RICARDO SANHER. Brozo lo vuelve a hacer.
Víctor Trujillo, en su caracterización del conocido “Brozo el payaso tenebroso” de golpe y plumazo pone los puntos sobre las íes en el caso de la tragedia en la estación migratoria de Tijuana, de la cual las dos principales “corcholatas” presidenciables y el mismo Presidente se han querido eximir, pero con tremendo golpe en la mesa centra el escenario en donde debe estar, es decir clarifica y expresa el sentimiento de muchos mexicanos que no están de acuerdo con la política migratoria de la actual administración.
El martes en su show mañanero, el Presidente culpó a los migrantes de ser los responsables del incendio, pero con lo que no contó y pensó quedaría oculto el tabasqueño, es que los encargados de la guardia y custodia de los migrantes a las primeras de cambio se echaron a correr y dejaron encerrados a los migrantes. Ahí surge una pregunta: ¿si están esperando resolución por parte de Estados Unidos, es correcto tenerlo encarcelados como delincuentes? Se espera que no.
Todo lo anterior se supo gracias a un video que se filtró a las redes sociales y fue declarado como auténtico por boca del secretario de Gobernación, Adán Augusto López, responsable directo del Instituto Nacional de Migración, quien se escudó en que no se dio a conocer por “respeto a las víctimas”.
Brozo pone en perspectiva el actuar del tabasqueño, con el humor irónico que lo caracteriza: “Lo conocieron la madrugada del martes, el mismo martes en que Andrés expresó su pesar para minutos después, como todo un humanista, cagarse de la risa por alguna babosada. La apatía negligencia y desvergüenza mostrada por quienes abandonaron encerrados a su suerte a 13 venezolanos, 13 hondureños, a 28 guatemaltecos, a 12 salvadoreños, a un ecuatoriano y a un colombiano que estaban bajo la tutela de las autoridades mexicanas, son las fieles estampas de este puto gobierno, porque lo que pasó el lunes en la noche, es consecuencia de las decisiones tomadas por el gobierno de López Obrador.
“No, no, no hay forma de culpar a Calderón ni a García Luna ni a las autoridades anteriores ni a los periodistas ni a los conservadores ni a Lorenzo Córdova ni a Norma Piña ni a mi reputísima madre. Es responsabilidad de Andrés, porque Andrés fue el que aceptó convertirse en la policía migratoria de Trump”, finalizó Brozo.
Así de claro, así de sencillo, esto con perdón de las autoridades, es un “crimen de Estado”, y como siempre después del niño ahogado sale a relucir la corrupción impulsada desde la cúpula presidencial, desde donde se orquestó el pago de tres mil millones de pesos a la empresa Servicios Especializados de Investigación y Custodia (SEICSA) por la custodia de la estación migratoria de Ciudad Juárez. Aquí otra pregunta: ¿la custodia de esta estación migratoria, por el perfil, no se supone recaería en la Guardia Nacional o Protección Federal por tratarse de zona federal, más que las estaciones del metro? Ah, perdón, SEICSA es propiedad de Elías Gerardo Valdés Cabrera, cónsul honorario de Nicaragua en Coahuila y Nuevo León y que además reporta directamente a Daniel Ortega, Presidente de Nicaragua.
Muchos mexicanos se preguntan qué hacer cuando al que sus seguidores califican como “el mejor Presidente que ha tenido México”, pero que en lugar de gobernar para los nacionales y con los recursos monetarios que dejan los impuestos que recauda la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, vía el SAT, en lugar de utilizarlos en empresas mexicanas los contratos se los acredita a empresas de gobiernos extranjeros que con nulos resultados le responden al tabasqueño y éste los disculpa y no ejerce acción penal contra ellos, ¿de verdad está gobernando para México o para sus “amigos latinoamericanos”?