos la operación de lo anterior será en coordinación de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
También el gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa, se unió a esta propuesta de Claudia Sheinbaum y aseguró que en su estado también se “costeará el programa Escuelas de Tiempo Completo y con ello evitar el impacto a 93 mil alumnos. Finanzas sanas, gobierno honesto en beneficio de los que menos tienen”, esto viniendo de un personaje como el gobernador de Puebla suena más a campaña política que a verdadera preocupación por la niñez mexicana.
Para mayor coincidencia, si es que ustedes creen en ello, los dos anuncios se hicieron el mismo día. Todo esto será un tema apasionante para los fervientes admiradores de conspiracionismo, pero hay un detalle que no se debe dejar de lado porque menor no lo es y que es saber el paradero de los recursos de este programa en el 2020 y 2021 cuando se suspendieron las clases presenciales y que el monto ronda los 22 mil millones de pesos, este dinero ya aprobado como integrante del presupuesto de la SEP.
Un dato más, este programa que quieren usar como estandarte los gobiernos de Morena fue creado en el 2008 cuando era Presidente de México Felipe Calderón Hinojosa y siguiendo su estrategia de siempre, la actual administración destruye todo lo que huela a neoliberalismo, pero lo utiliza, según lo quiere hace ver, como “buena propuesta pero en las manos correctas”, pero no se trata de manos se trata de instituciones que aplican los programas y es responsabilidad de ellas si son funcionales o no.
Este error se repite continuamente por la ignorancia y opacidad con la que actúan los funcionarios, pero la ciudadanía debe recordar que por fortuna existen instituciones a las que sí les interesan los destinos de los niños, niñas y adolescentes mexicanos y que brindan asesoría legal para que puedan ejercer ese derecho a la educación que les consagra la Constitución y de manera nacional se derogue esa infamia contra los educandos.
Señor Presidente, sólo recuerde que los niños no votan pero los padres de éstos sí lo hacen.